Concluyen 24 horas de auténtico frenesí en Wolfsburgo. Tras las marchas de Kevin De Bruyne e Ivan perisic y la llegada de Dante, este lunes han hecho oficiales las incorporaciones del internacional germano Julian Draxler y el joven Ismail Azzaoui. De las dos, la más sonada ha sido sin duda la del minero, que llega a Wolfsburgo por la mareante suma de 36 millones de euros, con el difícil rol de ser el sustituto de Kevin De Bruyne. Por otro lado, también ha llegado al cuadro sajón el joven extremo del Tottenham Azzaoui, de 17 años, que pasará a engrosar uno de los filiales del Wolfsburgo.

“Julian era el jugador que deseábamos tras la marcha de De Bruyne”Oficializadas ambas transacciones, el director deportivo del Wolfsburgo se mostró satisfecho por el trabajo realizado. “Julian era el jugador que deseábamos y, con la transferencia de Kevin De Bruyne, hemos sido capaces de hacer posible su llegada. Estamos encantados de que haya optado por nosotros, permaneciendo así en la Bundesliga. Creo que Julian se desarrollará aún más con nosotros”, comentó Klaus Allofs sobre la llegada de Draxler. Sobre Azzaoui dijo: “Hemos estado siguiendo de cerca el desarrollo deportivo de Azzaoui desde hace algún tiempo. En las próximas semanas tendremos una valoración precisa y completa de su rendimiento y decidiremos de cuál de nuestros equipos pasará a formar parte”.

Objetivo: recuperar el mejor nivel

Tras toda una vida ligada al cuadro minero, el hombre bandera del Schalke 04 dice adiós para enrolarse en las filas de un rival directo como el Wolfsburgo. Y lo hace con un tremendo peso sobre sus hombros. Pues Draxler es, desde el momento de su traspaso, el jugador elegido para suplir la baja de Kevin De Bruyne en Wolfsburgo, con lo que eso supone. Una carga muy pesada, más teniendo en cuenta las dos últimas temporadas del germano. Y es que, tras florecer de un modo grandioso en aquel Schalke 04 de Raúl y progresar hasta convertirse en el jugador franquicia de los mineros, las últimas campañas de Draxler han sido, ante todo, irregulares.

Draxler durante el enfrentamiento del pasado viernes ante su nuevo equipo. | Imagen: ndr.de

Draxler es un jugador muy distinto a De Bruyne. Menos delantero y más centrocampistaYa sea por las lesiones, que no le han permitido tener la continuidad deseada, o por el ambiente que ha rodeado al cuadro minero los últimos tiempos (bastante viciado), la progresión del joven germano se ha visto estancada. Por ello, un cambio de aires se vislumbraba como necesario para un jugador cuyas condiciones en plenitud de confianza, nada tienen que envidiar a las del belga. Bien es cierto que Draxler es un jugador muy distinto a De Bruyne. Menos delantero y más centrocampista. Un atacante elegante, de un toque exquisito y con una lectura del juego absolutamente brillante, pero menos incisivo y con mucho menos gol que el belga. Un jugador con más virtudes para ordenar que para finalizar, que ahora tendrá a su disposición un potente equipo al que amoldarse, para conseguir que el Wolfsburgo siga la senda triunfal de las últimas temporadas.

Otro talento belga

Además del conocido mediapunta germano, ha llegado al Wolfsburgo otro talento belga. Se trata del joven extremo, ex del Tottenham, Ismail Azzaoui. Un jugador que, a sus escasos 17 años, recala en su tercer equipo europeo (tras su paso por Tottenham y Anderlecht). Futbolísticamente, Azzaoui es otro de los talentos belgas emergentes que tan bien nos están acostumbrando en los últimos tiempos. Un extremo muy veloz, de gran conducción de balón y buena finalización, que ya ha gozado de su pequeña cota de protagonismo en Inglaterra, tras llevar al Tottenham juvenil a la final de la Youth Cup. Más talento para un proyecto que siempre ha demostrado su alto nivel de compromiso con los jóvenes valores.

Azzaoui (izq) y De Bruyen (der) en la grada durante el último partido del Wolfsburgo. | Imagen: spox.com