La suya parecía una historia de amor verdadero, de esas que son para toda la vida. Sin embargo, parece que la crisis ha llegado a la relación, no sé sabe aun si para quedarse definitivamente, rompiendo así una de las parejas más sólidas del panorama futbolístico actual.
No, no nos hemos convertido en cronistas del papel cuché, pero lo de los goles de cabeza y Llorente bien merece apelativos como 'relación' o 'pareja'. Porque si por algo se hizo conocido el 'Rey León' en su etapa como jugador del Athletic de Bilbao fue, precisamente, por la cantidad de testarazos suyos que los porteros rivales acabaron recogiendo dentro de su red.
Tampoco hace falta remontarse tanto en el tiempo para comprobar su eficacia. La temporada pasada, apenas aterrizado en la Serie A, el delantero riojano impartió lecciones sobre cómo marcar de cabeza por los campos italianos. Hasta en seis ocasiones logró Llorente anotar un tanto de esta forma a estas alturas de la temporada; cinco en el campeonato doméstico -a Hellas Verona, Udinese, Cagliari, Sampdoria y Lazio-, y uno en la Champions League -contra el Real Madrid-.
1606 minutos, repartidos en 24 partidos entre Serie A, Champions y Coppa Italia, en los que el ex delantero rojiblanco consiguió once dianas, más de la mitad de ellas, como ya hemos dicho, a cabezazo limpio.
Con cien minutos y un partido más respecto a sus números del pasado año, esta temporada podemos asegurar que Llorente no es el que era. Así lo reflejan sus cuatro goles en liga en 19 encuentros disputados, y su único tanto en competición europea contra el Malmö. Es muy posible que los dolores de cabeza del riojano empiecen precisamente por ahí. Por la testa.
La foto que corona el artículo marca exactamente el inicio de los males de Llorente. Aquel 26 de octubre de 2014 fue el último día en que el juventino celebró un gol suyo de cabeza. El primero y, de momento, el último en esta temporada 2014/2015. El 'Rey León' tuvo que esperar hasta la octava jornada, contra el Palermo, para inauguar su cuenta anotadora del curso. Toda una premonición de lo que estaba por venir.
El Rey León se transforma en cachorro
Traducido en porcentajes, el bajón goleador del riojano parece aún mayor. Si en su primera temporada como bianconero Llorente, por estas fechas, promediaba un tanto de cabeza cada 268 minutos, y uno en general cada 146, este año su estadística sube hasta los 1745 y 349 minutos, respectivamente. Cifras que legitiman el creciente protagonismo de Álvaro Morata en la Vecchia Signora.