La selección de Argentina está ya en las semifinales de la Copa América Centenario, en las que se enfrentará al anfitrión, Estados Unidos. Y todo esto tras vencer al verdugo de Uruguay, el combinado nacional de Venezuela. Messi volvió a ser del once titular y dominó todos los registros del juego. Dio dos asistencias y anotó un tanto en los 90 minutos que duró el encuentro. Venezuela no pudo ser rival para el equipo dirigo por el Tata Martino, a pesar de tener multitud de oportunidades. Fue un día horrible para los hombres de ataque de la "Vinotinto", sobre todo para Seijas, jugador que acabó entrando en el once inicial en detrimento de Adalberto Peñaranda.
Empezó bien el partido para los de Martino. Messi generaba fútbol desde su posición inicial -la de extremo izquierdo-, pero también desde el centro del campo. El 10 blaugrana bajaba a recibir el balón y participar del juego, dejando a Gonzalo Higuaín como única referencia en ataque. Todo lo contrario que el ya mencionado Luis Seijas. No se había cumplido el quinto minuto de partido y ya había visto una cartulina amarilla, aunque cabe destacar que la decisión del árbitro fue tachada de polémica. Messi dio con la tecla para abrir el marcador. No sería él el que anotase el tanto, pero sí el que construyó el gol. Recibió el balón en el medio del campo y puso un precioso pase a Higuaín. El balón buscando el espacio iba lo suficientemente largo para superar a Vizcarrondo y medido para que Higuaín la cazara. El pase maravilló a todos, pero no fue menos la definición de Higuaín. De "bote pronto" la embocó a gol el delantero del Nápoles (1-0). El partido se rompió y tuvo que aparecer Dani Hernández para evitar el segundo. En un semifallo del portero, Messi pudo anotar el segundo, pero su vaselina se marchó bastante desviada. Cuando mejor estaba Venezuela, se disparó en un pié. Una mala cesión al portero fue interceptada por Higuaín. El argentino regateó fácilmente al meta y puso con la izquierda el balón dentro de la portería (2-0).
A partir del segundo gol, el partido fue para Venezuela. En un intento por recortar distancias, la "Vinotinto" apretó más en la medular y la presión sobre la defensa albiceleste creció. En un fallo de Mascherano, Rondón se encontró con un balón en el balcón del área y chutó con fuerza, pero el portero argentino apareció providencialmente. En un córner posterior, los mismos protagonistas pero distinto final. Rondón cabeceó un balón botado desde la esquina y superó esta vez a Romero. El testarazo se marchó al poste izquierdo para desgracia de los venezolanos. La más clara fue para Seijas. En una buena jugada por la derecha, Josef Martínez recibió el balón en el área. Sergio Romero salió con todo y arrolló claramente al venezolano, señalando el árbitro la clara pena máxima. Seijas decidió tomar la responsabilidad y el combinado nacional de Venezuela lo lamentaría. Seijas optó por picar suavemente el lanzamiento, lanzarlo "a lo Panenka". Romero lo adivinó y se quedó inmóvil para atrapar el balón como si de un calentamiento se tratara, dejando en ridículo al lanzador venezolano. Con este golpe de efecto psicológico se fue el partido al descanso.
En el segundo tiempo Messi apareció con más fluidez si cabe. Venezuela siguió teniendo presencia en el área de Argentina, con la misma mala suerte o mala puntería. Rondón ponía a prueba a la defensa albiceleste, mientras que los atacantes argentinos no daban oportunidad a probar. Cumplida la hora de juego, Messi hacia historia. Se colocaba como máximo goleador de la selección al igualar a Gabriel Batistuta, leyenda del gol argentino. Realizó una buena jugada combinativa con Gaitán y, ya dentro del área pequeña, definió con clase ante Hernández (3-0). Con el 3-0 Argentina parecía ya en semifinales, pero Rondón anotó pronto el primer gol de Venezuela. Un remate de cabeza inapelable para Romero, que entró en la portería tras golpear en el poste. (3-1) Duró muy poco la alegría. Lamela aprovechó un buen pase de Messi para hacer el 4-1 al minuto del gol de Rondón. Los venezolanos estaban aún celebrando el gol cuando Argentina no les dejó lugar a la épica. El combinado venezolano se hundió con el cuarto y Argentina dejó que muriese el encuentro. Messi y Agüero intentaron aumentar sus cifras anotadoras individuales, pero no hubo hueco para un quinto gol y el partido acabó con la fiesta albiceleste en las gradas y el césped.
Argentina se encontrará en semifinales con Estados Unidos. El objetivo, como dijo Messi en la zona mixta, es estar en la tercera final consecutiva tras las del Mundial 2014 y la Copa América 2016.