Pese a ganar por la mínima, el Wolfsburgo ha empezado de forma convincente su vuelta a la Champions League al ganar en la primera jornada al CSKA de Moscú por 1-0 gracias a un gol de Draxler. Los de Dieter Hecking sabían que ganando el primer partido darían un pase importante para los octavos de final y por eso, tuvieron el control del partido en todo momento y pese a algunos arreones de los rusos, la victoria es más que justa.
El encuentro comenzó con los visitantes metidos atrás y con el Wolfsburgo con el control de la pelota. Bas Dost de cabeza tendría a los diez minutos la primera ocasión del partido pero su remate se marcharía por encima del larguero. Poco después sería Schürrle quien en un mano a mano perdonaría el primer tanto para los alemanes que pese a dominar la posesión no terminaban de hacer suficientemente daño a su rival.
El gol era cuestión de tiempo para el Wolfsburgo. A los 40 minutos, Draxler aprovechó un rechace para hacer el 1-0El CSKA buscaba presionar en la línea de medios pero el Wolfsburgo salía bien de la presión y llegaba con superioridad a la línea de tres cuartos de cancha, por lo que el gol era cuestión de tiempo. A los 40 minutos llegaría el tanto tan buscado por los alemanes. Kruse puso un centro bombeado desde la parte izquierda y Draxler remató de cabeza, pero Akinfeev rechazó el balón que quedó muerto en el área pequeña y fue el mismo Draxler quien aprovechó el rechace del meta ruso para poner el 1-0 en el marcador.
Los 'lobos' llegaron con victoria por la mínima al término de la primera mitad pero con la sensación de que habían dejado vivo al CSKA, que no salió apenas de su propio campo y no puso en aprietos al meta suizo Benaglio.
En la segunda mitad, Dieter Hecking introdujo un cambio antes de reanudarse el encuentro. Nicklas Bendtner entró en el terreno de juego en sustitución de Bas-Dost. La entrada del delantero danés dio aun más movilidad al equipo alemán pero no llegaba ninguna oportunidad clara de peligro.
A medida que pasaban los minutos, el ritmo y la intensidad en el partido fue disminuyendo. Slutski, el entrenador visitante dio entrada a Doumbia a falta de media hora para el final y el equipo ruso lo notó ya que se mostraron más ofensivos. Los locales se relajaron y a punto estuvieron de conceder el empate, pero Naldo y Knoche se mostraron muy seguros durante todo el encuentro y no concedieron ningún error.
El partido llegó a su fin con el 1-0. Una victoria importante para el Wolfsburgo después de varios años sin jugar en la Champions League en la que convenció a sus aficionados de que pueden llegar lejos en esta competición. Sin embargo todavía les falta mejorar en lo que a precisión se refiere porque el CSKA salió vivo del Volkswagen Arena donde se podía haber llevado "un saco" pero finalmente solo encajaron un gol.