Gales se ha metido en los cuartos de final tras derrotar a Irlanda del Norte por uno a cero. Los primeros 45 minutos no dieron para mucho, los de O´Neill maniataron por completo a los galeses con un gran planteamiento táctico. Gareth Bale, a pesar de los constantes cambios de posición, no estuvo muy participativo.

El jugador del Real Madrid estuvo bien vigilado, por lo que tan solo fue capaz de lanzar algún centro lateral pero sin peligro sobre la meta defendida por McGovern. A escasos minutos para la finalización de la primera mitad sufrió una entrada de Dallas que terminó con tarjeta amarilla para el extremo. Solo quedaba mejorar para poder relanzar a los suyos a la siguiente ronda de la Eurocopa.

Un gran centro de Bale desatascó un partido muy táctico

Gareth Bale empezó a aparecer en el minuto 57 con un lanzamiento de falta muy lejano que el portero rival solventó con una gran parada cuando la afición galesa ya celebraba el primero de la tarde. Su segundo destello fue determinante para el encuentro y para la victoria final. En el minuto 75, un centro desde la izquierda de Bale era empujado por el central McAuley hacia su propia portería para inaugurar el luminoso.

Hungría o Bélgica será el rival de Gales en los cuartos de final

Con la victoria por la mínima de los galeses se daba por finalizado el partido de los octavos de final. Una genialidad en forma de centro de Gareth Bale otorgaba el pase a los de Coleman a unos históricos cuartos de final donde esperará al ganador del duelo entre Hungría y Bélgica. 

El delantero no ha estado al nivel de los partidos de la fase de grupos en la que anotó tres tantos y facilitó una asistencia a sus compañeros pero la calidad de Bale, como viene siendo habitual en esta Eurocopa, le hace ser el futbolista más determinante para Gales y de esta Eurocopa.