Reparto de puntos en un partido en el que ninguno de los dos equipos logró tener algo diferente que marcara la diferencia en el encuentro. La primera parte estuvo ausente de ritmo por parte de los dos equipos, en donde hubo escasas ocasiones. La segunda mitad pareció cambiar el sino del encuentro con algo más de llegadas a ambas porterías, pero los delanteros no estuvieron acertados de cara a gol.
45 minutos sin ritmo
La primera parte de este encuentro no tuvo demasiado ritmo, pese a que los equipos se disputarán el balón desde el inicio. Ambos equipos, con un juego elaborado pero veloz, trataban de llevar peligro sobre la meta de sus rivales, pero las acciones raramente finalizaban con un remate a puerta. Sólo se conseguía llevar peligro con las acciones a balón parado. Pese a esto, la acción que a punto estuvo de finalizar en gol, fue una contra de los visitantes en la que Aubameyang no consiguió rematar un centro de Mkhitaryan.
Con el paso de los minutos, el conjunto del Hertha de Berlín comenzó a llevar la iniciativa del partido, teniendo la posesión del balón y tratando de acercarse a la portería de Bürki con jugadas elaboradas. Pero al volver todo este ataque por la banda derecha de Kalou, les hizo previsibles, facilitando la defensa a los visitantes.
La falta de ritmo dejó una mala primera mitad
El Dortmund sin embargo no se acababa de encontrar cómodo en el partido, debido a la falta de ritmo, pero sobre todo a la imposibilidad de realizar sus acciones más peligrosas, los contraataques. Los locales realizaban un repliegue intensivo bastante bien organizado que dificultaba la llegada del balón a la zona de los delanteros con facilidad.
En los instantes finales de la primera mitad, la velocidad en el juego disminuyó, dando la impresión de que ambos equipos no encontraban su mejor juego, y esperando a que el descanso les diera la opción de buscar más soluciones. En estos minutos Darida tuvo un par de ocasiones peligrosas para los locales, pero el marcador no se movió y el árbitro señaló el camino de los vestuarios.
Sin señales de vida de los delanteros
El inicio de la segunda parte fue totalmente diferente a como acabó la anterior. El Borussia Dortmund se convirtió en un auténtico rodillo, que mantuvo a su rival encerrado en campo propio durante los primeros 15 minutos. En este período, los visitantes contaron con sus mejores ocasiones para anotar, pero tuvieron muchos errores en el último pase, lo que les impidió llevar un peligro real sobre la meta berlinesa. Gran culpa de esta mejoría fue a causa de un movimiento táctico que hicieron los visitantes, al cambiar de banda a Marco Reus y Mkhitaryan.
Desbordados por el juego de su rival, los locales no lograron tener su primera llegada hasta el minuto 60, en una acción a balón parada que Brooks remató por encima del larguero.
Mediada la segunda parte, los dos entrenadores comenzaron a introducir los primeros cambios en sus equipos. El Hertha de Berlín dio entrada a un lateral en lugar del delantero, lo que fue claramente un cambio defensivo, dando la impresión de que se contentaban con el empate. El Dotmund realizó tres cambios de jugador por jugador en la misma posición, que no dieron nada diferente.
En los últimos veinte minutos, el encuentro pareció abrirse con constante llegadas para ambos equipos. Los locales contaron con las más peligrosas en dos contraataques en los que los delanteros no lograron tomar la mejor decisión en el momento de finalizar, lo que permitió a la defensa rival llegar a su posición.
Los visitantes siguieron sin obtener esa profundidad que les permitiera llevar peligro a la meta de Jarsetein. Esto dejó la sensación de que ambos equipos daban por válido este empate sin goles no cambiaba nada en ninguno de los dos en la tabla clasificatoria.