La fiesta estaba preparada, pero nadie contaba con que habría un aguafiestas entre la multitud. Múnich se armaba del rojo y blanco de su equipo y pintaba con el coclorido de los rombos azules sobre fondo blancos del escudo del equipo de sus amores. Las rotaciones que se confirmaban por los altavoces del Allianz Arena no sembraban duda alguna. Quizas con menos brillo que en otras veces, pero el público asistente esperaba ver a su equipo proclamarse campeón de una Bundesliga que solo espera la certificación oficial del equipo bávaro como monarca. Sin embargo, cuando André Hahn se vistió de villano y pulverizó las ilusiones de los 79,000 espectadores en el Allianz Arena, el empuje con que la tarde soleada de Múnich había arrancado se desvaneció por completo y dejó solo el sinsabor de un empate que no complica las aspiraciones de título del Bayern, pero que lo retrasa, al menos, una semana más hasta su visita al Ingolstadt el próximo sábado. Müller abrió el marcador pero Hahn se encargó de firmar la paridad y dejar al Gladbach soñando con la Champions League para la próxima temporada.
La Champions incrustada en la mente
En situaciones similares pero con el mismo pensamiento, Bayern de Múnich y Borussia Mönchengladbach saltaron al césped con dos alineaciones que dejaban en claro sus aspiraciones. Primero, los de Guardiola dejaban fuera a Lewandowski, Lahm, Vidal, Thiago, Xabi Alonso, Costa, Ribéry y Alaba, para que solo Müller y Neuer comandaran un equipo plagado de suplentes y con el regreso de Boateng como la mejor noticia para los de Baviera. Finalmente, Schubert mandaba a su mejor once con la idea de atacar con la velocidad de Hahn y Traoré por los costados, para que Hazard y Raffael dieron el zarpazo al contragolpe, pero con Xhaka y Dahoud para pelearle la mediacancha a la juventud de Kimmich y Rode. El Bayern pensaba en guardar elementos para el próximo partido de Champions, mientras que el Gladbach sumaba activos para seguir peleando por el último puesto al torneo continental.
El Bayern pensaba en guardar elementos para el próximo partido de Champions, mientras que el Gladbach sumaba activos para seguir peleando por el último puesto al torneo continental
El partido arrancó con suma intensidad por parte de los potros. Ya al 1', Xhaka se ganaba una amarilla por una dura entrada sobre Kimmich, en un intento por ahogar la salida del mediocentro alemán. Luego, al 4', Boateng se hacía presente con sus típicos trazos largos para saltar líneas, encontrando a Müller en el área, pero cuando el alemán hizo el recorte fenomenal sobre Nordtveit, Christiensen llegó puntual al relevo y rechazó el disparo a córner. Fue en la siguiente jugada, al 5', cuando el cobro de Rode fue conectado de cabeza por Müller dentro del área. Serdar Tasci, incorporado al ataque, quiso desviar el esférico y su movimiento frenó la estirada de Sommer, quien nada pudo hacer cuando vio que el central no desviaba el esférico y el cabezazo de Müller entraba mansamente a la red. Se desataba la fiesta con uno de los consentidos de la afición como protagonista. Müller hacía soñar a Múnich con el título.
Tras el gol, Traoré quiso amagar con un disparo cruzado al 8', pero Neuer simplemente controló el remate desviado con la vista. Luego, al 9', Xhaka filtró un pase al área para Raffael, pero el brasileño era bien controlado por el cierre de Boateng. Después, al 16', un centro peligroso de Raffael desde la derecha era cabeceado por Hahn dentro del área y ganándole la posición a Tasci, pero Neuer se estiraba de forma majestuosa y enviaba el cabezazo a córner. El Gladbach adelantaba líneas y cerraba las arterias del Bayern provocando que Rode y Kimmich tuvieran problemas para conectarse y encontrarse mutuamente para provocar una salida limpia. Ahí, en ese sector del campo, Xhaka y Dahoud eran más fuertes e imponían sus condiciones. Fue el propio Dahoud quien sacó un disparo desviado al 19', tras una gran acción de Hahn por la derecha sobre Bernat.
El Gladbach adelantaba líneas y cerraba las arterias del Bayern provocando que Rode y Kimmich tuvieran problemas para conectarse
Al 20', el Bayern por fin lograba la construcción de salida gracias a Kimmich, pero, dentro del área, Müller se tardaba demasiado en centrar y dejaba todo el tiempo ideal para la reacción de Elvedi dentro del área. Poco a poco, el Bayern comenzó a priorizar la posesión prolongada del balón para recuperar el control del partido y reorientar las acciones a su favor, algo que el Gladbach no facilitaba gracias a su presión asfixiante sobre los volantes de salida del Bayern. Al 30', Coman se escapaba en velocidad tras una gran asistencia de Müller, pero Nordtveit llegaba oportuno al cierre antes que el francés llegara ante Sommer en solitario. Müller intentaba un disparo desde fuera del área al 32', pero el remate salía flojo y llegaba tranquilamente a manos del meta suizo.
El partido seguía siendo un ir y venir de acciones con el Bayern en posesión y el Gladbach en velocidad
El partido seguía siendo un ir y venir de acciones con el Bayern en posesión y el Gladbach en velocidad. En ese contexto, al 35', Götze sacaba a relucir su visión de juego y abría un espacio importante dentro del área, pero el balón le quedaba largo a Müller, quien no pudo controlar para su remate. Coman lo intentaba al 40' luego de romper en velocidad a Wendt, pero el cierre de Dahoud impedía que Müller pescara dentro del área el envío del extremo francés. El propio Müller volvería a intentarlo al 45' fabricándose un espacio por sí solo y enviando un remate cruzado que Sommer tapaba sin problemas en su portería. Finalmente, Raffael y Hahn fabricaban una gran jugada en el área del Bayern, pero Boateng cerraba oportuno y dejaba que Neuer cortara la acción con su despeje, despidiendo así la primera mitad.
Hahn, el aguafiestas
Para la segunda parte, con la ventaja a su favor y sin sufrir mayores sustos que un par de acciones controladas por Neuer y Boateng, el Bayern salió con revoluciones bajas y a una velocidad mucho menor que la acostumbrada. Sin emabrgo, contrario a lo que podría pensarse, fue eso mismo lo que le pasó factura sobre el final del partido, ya que dejó en evidencia la falta de rodaje y conjunción de algunos jugadores bávaros, que no lograban conectarse de buena forma para controlar de mejor forma el partido. A pesar de eso, Rode y Müller intentaban penetrar la defensa al 46', en dos acciones que exigían al máximo la salida de Sommer de su sector para evitar la sorpresa local.
El Bayern salió con revoluciones bajas y a una velocidad mucho menor que la acostumbrada
Al 53', Neuer saltaba líneas de forma milimétrica y enviaba un trazo largo que Müller controlaba, dejaba la marca de Elvedi, pero Nordtveit aparecía, una vez más, oportuno al corte sobre el más peligroso de todo el once titular del Bayern de Múnich. La respuesta del Gladbach era casi instantánea cuando, al 55', Xhaka recogía un pase cortado por Boateng y enviaba un disparo peligroso que se iba apenas desviado del poste izquierdo de Neuer, tras una gran salida de balón dominado del suizo junto a Dahoud y Hahn. Tras esta acción, llegaba el desfile de cambios en el partido con los ingresos de Stindl, Herrmann, Thiago y Alaba, con lo cual se tomarían otros matices dentro de las acciones.
El resultadode los cambios en ambos equipos llegaría a ser favorable para los potros en detrimento de los bávaro
El resultado de los cambios en ambos equipos llegaría a ser favorable para los potros en detrimento de los bávaros. Con Stindl en el campo, Hahn se libero más por los costados y dejó que el recién ingreso de combinara con Raffael para jugar prácticamente con dos puntas. Además, la salida de Boatent, lejos de beneficiar al equipo, trajo cierto desconcierto en la ubicación de Benatia y Tasci, quienes perdían su brújula defensiva y comenzaban a dejar fisuras al borde del área. Esto quedó en evidencia cuando, al 71', Dahoud colocaba un pase a la espalda de Benatia, quien reaccionaba tarde y veía como Hahn le ganaba la espalda, acomodaba fuera del área y sacaba un disparo potente y rasante que impedía la reacción de Neuer y firmaba el empate en el marcador.
Tras el gol de Hahn, el ánimo decayó en las gradas y se perdieron las ideas en el césped. Más en base a ímpetu y lucha, el Bayern quiso reaccionar rápidamente, pero la precisión no estaba con ellos. Bernat ensayaba un disparo de zurda que se iba completamente desviado al 73', siendo la antesala de un intento de chilena de Thiago dentro del área al 75', que también se iba completamente por fuera de la portería de Sommer. Douglas Costa era el enviado por Guardiola para intentar rescatar el partido, pero la velocidad del brasileño apenas era acompañada por los desmarques de Müller y los intentos de Coman, que seguía penetrando por su banda, pero fallando estrepitosamente en sus centros al área.
Más en base a ímpetu y lucha, el Bayern quiso reaccionar rápidamente, pero la precisión no estaba con ellos
Costa sorprendía al 79' a todos al hacer su típica diagonal hacia el centro y sacar un potente remate que era bien controlado por Sommer en el fondo, para que Thiago volviera a rematar completamente desviado al 83'. Alaba trepaba por izquierda al 86' y colocaba un centro medido, donde Müller pecaba de generoso y, en lugar de definir a portería, optaba por tocar para el cierre de Rode, quien se vio anticipado por la salida de Sommer antes de su remate a portería. Con esta acción, apenas un centro de Costa al 88' a manos del meta suizo fue todo el peligro que el Bayern pudo ofrecer, resguardándose mucho para el partido entre semana y dejando fuera a sus principales motores ofensivos, ante uno de los rivales más complicados en las últimas temporadas para ellos.
Con este resultado, el Bayern de Múnich no podrá coronarse como campeón de Bundesliga en esta fecha, aunque, a pesar de la victoria del Dortmund y del recorte a cinco puntos de diferencia en la parte alta de la tabla general, todo parece indicar que el Bayern solo retrasó su celebración inminente del título, lo que podría suceder la próxima fecha cuando el equipo de Guardiola visite al Ingolstadt, a donde llegara sabedor de su destino en Champions League. Todo lleva a deducir que las ausencias y el poco impulso de Guardiola por utilizarlos en este partido son las muestras de que el catalán tiene al Bayern pensando en la Champions League y en el partido del martes ante el Atlético de Madrid.