AlemaniaAlemania VAVEL

Dosis de humanidad

Con una soberbia actuación de Sommer en la primera parte y de todo el equipo en la segunda, el Borussia Mönchengladbach destrozó 3-1 al Bayern de Múnich, cortando el invicto del equipo de Guardiola. Ribéry regresó y marcó un golazo tras su lesión.

Dosis de humanidad
jjlaguan
Por Jonathan Josué Laguán

Como dijera John Milton, interpretado por Al Pacino en la cinta 'El Abogado del Diablo' ('Pactar con Diablo', en otras traducciones), a un joven abogado como Kevin Lomax (a cargo de Keeanu Reeves), simplemente, en la vida, "nadie las gana todas". Esa verdad, tan particularmente expresada por el habitante de las tinieblas en dicha producción cinematográfica, parece haberse convertido en un dogma propio del mundo del fútbol, sobre todo, de aquellos equipos tan ganadores que convierten sus derrotas en acontecimientos históricos que paralizan al mundo y elevan a planos divinos a sus victimarios. Eso mismo pasó este día en Borussia Park donde, encabezados por un sublime Yann Sommer en la primera parte, el Borussia Mönchengladbach sacó las garras y despedazó 3-1 al Bayern de Múnich, en un partido redondo para los de Schubert en la segunda parte. La única buena noticia para el Bayern fue el regreso de Ribéry, tras su lesión desde la temporada pasada, haciéndolo con un gol de enorme factura y con la sensación de ser una opción clara en tiempos donde la plantilla bávara más lo necesita.

Intensidad a la orden del día

El partido arrancaba con Guardiola repitiendo alineación y bajas por igual. Javi Martínez volvía a ser el comodín, perfilándose como volante o defensa central según el devenir del partido. Igualmente, Coman y Müller repetían como acompañantes de Lewandowski, ante un equipo retocado, con Drmic en el banco y Elvedi como variante táctica para cerrar filas y dejar que Raffael y Stindl hicieran su parte al contragolpe. Con ese contexto, el Bayern tomó el esférico y comenzó a marcar su tradicional dominio, pero con un Gladbach adelantado en líneas y buscando asfixiar al Bayern desde su primera línea de creación, obligando a Neuer a saltar líneas con balones largos a Lewandowski o Müller.

El partido arrancaba con Guardiola repitiendo alineación y bajas por igual

La primer acción del partido llegó al 1', con una pérdida de balón de Xabi Alonso que Raffael tomó, encaró sobre Benatia y sacó un derechazo potente a manos de Neuer. Luego, al 6', Müller y Coman armaban una pared en el área que el alemán no alcanzaba a controlar al final y dejaba todo para la rápida reacción de Sommer. Al 9', tras el primer cobro de córner del partido, Javi Martínez se elevaba por encima de Nordtveit y Christensen, pero su cabezazo se iba apenas por encima de portería, a pesar de la infructuosa estirada de Sommer bajo palos. Xabi Alonso lo intentaba desde fuera de área al 14' y Rafinha hacía lo mismo al 15', pero Sommer comenzaba a agrandarse en su puerta y cerraba las gargantas bávaras en Borussia Park.

Pero el show del meta suizo apenas comenzaba y, al 17', una tremenda pared entre Lahm y Vidal dejaba a Lewandowski solo en el área, pero su disparo cruzado era bien tapado por Sommer. Luego, al 18', Coman desbordaba por izquierda, centraba para Vidal, quien tocaba para el otro sector donde Müller entraba de primera intensión, pero Sommer volvía a ahogar el grito de gol con sólidez al balazo del delantero bávaro. Luego, era Elvedi el que se cruzaba al disparo de Coman, luego de una gran tapada de Sommer a disparo de Müller, pero la barrida del jugador potro impedía el remate cómodo de Coman a puerta vacía. El Bayern presionaba y tocaba puerta, pero Sommer comenzaba a divinizar a los suyos.

Yann Sommer tapó de todo en el primer tiempo. // (Foto de Getty Images)

Con el meta suizo inspirado, el Bayern aumentó la presión y ahogó a todas luces la salida del Gladbach, encimando sus intentos de contragolpe y asfixiando cada escapada en velocidad de Johnson o Elvedi. Es así como, al 24', Sommer volvería a ser figura al tapar una volea de Javi Martínez en el área y, luego, achicar el rebote de Coman, que impactó en el travesaño y terminó siendo rechazo a córner por el propio meta potro. Coman insistía desde la izquierda con un derechazo colocado, pero Sommer seguía impecable con una estirada fenomenal y siendo la principal figura de su equipo en los primeros compases del encuentro. La respuesta local era nula y, únicamente, Stindl ofrecía alguna resistencia con un disparo lejano y otro intento de Dahoud al 34' que Neuer contuvo a dos tiempos y sin mayores dificultades.

El Bayern presionaba y tocaba puerta, pero Sommer comenzaba a divinizar a los suyos

Elvedi asustaba a Neuer al 37' tras una gran jugada de Stindl, pero el meta bávaro contenía sin problemas el intento tímido de los locales. Luego, al 41', Vidal asustaba con un derechazo que rebotaba en la barrida de Korb, pero, al 43', Müller armaba una pared con Coman que terminaba en centro al área, donde Sommer anticipaba a Lewandowski, quien ya cerraba solo para hundir el esférico a la red. El primer tiempo tenía un solo resumen: Bayern de Múnich - Yann Sommer, con el meta suizo como principal protagonista y ganador del duelo particular. Müller y Coman eran los más precisos. Lewandowski daba luces de un partido gris, pero toda la maquinaria bávara parecía entender que era cuestión de tiempo para rubricar su victoria. Sin embargo, "nadie las gana todas" y el torbellino de los potros estaba por llegar.

Müller no pudo marcar diferencia para los suyos. // (Foto de Getty Images)

Potros de Hierro y Francés de Bronce

Para la segunda parte, el Bayern, aparentemente, nunca salió del vestidor. Fue el Borussia Mönchengladbach el que aceleró motores, creyó en sus posibilidades y depositó en su fuerza de voluntad, el combustible preciso para que su calidad hiciera explosión en el rostro desconcertado del Bayern de Múnich. Con mucha espesura en el traslado del balón, los errores en la salida comenzaron a llegar en el Bayern, obligando a Javi Martínez y Vidal a retroceder demasiado y a crear faltas al borde del área en favor de los potros. Por su parte, los de Schubert adelantaron líneas y comenzaron a decifrar los movimientos de Lewandowski cuando el Bayern saltaba líneas, ahogando así la última posibilidad de salida de los bávaros.

Sin embargo, "nadie las gana todas" y el torbellino de los potros estaba por llegar

Es así como, al 57', los potros ganarían un saque de banda producto de una mala entrega de Xabi Alonso a Lahm. El saque, efectuado por Wendt, era tomado por Raffael en el área, quien tocaba para Stindl, recibía la devolución del alemán y cedía de taco para la llegada de Wendt, ganándole la espalda a Vidal y sacando un derechazo colocado de manera quirúrgica al sector bajo del poste izquierdo de Neuer, abriendo el marcador, colocando la fe y desatando la locura en Borussia Park. Golazo de gran factura con dos condicionantes propios del partido: intensidad y precisión. Ambas, en todas sus dimensiones, estuvieron lejos de la mente de los bávaros y muy profundizadas en cada intervensión de los potros. Ahí radicó la diferencia del partido. Además, de que, como equipo, el Gladbach se volvió en el devorador feroz que el Bayern suele ser en Bundesliga.

Disparo de Wendt para abrir el marcador. // (Foto de Getty Images)

Segundo golpe y herida mortal al corazón bávaro, que no podía competir con la fuerza a galope de un potro inspirado.

Con la desventaja en el marcador, el Bayern comenzó a llenar de centros el área del Gladbach, con desbordes de Coman, Müller y Lahm, pero sin encontrar a Lewandowski y Javi Martínez en el área. Contrario a eso, fue el Gladbach el que tuvo otra clara ocasión al 64', cuando Wendt rompía a Vidal por derecha y hacía junto a Raffael el dos contra uno, dejando a Lahm solo a mercede de Korb, quien sacaba un derechazo potento que rechazaba Neuer e impactaba en el travesaño finalmente. Esa era la antesala para que, al 65', un cobro de falta fuera mal rechazado por Coman, dejando que Wendt reenviara el esférico al área y generando confusión en la última línea del Bayern, que habilitaba la llegada en solitario de Stindl, que definía por encima de la desesperada salida de Neuer. Segundo golpe y herida mortal al corazón bávaro, que no podía competir con la fuerza a galope de un potro inspirado.

Definición precisa de Stindl para colocar el segundo. // (Foto de Getty Images)

Es así como, si del David bíblico se tratara, el Gladbach salió a lanzar la piedra que derribara por completo al gigante

Pero la voracidad de los potros era evidente. Sabían que era ahora o nunca, sabían que no debían dejar vivir al Bayern y sabían que el 2-0 era poca renta ante el gigane bávaro. Es así como, si del David bíblico se tratara, el Gladbach salió a lanzar la piedra que derribara por completo al gigante al 67', con un robo de balón de Elvedi sobre Rafinha y el trazo largo de Xhaka para que Johnson le ganara la espalda a Boateng y Benatia, corriera solo a puerta y definiera de derechazo cruzado ante la salida de Neuer para colocar el 3-0 en el marcador y generar un éxtasis sublime en todo el palco de Borussia Park. Golpes contundentes y ráfagas de intensidad. La clave de Schubert era demoledora y eficaz. Sin embargo, mucho tenía que ver la espectacular primera parte de Sommer para mantener vivos a los suyos al complemento.

Johnson coloca el tercero en el marcador. // (Foto de Getty Images)

Con el marcador tan expresivo y fiel al resultado en la cancha en el segundo tiempo, el Bayern apenas generó reacciones con el ingreso de Rode, pero no pasó de colocar centros al área e intentar las escapadas en velocidad de Coman, pero con los centrales locales inspirados y recortando todo lo que llegaba al área. Fue así como, ante la desesperación por maquillar la debacle, Guardiola dio paso al regreso de Frnack Ribéryk, casi 9 meses después de su último partido y con las ganas claras de figurar. El cambio oxigenó al Bayern que se vio mejor con el francés en la cancha y dio muestras de su peligrosidad al 80', cuando una gran jugada del francés, en conjunto con Müller, permitió que Vidal le habilitara para que llegara solo y definir por debajo de la salida de Sommer. La única buena noticia del día para el Bayern: Ribéry parece haber regresado con hambre, ansias y calidad.

Ribéry celebró con gol su regreso a las canchas. // (Foto de Getty Images)

Con el resultado definido, el Bayern intentó más en base a ímpetu y deseo, pero Sommer siguió impenetrable y no dejó opciones a Ribéry y Müller en ataque. Con el pitazo final, la alegría no se hizo esperar para un equipo que parece haber renacido de las cenizas bajo el manod de Schubert y pinta para recuperar terreno y ponerse en la pelea por la Bundesliga y los puestos de privilegio del fútbol alemán. El resultado deja frenado al Bayern de Múnich con 40 puntos, contabilizando su primera caída en Bundesliga y quedando a la espera de una posible victoria del Borussia Dortmund, lo que recortaría la ventaja de los bávaros a tan solo cinco puntos de diferencia y con mucha liga por disputarse. El Bayern de Múnich comprendió que "nadie las gana todas" y que todos recibimos dosis de humanidad cuando más divinos nos creemos.