Si la Biblia nos cuenta el divino relato del joven David ante el giante Goliat, la UEFA queda a las puertas de narrarnos una versión con el guion adaptado a una cancha de fútbol y una competición europea vital para ambos protagonistas. Por un lado, el Liverpool, claramente en su período más oscuro de su historia, espera tener en Jürgen Klopp a su 'Mesías Redentor' y avanzar en la Europa League con la única meta de conquistarla y llevar un nuevo título a sus vitrinas. Por el otro, el Augsburgo llega como la cenicienta soñadora que ha logrado dejar de lado su inico caótico de temporada en Bundesliga y espera plasmar dicha recuperación en una serie de Europa League donde claramente no es el favorito a avanzar. Klopp regresa a Alemania, pero lo recibe una dulce ilusión bávara que espera transformar su regreso en una auténtica pesadilla.
Una ilusión que quiere seguir viviendo
Para este partido, el Augsburgo prepara sus mejores armas y buscará dar una auténtica sorpresa en las competiciones europeas. Para ellos, su entrenador, Markus Weinzierl, espera una concentración máxima de sus jugadores y una entrega total a la causa del equipo. "Estamos dispuestas a hacer una buena actuación ante el Liverpool. Queremos ser intensos, agresivos y muy enfocados en nuestro plan táctico. Sabemos que una victoria sería realmente valiosa y nos daría un impulso anímico increíble", declaraba el entrenador de los locales.
"Me hubiera gustado haber jugado hace seis semanas atrás contra ellos, ya que es claro que, en los últimos días, van a la alza"
De igual forma, Weinzierl dejó en claro que sabe sobre la forma en cómo el Liverpool de Klopp ha ido ascendiendo y mejorando mucho con el paso del tiempo, aunque también destacó la mejora de su equipo en Bundesliga tras el parón invernal. "Me hubiera gustado haber jugado hace seis semanas atrás contra ellos, ya que es claro que, en los últimos días, van a la alza en su dinámica de juego. Esperamos un rival fuerte y claramente son el equipo favorito en esta serie. También, es un honor volver a jugar contra un gran entrenador como Jürgen Klopp", expresaba Weinzierl en conferencia de prensa previa al partido.
Por su parte, Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, expresó su alegría de volver a Alemania y su conocimiento del Augsburgo, al que detalló como un equipo siempre peligroso y de no tomar como un rival fácil en ningún partido. "Me gusta estar de vuelta en Alemania y siempre me sentiré como en casa. Estoy seguro que será un partido difícil. Ellos siempre han sido un rival duro, batallador y con mucha entrega. Saben marcar y cierran mucho al momento de querer salir jugando. Eso debemos tomarlo en cuenta. Además, el estar en casa los hará salir más obligados y con mayor deseo por llevarse una victoria que nos puede complicar mucho en nuestras aspiraciones de clasificar", declaraba Klopp en conferencia de prensa.
La historia nace para uno y favorece al otro
Augsburgo y Liverpool no solo disputarán un partido más de las fases de eliminación directa de competición europea, sino también, significará el duelo histórico para el Augsburgo, quien llega por primera vez a competición europea y, de igual forma, está en su primera fase de dieciseisavos de final de algún torneo continental. Los de Baviera no poseen registro alguno ante equipos ingleses ni ante ningún otro equipo en fase de eliminatoria en Europa League, por lo que su partido ante el Liverpool marcará una página más en la corta historia del joven club de Baviera.
Los de Baviera no poseen registro alguno ante equipos ingleses ni ante ningún otro equipo en fase de eliminatoria en Europa League
Sin embargo, para el Liverpool, las competiciones europeas son cosa conocida y, prácticamente, una tradición para el histórico club inglés. No obstante, los reds están más acostumbrados a la Champions League, por lo que la Copa UEFA o Europa League les es todavía un trago no tan fácil de digerir aún. Aún así, el Liverpool tiene una serie impecable ante los equipos germanos en competición europea. En 32 partidos oficiales disputados en todos los torneos, el equipo de Anfield Road acumula 15 victorias, 11 empates y tan solo 6 derrotas, con 52 goles a favor y solo 27 en contra. En cuanto a jugar en territorio teutón, el Liverpool registra 12 partidos con 2 victorias, 6 empates y 4 derrotas, lo que pone a la historia en favor de los de Klopp.
La última vez que el Liverpool enfrentó a un equipo de Alemania en competición europea fue en 2005, cuando, en Octavos de Final de la Champions League, los rojos se impusieron con global de 6-2 al Bayer Leverkusen. El primero de los partidos se disputó en suelo aspirinero y acabó con un 1-3 en favor de los ingleses, con goles de Luis García (x2) y Milan Baros, más el descuento de Kryznówek. Luego, a la vuelta, en Anfield Road, los reds se impusieron 3-1 al equipo del Leverkusen con anotaciones de Luis Garcío, Risse y Dietmar Hamann, mientras que por los visitantes descontó Franca. La historia, claramente, le da una enorme sonrisa al equipo de Klopp por encima de los soñadores bávaros de la Europa League.
2005 (March 9) Bayer Leverkusen (Germany) 1... por sp1873
El duelo va desde al arco hasta la punta de lanza
El partido, ya visto desde la cancha, contiene duelos importantes e interesantes, de los cuales se puede comenzar a definir el curso del encuentro y de la serie en general. El primero de ellos esta bajo palos, donde el joven guardameta suizo Marvin Hitz se verá cara a cara con el gran portero belga Simon Mignolet. En la competición, Hitz ha realizado 24 atajadas en seis partidos de su equipo, contra las 13 paradas del belga en la misma cantidad de encuentros, lo que deja en claro que, siendo más atacado o más frágil en defensa, el meta Hitz ha sabido responder de mejor manera al agobio que recibe en lo que va del torneo. De igual forma, Mignolet, aunque con menos tapadas, ha firmado actuaciones trascendentales para el Liverpool, cerrando su portería en momentos cruciales y sabiendo responder con menor actividad y mayor precisión, emparejando el duelo entre ambos.
En fase de grupos, el Liverpool apenas recibió 4 goles en contra, siendo un número mucho más favorable a los 11 que recibieron los de Baviera en su sector
En cuanto a la zona defensiva, los hombres de Markus Weinzierl registran una contribución al equipo de dos goles (Verhaegh y Hong), mientras que los zagueros rojos no han anotado aún en el torneo. Sin embargo, en fase de grupos, el Liverpool apenas recibió 4 goles en contra, siendo un número mucho más favorable a los 11 que recibieron los de Baviera en su sector. La diferencia se invierte en ataque, donde los ingleses apenas marcaron 6 goles, mientras que el Augsburgo firmó 12 goles, siendo 6 de ellos de su goleador Raúl Bobadilla, uno de los goleadores del torneo y quien le gana el duelo a los delanteros del Liverpool por un amplio margen de diferencia. De lo que Bobadilla pueda hacer dependerán muchas de las opciones del Augsburgo ante su histórico rival.
Pero, así como Bobadilla lidera a su equipo en ataque, lo mismo se puede decir de Adam Lallana, quien no solo es el goleador del Liverpool (con dos anotaciones) sino que también es el que aporta el desequilibrio y la jugada diferente a lo que se tiene anotado en el libreto. Junto a Lallana, Coutinho y Firmino forman una pareja de brasileños que pueden darle un toque de rebeldía al ataque británico y poner en aprietos al Augsburgo, sobre todo, con el conocimiento que tiene Firmino de sus años como atacante del Hoffenheim. Por el lado de los locales, al lado de Bobadilla cabe destacar lo que pueda hacer Ji-Dong Won como acompañante ofensivo y Daniel Baier como el generador de fútbol desde la zona media.
Posibles Alineaciones
El partido se presagia como un duelo de ataque contra ataque en dos perspectivas ofensivas claramente distintas. Por el lado del Augsburgo, los locales basarán su ataque en un 4-5-1 con Baier como mediocentro y las incorporaciones de Trochowski y Kohr por los interiores, mas lo que Ji y Esswein hagan sobre los costados. De igual forma, las subidas de Verhaegh y Stafylidis hacen del Augsburgo un equipo profundo y muy vertical. Por el lado del Liverpool, el 4-5-1 vuelve a repetirse, aunque con dos mediocentros naturales como Can y Lucas, con el alemán más suelo y el brasileño como escudero. A eso se suma la llegada de Morena y Clyne y la velocidad y técnica de Lallana, Coutinho y Firmino como el perfecto complemento de un Benteke fulminante y desequilibrante.
