El Hannover se alzó con el derbi del norte de Alemania, saliendo así de la zona de descenso, en un partido que tuvo una mitad para cada equipo. El Hamburgo, por su parte, que llegaba con la moral alta tras ganar en Hoffenheim por 0-1, se topó con una derrota inesperada y quizás no merecida.

Zieler y el palo mantienen con vida al Hannover

El Hamburgo salió al terreno de juego muy enchufado y con las ideas claras. Desde los primeros compases del encuentro inquietaron a la zaga visitante, que junto a Ron-Robert Zieler y el poste consiguieron repeler la mayoría de ocasiones del conjunto hamburgués, pero no todas. Michael Gregoritsch abrió el marcador a los seis minutos de juego al aprovechar un pase de la muerte de Nicolai Müller, que tras una gran internada por banda le dejaba el balón en línea de gol para que solo lo tuviera que empujar al fondo de la red. Apenas dos minutos antes, los de Bruno Labbadia ya habían reclamado un penalti por mano dentro del área, que no fue concedido por el colegiado.

La superioridad local no se pudo ver recompensada con mas tantos. Marcelo Díaz envió un gran libre directo mediado el primer tiempo que pudo suponer el 2-0, pero se estrellaría en el palo. Tampoco lo conseguiría Müller, en otra gran oportunidad que Zieler mandó al limbo.

Un Hannover inexistente se marchaba a vestuarios con la sensación de que lo mejor que se llevaban hasta el momento era el resultado, todo lo contrario que el Hamburgo, que no supo aprovechar su dominio para matar el partido.

La efectividad visitante y la polémica acaban con el Hamburgo

Un camino muy diferente tomarían los segundos 45 minutos. El Hannover salió con dos caras nuevas, las de el danés Uffe Bech y la de el francés Saint-Maximim, que entraban en lugar de Klaus y Schmiedebach. Frontzeck movía ficha y daba resultado. Su equipo tenía otra actitud sobre el campo y la balanza del juego se iba equilibrando, hasta que un dudoso penalti de Spahic sobre el recién entrado Bech lo terminaría de igualar, también en el marcador. Kiyotake anotaba la pena máxima engañando a Adler y ponía las tablas.

Quedaba más de media hora por delante pero los papeles ya se habían invertido. El Hamburgo se fue desvaneciendo emocionalmente y el Hannover tardaría poco en aprovecharlo y en consumar la remontada. En esta ocasión sería Salif Sané, quien con un gran salto dentro del área remataba un buen centro y ponía a los suyos por delante. Un penalti dudoso y una ocasión más bastaron para darle la vuelta al resultado.

Los de Labbadia intentaron remediarlo de manera estéril, sin generar juego ni ocasiones claras. Los visitantes aguantaron atrás y se llevaron tres puntos muy importantes de cara a sus aspiraciones de conseguir la permanencia.