El jugador nacido en Brescia hace 35 años presenta un currículum envidiable con la 'Azzurra'. Desde la sub-15, pasó por todas las categorías inferiores de Italia hasta llegar a la absoluta, donde debutó ante la selección de Azerbaiyán en un partido amistoso en 2002.
A día de hoy, tras 112 internacionalidades y 13 goles con la selección, Andrea Pirlo ha conseguido el máximo respeto del fútbol mundial. En su palmarés, destaca el bronce conseguido en los Juegos Olímpicos de Atenas (2004) y, sobre todo, el Mundial cosechado en Alemania (2006), donde consiguió una asistencia importantísima en la semifinal contra los anfitriones.
En 12 años con la absoluta, el fracaso también ha acompañado a Pirlo. En la Eurocopa de Austria y Suiza (2008), se perdió por sanción el vital encuentro contra España en cuartos de final, que supuso una victoria histórica para aquel equipo de ensueño entrenado por Luis Aragonés. Dos años más tarde, Italia defendía su corona en el Mundial de Sudáfrica (2010) y, contra todo pronóstico, cayó en la primera fase ante rivales de menor entidad como Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda, sumando dos tristes puntos en su casillero.
Después, llegó la Eurocopa de Polonia y Ucrania (2012), con una Italia muy renovada que practicaba un juego vistoso y alegre de la mano de Cesare Prandelli. Pirlo brilló en este evento, con un partido majestuoso ante Alemania en la semifinal (otra vez seis años más tarde), que permitió a los italianos el poder vengar su derrota en la anterior edición ante España, esta vez en la final, aunque el resultado reflejó un 4-0 a favor de 'La Roja' y una oportunidad perdida para Pirlo de proclamarse Campeón de Europa con su selección.
A pesar de la derrota en aquella final, 'La Nazionale' presentaba un futuro prometedor para encarar con el mayor optimismo las citas de Brasil, tanto la Confederaciones (2013), como el Mundial de este año. En la Confederaciones, Italia se enfrentó a España (por tercera vez en la fase final de un torneo en un período de cinco años), donde cayó en semifinales tras una tanda de penaltis en la que Pirlo transformó un penalti al estilo 'Panenka' batiendo al capitán español Iker Casillas.
La historia parecía volverse en contra de Italia, siendo completamente desafortunada a la hora de conseguir éxitos. Pero quedaba una última bala en la recámara, una bala que pudo suponer un giro de 180º para la 'Azzurra'. Andrea Pirlo comunicó que tras su participación en Brasil, con 35 años, dejaría el barco para darle paso a los jóvenes. Andrea dejó detalles de mucha calidad en el primer partido de la fase de grupos ante Inglaterra, en el cual Italia creó una sensación de optimismo para los amantes del buen fútbol.
Sin embargo, este partido fue como un oasis en el desierto, pues Italia cayó ante Costa Rica y Uruguay, quedando eliminada nuevamente en la fase de grupos del Mundial. Todo aficionado al fútbol se echó las manos a la cabeza, nadie se podría imaginar una retirada tan amarga de uno de los mejores jugadores de la historia de Italia y uno de los mejores centrocampistas del momento. Tocaba hacer las maletas para siempre.
Tras el fracaso en Brasil, Antonio Conte tomó el mando de la 'Azzurra'. Conte tuvo conversaciones con Andrea para que éste no dejara aún la selección, con el objetivo de contar con el 'trescuartista' de Brescia hasta la Eurocopa de Francia (2016).
Pirlo, que había sido pupilo de Conte durante las tres últimas temporadas en la Juventus de Turín, prefirió revocar su decisión y estar a disposición del seleccionador para cuando lo considerase oportuno.
En la última lista de Conte no figuraba el nombre de Andrea Pirlo, aunque una lesión de última hora del milanista Giacomo Bonaventura ha propiciado la incorporación del 'bresciani' a la concentración.
Hay que estar de enhorabuena, 'Il Mago' tiene cuerda para rato.