Adil Rami (29 años) ha vivido numerosas experiencias en el mundo del fútbol, pero antes de ser profesional, su vida era muy distinta. El actual defensa del Sevilla era mecánico en el ayuntamiento de Fréjus: "No quería hacer eso, yo quería ser futbolista. Hoy todavía tengo los pies en el suelo, y a veces, después de los partidos cuando me subo a mi coche, pienso en aquella etapa. Es por eso por lo que estoy tan unido a mi familia. Todos nos buscamos la vida desde muy jóvenes".
El propio Rami se define a sí mismo en una entrevista concedida a 'France Football' como un tipo "sensible". De hecho, cuando se marcha de un club, no se despide de sus compañeros. "Prefiero volver unos meses más tarde e invitarles a cenar, así no muestro mis signos de debilidad", indica el futbolista.
Una vez recibida la oferta del Sevilla, decidió ponerse en contacto con el seleccionador francés, Didier Deschamps, para pedirle consejo, pero Rami prefierese guardarse esa conversación. Sin embargo, sí señala que el Unai Emery, a quien ya tuvo de entrenador en el Valencia, es "un gran técnico", y asegura que aun tiene "mucho que decir" en la selección francesa.
Su anterior equipo era el AC Milan, y allí tuvo varias experiencias curiosas con Silvio Berlusconi, antiguo exmáximo propietario de los 'rossoneri'. "En dos ocasiones, alguien del Milan me dijo: "El presidente está al teléfono, quiere hablar contigo...", señaló Rami, añadiendo que se ponía muy nervioso cada vez que eso sucedía.
Sin embargo, estas llamadas tuvieron un final feliz. "Las dos veces que hablé con Berlusconi quería felicitarme. Primeramente para alabar mi desempeño ante el Inter de Milán, en la posición de lateral derecho (que no es la mía). En segundo lugar, por salvar un gol cantado en el último encuentro de la Serie A 2013-2014", concluyó el defensa internacional francés.