Los amistosos internacionales de hoy en día, a menudo, pueden ser un asunto monótono. No se descansa nada, tan sólo los seguidores de los clubes. Y ellos mismos y los gerentes de los equipos, sufriendo por sus jugadores por el miedo a una lesión que pueda suponer un duro golpe para la temporada. Sin embargo, en Highbury, hace 80 años se celebreó un encuentro entre Inglaterra e Italia que decidía quién se podía llamar a sí mismo campeón del mundo, pero el partido fue tan violento que el significado de la palabra "amistoso" se extendió mas allá del límite que marca la ética.

Al final del encuentro, al menos tres jugadores sufrieron fracturas de huesos. lo que provocó una indignación moral en las páginas de la prensa británica. El Daily Mail, incluso, llegó a cuestionar si debían disputarse amistosos internacionales. Era el primer encuentro que disputaban Italia e Inglaterra en su historia.

El capitán inglés, Hapgood, presenta su equipo ante el Príncipe Arturo de Connaught y el embajador italiano, Signor Grandi antes del inicio del partido.

Las razones que provocaron la batalla de Highbury

¿Cómo un partido pudo provocar un debate tan feroz? En 1934, Inglaterra no eran miembro de la FIFA y no había participado en los dos primeros torneos de la Copa del Mundo (Uruguay 30 e Italia 34). Italia había ganado el segundo de ellos, cinco meses antes en Roma, para el deleite de Benito Mussolini, que vio el triunfo como una reivindicación de su ideología fascista.

Mussolini quiso aprovechar el tirón de una posible victoria para reinvidicar la ideología fascistaPara el pensamiento inglés, sin embargo, la victoria italiana no les hizo equipo para liderar el mundo. Después de todo, Inglaterra aún tenía que ser derrotada en casa (algo que no ocurriría hasta 1949, cuando Irlanda vencío 2-0 en Goodison Park). Y, ya que era el primer partido de los italianos desde que derrotaron a Checoslovaquia para hacerse con el trofeo Jules Rimet, el escenario estaba listo para tener un interesante encuentro, considerado como la "verdadera final de la Copa del Mundo".

Erik Brook anotó así el primer gol del partido disputado en Highbury.

Mussolini prometió a los italianos que, si ganaban, recibirían pagas exta, coches y librarse del servicio militar. Italia, entrenada por el meticuloso Vittorio Pozzo, sabía que había mucho en juego cuando uno de sus proféticos periodistas describió Highbury como un "teatro de guerra internacional". Más tarde se reafirmaría diciendo que sus jugadores habían recibido enormes incentivos para derrotar a Inglaterra. Ganar bonos de 150 libras por cabeza, un Alfa Romeo para cada jugador y una exención del servicio militar fueron algunas de los "premios" que los jugadores italianos recibirían de un Mussolini que aprovecó un espectáculo deportivo para darle un significado político. En el equipo inglés, Hapgood fue capitán, que se había ceñido a un asiento libre en el regazo de un Mussolini visiblemente airado durante un amistoso contra Italia en Roma hacía 18 meses.

La furia italiana tras la lesión de Monti

Una multitud de 56.044 espectadores vio hacinada el partido en Highbury. Mussolini estaba en Suiza en aquel momento y exigió que se le fuera informando constantemente de lo que ocurría en Londres. El inicio de Italia fue catastrófico, con Inglaterra poniéndose en ventaja 3-0 en el minuto 12, gracias a dos goles de Brook (que, además, falló un penalti en el primer minuto) y uno de Drake. Las cosas se pusieron aún peor para Italia en el centro del campo, con una fractura en el pie derecho de Luis Monti en el segundo minuto. Tuvo que aguantar hasta el minuto 15 después de que los italianos jugaran con 10 hombres, ya que las sustituciones no se permitían en aquel momento.

El ingés Eddie Hapgood tratándose de sus heridas después del partido.

La pérdida de Monti encendió la mecha, pues los italianos creyeron firmemente que Drake le había lesionado deliberadamente. Indignados, los italianos buscaron retribución y consiguieron acortar distancias. Más tarde, Pozzo admitió que Monti, al tratar de dar vuelta rápidamente, aplastó la punta de la bota en el suelo. En su autobiografía, Hapgood dijo que 'los italianos perdieron los estribos y fueron pegando patadas a todo el mundo y a todo lo que veían". El karma se igualó temporalmente cuando Hapgood sufrió una fractura en la nariz tras un codazo en la cara.

En los igleses, Brook jugó con un brazo roto, Drake con la mandíbula hinchada y Bowden con un tobillo lesionado. Cuando regresó al césped, Inglaterra parecía tener apuntalada la victoria, pero Italia remontó con violencia y con dos goles con clase de Giuseppe Meazza en cuatro minutos del segundo tiempo. Inglaterra fue repentinamente asediada y las lesiones les fueron en aumento. Brook tenía un brazo roto; Drake estaba con la mandíbula hinchada después de haber sido golpeado en la cara y Bowden tenía un tobillo lesionado. Wilf Copping, conocido como "El Hombre de Hierro" por su pasado minero, fue uno de los pocos ingleses que resistió la violencia de Italia. Sin embargo, incluso con un hombre menos, los italianos estaban sometiendo a Inglaterra a un asedio implacable. Meazza, además de su doblete, estrelló un balón al poste. Casi al final, Italia dispuso de una gran oportunidad, pero un compañero de equipo decidió no cuadrar el balón a Meazza, que estaba sin marca. La leyenda del Inter de Milán, ganador de tres Scudettos y dos Copas del Mundo, más tarde citaría la oportunidad perdida como el mayor pesar de su vida.

El partido acabó 3-2 con victoria inglesa, con un sorprendente banquete posterior entre las dos plantillas a pesar de la dureza del encuentro, donde asistieron también los lesionados. Hapgood lució la venda en su naríz ante su agresor, quien se la devolvió con una sonrisa. El jugador del Arsenal llegó a decir que "se alegraba de ser un tipo bastante ecuánime, pues me habría ido a la mesa con él. Pero no valía la pena". En Italia, la derrota fue aclamada como una victoria moral y sus jugadores fueron llamados los "Los Leones de Highbury". Italia tendría que esperar hasta 1973 para conseguir su primera victoria sobre Inglaterra.