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El Leverkusen sentencia al Sporting y se mete en octavos

El Bayer Leverkusen ha derrotado 3-1 al Sporting de Lisboa en casa en un encuentro en el que los alemanes han sido superiores, a pesar de que el Sporting ha tenido su momento cuando marcó el gol del empate.

El Leverkusen sentencia al Sporting y se mete en octavos
Fotografía: UEFA
tarekfutbol
Por Tarek Guerrero

El encuentro comenzó con el Bayer Leverkusen dominando la pelota instalado en terreno de juego contrario y rondando el área de un rival que se mantenía replegado en su campo en los primeros minutos de juego. Los de Roger Schmidt estaban rondando la portería contraría, y estaban encontrando bastantes espacios abriendo el juego por las bandas, y moviendo el balón con rapidez. Mientras tanto, el conjunto luso estaba empezando a tener más la pelota, y a tener más protagonismo en campo rival.

Dominio local hasta el empate del Sporting

Después de los primeros minutos de juego, el cuadro de Jorge Jesús empezó a asentarse en el encuentro, y los locales perdieron algo de claridad  en ataque con el cuero controlado, pues estaban jugando muy atropelladamente, y no conseguían profundizar cuando llegaban a 3/4 de campo, pues no estaba encontrando rematador cuando realizaban un centro al área. Después de unos minutos, el buen ritmo de intensidad con el que empezó el partido descendió notablemente, y el Sporting de Lisboa que se replegaba con un 4-4-2, estaba mostrando mucha lentitud en el repliegue, como mostró en la jugada del 1-0, en la que Bellarabi batió a Rui Patricio con un centro-chut después de pasarle por debajo de las piernas.

Tras el gol, el equipo teutón bajó la guardia y fue cediendo el dominio a un Sporting de Lisboa que se fue encontrando más cómodo sobre el campo con el esférico. El Leverkusen se replegó, y empezó a sufrir en defensa, pues estaba fallando en algunas coberturas, y estaba mostrando muy poca contundencia ante los llegadores de segunda línea del conjunto lisboeta que se encontró con el gol del empate por medio de Joao Mario, que había avisado anteriormente con algún acercamiento al área, mostrándose como el jugador más peligroso del conjunto visitante, con su gran participación en el juego de ataque.

Dominio inicial del Sporting, sentencia local

El segundo tiempo comenzó con dominio de balón del Bayer Leverkusen que temeroso de recibir otro gol que lo dejara fuera de la Europa League, trató de impedir que el conjunto portugués empezara a controlar el encuentro. Aunque estaba siendo inútil luchar contra los elementos pues el efecto psicológico de necesitar un gol estaba prevaleciendo, y los de Jorge Jesús se estaban imponiendo con mucha valentía, arriesgando mucho en defensa, ante un equipo que se estaba empezando a replegar y estaba apostando por atacar con balones largos a la espalda de la defensa ante la lentitud de los zagueros en el giro, y del combinado verdiblanco a la hora de bajar a defender.

El segundo gol de los locales llegó por medio de Karim Bellarabi que batió a Rui Patricio con un gran disparo de media distancia, en una fase del encuentro en la que los de Roger Schmidt consiguieron frenar el ritmo del Sporting en ataque, a base de tener más la redonda, y de alejarla de su área, trazando más posesiones largas en campo contrario. Tras el gol, el equipo visitante trató de reponerse teniendo más posesión en campo contrario, mientras que el Leverkusen, más tranquilo, optaba por replegarse y jugar única y exclusivamente al contraataque. Después de un tiempo, la cadencia de intensidad se desplomó, y el conjunto local consiguió dormir el encuentro, e incluso dominarlo circulando el balón con mucha lentitud.

En los últimos minutos del encuentro, el conjunto germano controló el partido a la perfección, domando a un Sporting de Lisboa que ya había bajado los brazos, y que no estaba buscando la portería rival con el cuero. El 3-1 llegó por medio de Çalhanoglu que batió a Rui Patricio después de recoger un balón rechazado en las inmediaciones del área, y colocarlo en la escuadra, poniéndole la guinda a un partido complicado. Tras el gol, el equipo de la aspirina siguió tocando en los últimos metros, mientras que el Sporting que ya había bajado los brazos se replegaba en su campo esperando el pitido final.