Desde la fundación del Guinness World Récords en 1954, el libro de la legendaria cervecería irlandesa dio fe de la superación, de la superlativa creatividad y el talento del ser humano parar conseguir cotas a priori imposibles. Desde hace más de cincuenta años, el citado libro se ha convertido en una pequeña biblia para los millones de curiosos en todo el planeta que buscan los insólito, lo más grande y extraordinario. En el libro Guinnes de los récords podemos encontrarnos con una mujer barbuda, un perro que camina por la cuerda floja, una motocicleta gigante e incluso una orquesta de hortalizas. Y desde el 22 de septiembre el Guinness tiene al delantero del Bayern, Robert Lewandowski, como uno de sus más destacados plusmarquistas del año 2015.
Los cinco goles anotados por Robert Lewandowski le catapultan de inmediato a la historia de la Bundesliga y la historia del fútbol. Más allá de la proeza de anotar cinco goles fue la rapidez, el tan increíble como corto espacio de tiempo que precisó el delantero polaco del Bayern para anotarlos. El talento y la calidad de Lewandowski da para anotar tres, cuatro, cinco e incluso más goles en un solo partido, pero lo verdaderamente insólito reside en los nueve minutos que tan solo empleó para hacerlos, sellando su repóquer con una impresionante media tijera. De hecho los registros goleadores de Lewa acumulan récords uno tras otro. Vistiendo la casaca de la selección polaca ante Georgia, hizo un hat-trick en cuatro minutos. Tampoco podemos pasar por alto los cuatro goles que el gigante polaco le hizo al Real Madrid en la ida de las semifinales de 2013, dejando casi sentenciada la eliminatoria.
El rostro de Pep Guardiola reflejó de forma diáfana lo superlativo del logro del delantero polaco, esos enormes cinco goles en tan solo nueve minutos, entre el minuto 50 y 58, en los que Robert le dio la vuelta al partido (el Bayern perdía 0-1) perforando la meta defendida por Benaglio sucesivamente. Naldo y Dante, los dos centrales del Wolfsburgo contribuyeron a que el talento realizador de Lewandowski se elevara a la máxima expresión, que su fulgurante firma entrara por derecho propio en el Guinness World Récords. A punto estuvo Lewandowski de igualar la cifra del histórico Dieter Müller, que en 1977 anotó seis goles en un partido de Bundesliga, pero su remate a bocajarro pegó en el portero del Wolfsburgo. Además el impresionante registro del polaco sirve para superar a un mito como Kubala, puesto que Laszy había marcado cinco goles en 19 minutos el año 1952.
Delantero prototipo guinness
Cuando sir Hugh Beaver, entonces director general de la cervecería Guinness, durante una tarde de cacería se preguntó cuál era el ave más veloz de Europa, quizás no imaginaba hasta dónde llegaría su curiosidad por encontrar lo extraordinario, mucho menos que sesenta años después un delantero polaco que deslumbraría en la Bundesliga se iba a convertir en prototipo goleador de la marca Récord Guinness. No en vano Lewandowski ya había batido otro récord en el camino del quinto, pues había marcado cuatro goles en seis minutos, superando el récord anterior, que tenía Martin Petrov con 17 minutos; y en la citada senda hacia la leyenda había batido otro récord, el del hat-trick más rápido de la Bundesliga, en tres minutos y 22 segundos. El último jugador en firmar un repóquer en la Bundesliga, fue Michael Tönnies, que lo hizo el 27 agosto de 1991 con la camiseta del Duisburgo ante el Karlsruhe.
Los dobletes más rápidos
Robert Lewandowski nos sitúa por tanto en el camino de lo insólito, de la hazaña, en el camino de la historia del fútbol. El doblete más rápido de la historia firmado por el argentino Ignacio Scocco en tan solo 47 segundos, defendiendo los colores de Internacional de Porto Alegre ante Botafogo. Internacional perdía 1-0, y a los 32:06 Ignacio Martín Scocco empató el partido de tiro libre, luego a los 32:53 hacía el segundo. En la senda del doblete más rápido encontramos a Jairo Galeano, que en 1987 con la casaca de Nacional, se los hizo al Quindío en tan solo 56 segundos. El 8 de julio de 2014, en el Estadio Mineirão de Belo Horizonte, Toni Kroos hizo 2 goles en 70 segundos, en el encuentro de semifinales ante Brasil. Kroos marcó el 3-0 a los 23:57, y el 4-0 a los 25:07, de la histórica goleada 7 a 1 del equipo de Löw.
Los hat-tricks más rápidos
Es sumamente complejo moverse en la efectividad y celeridad de estos registros, en la inspiración mágica de un día, la conjunción planetaria con el gol, como la que permitió en 1964 a Tommy Ross anotar tres goles en tan solo 90 segundos. El 18 de marzo de 1973 Eduardo Maglioni, de Independiente, firmó un hat-trick en 1 minuto y 51 segundos en el partido, Independiente 4-0 Gimnasia de La Plata. El 7 de diciembre de 2011, Bafetimbi Gomis (Francia) anotó un hat-trick en siete minutos jugando con el Olympique Lyonnais contra el Dinamo de Zagreb en el Stadion Maksimir de Croacia. El 16 de febrero de 2000, Masashi Nakayama, de Japón, marcó un hat-trick en 3 minutos y 15 segundos en un partido frente a Brunei por la Copa de Asia. El turco Arif Erdem firmó un hat-trcik en tan solo tres minutos en las eliminatorias para la Euro en 1999. El 16 de noviembre de 1938 el delantero inglés George Hall, marcó un hat-trick en 3 minutos y medio, en un partido frente a Irlanda. Mientras que Ian Edwards lo hizo en 1978 en cinco minutos. Esta cascada de cifras nos da para recordar a otro grandioso delantero, el brasileño y menudo Bebeto, que en 6 minutos marcó cuatro de los cinco goles que hizo para el Deportivo La Coruña en el 5-0 sobre el Albacete en la temporada 1995-1996.
Con la marca de Robert Lewandoski toda hazaña anterior queda pequeña, minimizada, ante semejante celeridad y efectividad. El polaco forma ya parte del universo Guinness junto a Stephan Stannis, del Racing Club de Lens, que marcó 16 goles al Aubury Asturies, en 1942 en un partido de la Copa de Francia de 1941/42. Comparte privilegio junto al australiano Archie Thompson, que en 2001, durante un encuentro para la clasificación del Mundial de 2002, le hizo 13 goles a Asamoa, choque que también forma parte del libro de los récords como la mayor goleada (31-0) en un partido internacional. El danés Sophus Nielsen, le convirtió 10 goles (Récord olímpico) a Francia en los Juegos Olímpicos de 1908. Los cinco goles de Lewandowski nos hacen recordar a Salenko, que en el Mundial de USA 94 anotó cinco ante Camerún (6-1), y por celeridad, a los dos segundos que tan solo precisó en 2012 el futbolista del GSP Polet de Belgrado, Vuk Bakic, para convertir el gol más rápido de la historia, también a los 2,8 segundos que empleó el uruguayo Ricardo Oliveira en 1998 para perforar la portería de Soriano Interior, en un torneo regional uruguayo.
Lewandowski es el cuarto jugador del Bayern de Múnich con un repóquer en la historia de la Bundesliga, pero más allá de ello es un atleta con el espíritu Guinness, es el elegante e implacable delantero que ha reescrito la historia del gol. Y en esencia es aquel animal que hizo afilar la curiosidad de sir Hugh Beaver (creador del Guinness World Records), puesto que el polaco por su rapidez y su talento, lleva un correcaminos dentro. Cuando el sonido mic mic ronda por el área, ni los porteros, ni defensas de marca ACME pueden hacer nada para detener al delantero que desenfunda más rápido del fútbol mundial.