Partido que sólo tuvo un dominador, el Colonia, pero todas sus acciones de peligro finalizaron de la misma manera, con Oliver Baumannn como protagonista. El portero del Hoffenheim fue el máximo culpable de que el partido finalizara con el mismo marcador con el que empezó. El Hoffenheim sólo tuvo un periodo de tiempo en el que fue superior a su rival, pero ni con la incorporación de un nuevo entrenador han conseguido parecerse al equipo de la pasada campaña.

El Colonia, con la pólvora mojada

Primer partido del nuevo entrenador del Hoffenheim, que  desde su inicio ya dejo ver el primer cambio que introdujo en el equipo. Pasó a jugar con el 1-4-4-2, dejando de lado el clásico 1-4-2-3-1 que utilizaba Gisdol.

El equipo local se hizo desde el primer momento del partido con la posesión del balón, buscando siempre los balones a la espalda de la defensa en cuanto tenían la oportunidad de realizar un desplazamiento en largo. Antes de que se cumpliera el minuto 10, avisaron con dos balones a la espalda de la defensa para Modeste, pero sin que el delantero lograra sacar peligro de la jugada.

Minutos después llegó la acción de mayor peligro para el conjunto local, con un balón al espacio en el que Hosiner se quedó solo frente a Baumann, pero no consiguió superar al portero. En la siguiente acción llegó la respuesta del Hoffenheim, pero fue sólo un mero acercamiento, sin ningún tipo de peligro real para el portero.

A partir de esa acción, el conjunto visitante tuvo varios minutos en los que llevó la iniciativa del partido. Y mediada la primera parte del partido, llegó la ocasión más clara hasta el momento del Hoffenheim para conseguir el gol. Tras una juagada de Uth que dejó un balón para que Eduardo Vargas sólo tuviera que empujarla, pero su disparo fue detenido perfectamente por Horn.

Llegado al minuto 30, el Colonia volvió a ser el equipo dominante, logrando encerrar a su rival durante varios minutos en campo propio, realizando una presión asfixiante a la salida de balón. Esto le ayudó a tener un par de acercamientos peligrosos, y de no ser por el portero, ya hubieran ido por delante en el marcador.

El equipo local siguió dominando el balón, pero la profundidad que demostró en los primeros minutos, fue dejada de lado, debido a que la defensa del Hoffenheim estuvo más atento a la hora de replegar. Por  lo que en los últimos minutos de la primera mitad, ambos equipos dejaron que el tiempo pasara, para buscar el descanso y que realizar un nuevo planteamiento que les permitiera obtener un resultado positivo.

Sin recompensa

La segunda parte tuvo un gran inicio para el Colonia, ya que en los primeros cinco minutos tuvieron varias ocasiones peligrosas, sobre todo una de Modeste, pero sus disparos se marcharon todos ligeramente fuera. Los visitantes tardaron ocho minutos en lograr su primer acercamiento sobre la portería rival, con un saque de esquina que Uth remató fuera.

Un par de minutos después del acercamiento del Hoffenheim, los locales volvieron a disponer de otra acción para adelantarse en el marcador, pero el gran cabezazo de Modeste fue despejado por Baumman a saque de esquina, deteniendo las esperanzas de estos por anotar.

El Hoffenheim continuaba sin encontrar la manera de crear peligro sobre la portería local, con un juego que era previsible, buscando siempre el carril central, Esto facilitaba el trabajo defensivo al Colonia, que ante la pasividad del rival, no tenían problemas.

Mediada la segunda parte, los dos equipos se lazaron a por el gol, descuidando las defensas. Esto provocaba que las constantes llegadas en una y otra portería, fueran bastante peligrosas. Pero como había pasado hasta el momento, la falta de puntería de los delanteros y el acierto de los porteros, dejaban el partido con el marcador inicial.

Cuando el partido se acercaba a los minutos finales, el Colonia volvió a encerrar a su rival en campo propio, con mucha circulación de balón por fuera del área, pero escasa profundidad. Las únicas acciones en las que conseguían acercarse a la portería era con desplazamientos en largo, pero no lograba tener una oportunidad de disparo claro.

En los minutos finales del encuentro, los visitantes parecieron conformarse con el punto que conseguían en el empate y sin arriesgar ningún balón, se mantuvieron bien pertrechados en defensa y sin cometer ningún error. El conjunto visitante siguió insistiendo sobre la portería de Baumann, pero el guardameta rival, fue un auténtico muro para estos.