Alemania venció por 2-1 a Georgia en el último partido de la fase de clasificación para la Euro 2016. Los goles de Thomas Müller y Max Kruse les otorgaron el pase ante una Georgia muy peleona que llegó a tener el partido en tablas hasta los últimos diez minutos.

Joachim Löw dejó patente en sus declaraciones posteriores al encuentro que no le gustó el equipo, ni en este choque ni en el anterior frente a Irlanda, en el que cosecharon una inesperada derrota.

"Ahora mismo somos como un boxeador. Estamos recibiendo golpes, pero no los damos al oponente", aseveró el preparador alemán.

"Ganamos el grupo y podemos estar contentos por ello, pero no estoy satisfecho con los dos últimos partidos".

Hubo momentos de nerviosismo en Leipzig, ya que el combinado georgiano tuvo ocasiones para situarse por delante en el marcador y poner así en entredicho la clasificación de la actual campeona del mundo.

"Vamos a trabajar duro para volver al nivel de las actuaciones del Mundial, pero hay mucho camino por recorrer y sabemos que un largo periodo de preparación nos vendrá muy bien".

Löw también lamentó la falta de acierto de cara a gol en los primeros minutos: "Fué la misma canción que en Irlanda. Tres, cuatro ocasiones enormes al principio y luego los errores nos empezaron a arrastrar".

Además confesó que analizará el equipo y que tratará de modificar algunas cosas de cara al próximo verano: "Tácticamente hay algunas cosas que debemos tener en cuenta, nuestro estilo de juego seguirá siendo el mismo, pero hay algunos detalles que necesitan ajustes". Y agregó: "No es nuestro estilo de juego enviar balones largos al área, sería mejor acercarse con combinaciones".

Asimismo, el técnico confía en que los oponentes de la Euro no se cierren atrás como los de la fase clasificatoria: "En Francia nos encontraremos equipos que nos ataquen, no como algunos de los equipos que hemos conocido recientemente", concluyó el alemán.