Ambos equipos llegaban al encuentro con objetivos muy distintos, pues el Hannover llegaba al encuentro con la obligación de ganar para salir de los últimos puestos de la clasificación, mientras que el conjunto verdiblanco necesitaba el triunfo, para mantenerse vivo en la pelea por la cuarta plaza, tras la irregularidad mostrada a lo largo de la temporada, y la derrota ante el Bayern de Múnich del otro día.

Control visitante en campo rival con pocas ocasiones

Fue el Wolfsburgo el que empezó dominando el cuero y el encuentro en los primeros minutos en campo rival, donde se dedicó a tocar con una circulación bastante lenta en busca de espacios, ante un rival que se mantenía replegado en 40 metros con un 4-4-2, y que había renunciado a tener el esférico y a salir al contragolpe con 0-0. Tras unos minutos, los lobos siguieron teniendo el control de la situación, aunque no estaban consiguiendo llegar con peligro al área rival a pesar de que el Hannover estaba dejando bastantes espacios en zona defensiva, pues estaba realizando demasiadas circulaciones en horizontal, y eso ralentizaba mucho su juego. 

El 0-1 llegó por medio de Schürrle que batió a Zieler con un disparo cruzado tras recibir un balón de Draxler. Tras el tanto, los visitantes mantuvieron el control del encuentro, mientras que los locales empezaron a desplegar más efectivos a campo rival sin llegar a presionar. El problema de los visitantes estaba siendo que estaban abusando del juego por dentro, y cuando ampliaban por los costados, los extremos apenas profundizaban por los lados y terminaban devolviendo el balón al medio, donde Luiz Gustavo que estaba dirigiendo el juego, y Arnold que se veía obligado a bajar para recibir ante los pocos espacios entre líneas, estaban siendo los faros del equipo. Este factor provocaba un colapso en el fútbol ofensivo del Wolfsburgo que no tuvo más ocasiones de gol tras el 0-1.

Buen inicio para un final con goleada

El segundo tiempo comenzó con dominio del Hannover que estaba jugando con las líneas más adelantadas, y estaba teniendo más balón, mientras que el cuadro verdiblanco se mantenía con las líneas más replegadas, y se dedicaba a salir al contragolpe con un Draxler muy activo que se estaba moviendo entre líneas llevando bastante peligro con el balón, ante un conjunto que estaba dejando más espacios en defensa a la hora de desplegarse. Con el paso de los minutos, el Wolfsburgo fue asentando su dominio con el balón, y empezó a dominar el cuero a raíz del segundo gol, obra de Schürrle tras una asistencia de Luiz Gustavo. 

Tras el segundo gol, el conjunto dirigido por Dieter Hecking siguió dominando el balón, y el Hannover fue bajando los brazos a pesar de que seguía teniendo el esférico, y de que intentaba salir jugando desde su campo, pero a base de acumular jugadores en ataque, los visitantes se fueron imponiendo, y empezaron a crear más ocasiones de gol gracias a las llegadas desde segunda línea de jugadores como Guilavogui. El 0-3 llegó también por medio de André Schürrle que culminó un hat-trick en el día de hoy. Este gol, terminó de rematar un encuentro cuyo ritmo de intensidad languidecía. El conjunto del norte de Alemania siguió teniendo la posesión, y anestesió el encuentro con el paso de los minutos. Minutos después, Julian Draxler hizo el cuarto gol tras una gran cabalgada desde el costado derecho, que culminó con una gran vaselina sobre Zieler tras recibir el balón de Max Kruse.

En los últimos minutos, los lobos siguieron controlando la situación, ante un Hannover que bajó los brazos definitivamente, y que se replegó en su campo esperando el pitido final. La cadencia de intensidad era soporífera, aunque a pesar de todo, los locales no renunciaban a marcar el gol del honor, pues consiguieron llegar al área rival con peligro en alguna ocasión, a base de ganar metros tocando. Por su parte, el Wolfsburgo también aprovechó la coyuntura para crear alguna ocasión jugando al contraataque, como un gol anulado a Marcel Schäfer que hubiera supuesto el 0-5.