El Werder Bremen logró una importantísima victoria que le permite seguir peleando por salir de los puestos de descenso. La primera mitad estuvo muy disputada, y aunque los locales contaron con las mejores ocasiones, sus delanteros no estuvieron acertados. La segunda parte fue más efectiva para el conjunto de Bremen que puso más intensidad y ganas en conseguir los tres puntos. El equipo visitante acusó la derrota sufrida en competiciones europeas.
Suerte dispar
Desde el inicio del encuentro, el control sobre el juego fue del conjunto visitante, ya que se estaba jugando algunas de las pocas opciones que tenía para volver a disputar competiciones europeas la próxima temporada. El conjunto del Werder Bremen permaneció durante varios minutos tratando de estar bien posicionados en defensa, buscando así el robo de balón y una posterior contra.
Gracias a una de estas pérdidas, cerca del minuto 20, el equipo local tuvo de una gran oportunidad en la que Grillitsch encaró a Benaglio, pero el portero detuvo el disparo con una gran intervención. Esta fuels se aprovechó de una acción aislada, ya que a continuación el conjunto de los ‘lobos’ mantuvo un juego muy elaborado, pero con poca claridad en el ataque.
Pero fue el conjunto de Bremen el que volvió a encontrar otra oportunidad para adelantarse en el marcador, cerca de la primera media hora. Bartels se hizo con un balón en la frontal del área grande, pero su disparo golpeó en el palo. Esta acción despertó las esperanzas de los locales, ya que un minuto después lograron anotar un gol gracias a un penalti más que dudoso que transformó Pizarro.
A partir de ese momento, el dominio pasó a ser del equipo local. Pero poco les duró la alegría, ya que unos minutos después de adelantarse en el marcador, el Wolfsburgo consiguió igualarlo gracias a un saque de esquina que Guilavogui remanó al interior de la red.
Esta igualada hizo que la iniciativa del juego fuera alterna en ambos equipos hasta el final de la primera parte, aunque Bartels volvió a tener la oportunidad de volver adelantar a su equipo, pero su disparo se marchó desviado.
Premio al trabajo duro
La segunda mitad tuvo un inicio similar a la primera, con la diferencia de que los locales estaban teniendo mayor número de llegadas, aunque sin poner en demasiados problemas a la defensa rival. Sin embargo, con el paso de los minutos, el centro del campo del Wolfsburgo comenzó a tener bastantes imprecisiones en el pase, provocando de esta manera que su rival tomara el mando del encuentro.
Este cambio llevó al Werder Bremen a conseguir marcar el segundo gol de la tarde, en la tercera ocasión clara de Bartels. El extremo recibió en el interior del área un gran pase de Junuzovic y sólo tuvo que definir con un disparo pegado al poste, ante la salida del portero.
A partir de ese momento el partido perdió orden táctico, convirtiéndolo en un ir y venir de una portería a otra, en el que el ímpetu era el mayor arma de ambos equipos. Para tratar de contrarrestar eso, el entrenador visitante dio entrada a un par de jugadores ofensivos que dieran al equipo mayor presencia en el ataque, además de permitirles empatar el encuentro.
Cuando apenas restaban diez minutos para el final del encuentro, el Werder Bremen dio un golpe encima de la mesa. En un saque de esquina, Yatabare se aprovechó de la pasividad de la defensa visitante para empujar un balón en la línea de gol y anotar el tercer tanto para su equipo.
Aunque el fútbol depara muchas sorpresas y a escasos minutos de llegar al tiempo reglamentario, Dost definió desde el interior del área una gran jugada que les ponía a un gol de lograr un resultado positivo en un campo bastante difícil.
En los últimos minutos el Wolfsburgo trató a la desesperada de conseguir anotar, pero la defensa local se mantuvo firme para llevarse tres puntos muy importantes que les permite mantenerse en la pelea por salvarse del descenso.