Turín anochecía y los ‘tifosi’ llegaban al estadio. Una fiesta debía ser este encuentro con la certeza de que pasara lo que pasara, la Juve es campeón de invierno. Tras una semana realmente formidable, con la victoria del pasado fin de semana en Nápoles y con la goleada del jueves frente al mismo rival que hoy, los ‘bianconeros’ afrontaban este partido entusiasmados y con ganas de darle otros tres puntos a la afición. Por contra, el Hellas encaraba el encuentro de una forma bien distinta. La eliminación en la TimCup con una imagen muy pobre había minado la moral de muchos jugadores. El viaje de vuelta a Verona parecía no llegar nunca. Era lo único que anhelaban. Por ello, el encuentro era más que apetecible, con la tranquilidad ‘bianconera’ y el nerviosismo ‘gialloblu’.
El árbitro daba el OK y iniciaba el encuentro en el Juventus Stadium. Muy pronto iba a acabar el resultado ‘gafas’, porque Pogba en el minuto 3 ha mandado un misil muy bien colocado al fondo de la portería defendida por Rafael. Mandorlini se desesperaba porque todos sus planes de aguantar el partido se habían ido al traste. A partir de aquí, ha comenzado el vendaval ‘bianconero’. Ataques muy rápidos y dominio total del esférico. Con un Morata muy activo y participativo ha llegado el segundo gol a los 7 minutos. Álvaro en carrera ha cedido un balón precioso para Paul que este ha dejado pasar y Tévez no ha desperdiciado. El ‘Apache’ hacía el segundo. Con un 2-0 muy tempranero, la Juve se ha dedicado a parar el balón, dominar y esperar que el Hellas saliera de la cueva para volver a atacar sutilmente. Los de Verona solo lanzaban ataques y contraataques tímidos que jamás cogían mal colocados a los defensores de la ‘Vecchia Signora’. Tan solo Luca Toni, el de siempre, ha tenido una ocasión en este primer tiempo, que ha cruzado demasiado a la derecha de la portería de Gianluigi. Con un ritmo menor, los ‘bianconeros’ han jugado a sus anchas, sin forzar la maquinaria. En la segunda parte, el conjunto dirigido por Mandorlini ha salido más animado sin nada que perder, y el encuentro parecía que se igualaba por momentos. Saviola entraba al césped en sustitución de Sala y Mandorlini creía en la remontada. Sin embargo, a los 15 minutos de juego, Chiellini se ha sacado un pase magnífico de la chistera, que el ‘Tucu’ Pereyra no ha desaprovechado. El 3-0 subía al marcador y el Hellas ya desesperaba, las opciones por conseguir algo positivo del encuentro eran prácticamente nulas. Ante esta situación, los de Verona no se han rendido y han continuado luchando cada esférico como si fuese el último pero la Juve ha encontrado más espacios y pocos minutos después Carlitos Tévez hacía el 4-0 tras un pase entrelineas de Marchisio. El Juventus Stadium era un clamor. Los cánticos y las olas se sucedían. El campeón de invierno terminaba la 1era vuelta goleando. Y así ha acabado el partido, con una Juve compasiva y un Verona muy pero que muy flojo defensivamente.
Todo funciona a las mil maravillas
Llegados a este punto se podría analizar la temporada de la Juve en la Serie A con una palabra: asombrosa. Allegri llegó en verano con muchas críticas, pero con las ideas claras. Ha plasmado sobre el terreno de juego todo su despliegue estratégico y los jugadores le acompañan. Hoy se ha vuelto a ver una Juve disciplinada atrás y con mucho poderío arriba. Paul Pogba sigue deslumbrando a más de uno, Morata juega ya sin preocupaciones, Tévez continúa anotando goles, Pirlo demuestra su clase. El talento de este equipo ya no es una novedad. En cada partido se entregan. Es muy difícil coger a esta Juventus desprevenida, muy difícil. Y va a ser muy complicado este año también quitarle el Scudetto, que cada vez más, huele a ‘Vecchia Signora’. A más cinco de la ‘Loba’.
Mandorlini y sus ideas incomprensibles
Andrea ha salido hoy al campo con un once muy defensivo. Tres defensas, pero dos carrileros que son dos laterales, como Brivio y Martic. Ninguno de los dos se ha proyectado al ataque, obvio. Y los tres centrales de hoy no han estado para nada atentos a las marcas ni a las intercepciones. Como de costumbre, Luca arriba solo sin ayudas. Lazaros apenas ha tocado balón y Tachtsidis que se suponía un tapón entre defensa y medio del campo, no ha hecho su función correctamente. Ante esto, Mandorlini debería cambiar sistema o al menos, jugadores. En el segundo tiempo ha dado entrada a Saviola pero ya era demasiado tarde. Nico López ni siquiera ha disputado un minuto, y Hallfredsson ha saltado al césped con el partido sentenciado. No solo se puede vivir de los goles y el cuerpo de Luca Toni, y más ante el mejor rival actual de la Serie A.