En las últimas cuatro salidas del Marsella ha obtenido tres derrotas y un empate. La situación es crítica y el descenso puede hacerse posible si el equipo de Michel continua en la misma situación. En el once inicial se vio a jugadores que no participaron en el anterior encuentro, en Burdeos. Romao en el medio del campo, Batshuayi en la punta del ataque y la sorpresa de Ocampos, jugador argentino que no jugaba desde la jornada 20, por lesión. Por su parte, el club monegasco salió con lo habitual.
Mala primera parte
La primera parte fue realmente mala para ambos equipos. El Marsella tocaba el balón en su propio campo sin crear peligro. La estrategia para ambos era la de los balones largos, pero sin ningún efectivo en ataque. En los primeros 45 minutos solo hubo dos disparos, de Ocampos y otro de Batshuayi, que no encontraron portería del portero croata, Subašić. El Marsella estaba sin brillo y no proponía nada. En cambio el Mónaco estaba decidido a ir a por el partido. Los primeros 15 minutos fueron suyos, aunque poco a poco fueron perdiendo el balón. No obstante la oportunidad clara la tuvo internacional francés, Mandanda. Traoré en el minuto 22 cuando le anulan el gol por un fuera de juego muy justo. El defensa Fabinho hace lo propio con una galopada desde el medio del campo que consigue anular la pobre defensa del conjunto visitante. El brasileño hace un centro para Bernardo Silva, pero el remate se marcha directo hacia su compañero Traoré. Antes del descanso Fabinho contó con un peligroso tiro libre, pero su disparo se marchó fuera de la portería del portero internacional francés, Steve Mandanda.
La justicia llega para el Mónaco
En la primera parte el Mónaco mereció mucho más y rápido se pusieron manos a la obra para hacer el primer gol de la noche. La desconcentración en el medio del campo del Marsella era tal, que una pérdida de balón supuso el gol en contra desde el principio de la segunda mitad. Esa pérdida provocó que Bernardo Silva engañase con su disparo a Mandanda, un disparo con efecto al palo derecho del portero que nada pudo hacer. Los visitantes reaccionaron de forma tímida con un disparo de Batshuayi que, sin problemas atajó el portero croata del AS Mónaco. Seguidamente, los de Jardim controlaron el partido en todo momento, y tuvieron la posibilidad de hacer el segundo gol por parte de Costa, en el minuto 72.
A Michel se le pedía respuesta desde el banquillo, a lo que respondió sacando a dos jugadores de corte ofensivo como son N'koudou y Thauvin, sin que estos no tuviesen peso en el partido, pues el Mónaco estuvo bien colocado y tapó muy bien cualquier posible salida de los de Michel. El partido era pobre para el club marsellés, y una prueba de ello es que el primer tiro a puerta fue en el minuto 73 de partido. Mientras tanto el Mónaco seguía haciendo su partido, y en un córner de Bernardo Silva, que peinó Fabinho para dejarlo en el segundo palo y dejar solo a Raggi, este remató con potencia sin que Mandanda pudiese hacer nada. El Marsella se hundió con el segundo y el Mónaco ya se veía ganador del encuentro. El último cartucho lo agotó Michel cuando decidió meter a Fletcher. El escocés entró en un momento delicado del partido en el que el alma de los jugadores estaba decaído y poco se podía hacer ya para salvar a un Marsella que va cuesta abajo. Sin embargo el jugador fue capaz de asistir al delantero belga, Batshuayi para que este hiciese el gol de la honra, para maquillar el resultado en un partido que se tratará de olvidar lo antes posible.
Situación crítica para el Marsella y buenas noticias para el Mónaco
Con ello, el Marsella se cae una posición más, recalando en la decimoquinta con 40 puntos empatado con el Montpellier. El equipo está realmente mal y la situación del descenso se está barajando aún con cuatro jornadas todavía por disputar. Mientras tanto el Mónaco recupera la segunda plaza de la liga, con lo que afirma su situación privilegiada de estar en la temporada que viene en los bombos de la Champions League.
