Inicio muy intenso de la selección argelina, mucha dinámica y presionaba constantemente las salidas de Argentina que en dos minutos de juegos no pudo asociarse. Ángel Correa apareció en el área rival, pero no tuvo fortuna.
La albiceleste comenzaba a mejorar, generó dos ocasiones y se le vio mucho más activa en comparación al debut ante Portugal. No hubo muchas opciones de pase, las ocasiones que generó fueron apenas por individualidades y acciones aisladas.
Argelia no se resignaba, el partido era muy equilibrado a tal punto que no hubo dominador absoluto. El punto más preocupante del seleccionado argentino, fue la defensa porque los argelinos tuvieron dos mano a mano con los que tranquilamente pudieron plasmar la ventaja en el marcador.
Argentina sufrió mucho por las bandas y en el mediocampo, le ganaban constantemente. Una de las principales virtudes de la selección argelina es jugar bien de contragolpe y un claro ejemplo de ello fueron las tres que generaron. El partido entró en bache de imprecisiones y muchas faltas, aunque el marcador reflejaba lo que estaba pasando.
Otra vez Correa tuvo una ocasión inmejorable, se apresuró y no supo capitalizarla. Hubo muy pocos espacios como para imaginarse una diferencia abultada, ninguno de los dos se animaba a tomar más protagonismo algo que pedía a gritos este encuentro.
La albiceleste era muy inestable en su última línea, Argelia era un equipo muy rudo, vertiginoso y que siempre tuvo una idea clara desde el principio. Jonathan Calleri, fue uno de los jugadores más activos, en 26 minutos de juego era de ida y vuelta. Argelia necesita estar más preciso en definición, la selección argentina dejaba muchas dudas de mitad de campo hacia atrás.
Correa remató de larga distancia y estuvo cerca de anotar el primero para Argentina, un primer tiempo plagado de buen fútbol, muy táctico y ordenado. De cara al complemento alguno de los dos tendrá que arriesgar, potencial tienen, lo que falta es que alguien se anime marcar un gol. Algo muy complejo cuando hay pocos espacios para poder hacerlo. Ahora si se le vino la noche a la albiceleste, Cuesta fue expulsado de forma infantil.
En el segundo tiempo, Argelia entró decidida aunque un poco más imprecisa. Mientras que Argentina se puso en ventaja rápidamente, a través de Ángel Correa. Era cuestión de tiempo, con un jugador menos la albiceleste arriesgó y sus opciones para avanzar a los Cuartos de final continúan intactas aunque falta mucho para el final del encuentro.
La selección argentina con 10 jugadores estaba un paso de lograr un resultado clave en sus aspiraciones en este torneo masculino de fútbol olímpico. Los argelinos sintieron el golpe anímico de estar abajo en el marcador, aunque no tiraron la toalla sus contragolpes no eran tan letales en comparación al primer tiempo.
En el momento más inesperado cuando la gran mayoría imaginábamos que a los argentinos todo se podría cuesta arriba, llegó el primero, el de la tranquilidad y sobre todo daba su situación fue muy cambiante, de estar prácticamente eliminada sin opciones a tener opciones viables y concretas de tentar la segunda fase.
En el momento más inesperado, Argelia empató el partido y tras un grosero error defensivo. Gerónimo Rulli no fue el responsable directo y tendría que haberle achicado el ángulo de remate. El sueño argentino era un calvario, sólo le sirve los tres puntos.
En el trámite el reflejo era totalmente injusto, en este maravilloso deporte no existe el merecimiento. Argentina en el complemento fue la que generó más, el fútbol es así cuando menos lo esperas nunca deja de sorprenderte.
Jonathan Calleri volvió todo a la normalidad, anotó el segundo y la albiceleste estaba en carrera. La selección argelina nunca apareció sólo mostro por momentos chispazos futbolísticos.
En la última jornada del grupo D, Argentina se medirá ante Honduras en Brasilia, mientras que Portugal lo hará con Argelia en Belo Horizonte. Ambos partidos se jugarán el miércoles 10 de agosto.