Busca el Inter volver a ganar, tras la racha de cinco victorias al inicio del campeonato que se quebró abruptamente el pasado domingo ante la Fiorentina en San Siro. La Sampdoria, por su parte, busca corregir su irregular inicio de temporada y acercarse a los puestos que darían acceso a competición europea.
El Inter, en busca de una victoria balsámica
Cinco victorias consecutivas había conseguido el Inter en el inicio del campeonato esta temporada. Sin embargo, la ‘nueva’ Fiorentina de Paulo Sousa dio un baño de realidad a los de Mancini a los que infringió una clara derrota por un gol a cuatro en San Siro.
Cierto es que todas y cada una de las cinco victorias del Inter habían sido por un solo gol de diferencia (cuatro por un tanto a cero y una por dos goles a uno), hecho que podía presagiar que la racha se rompiese en cualquier momento; pero nada hacía prever que se fuese a quebrar con una derrota tan abultada, especialmente si tenemos en cuenta que Mancini, como suele ser habitual en él, está construyendo este inter desde la defensa.
Para el encuentro de este domingo ante la Sampdoria, Mancini parece que realizará cambios, algunos de ellos obligados por lesiones y sanciones. Desde el principio de temporada, el técnico italiano había apostado por la dupla Murillo – Miranda, dos fichajes de este año, para la parcela central de la defensa.
La baja de Murillo por lesión en los dos últimos partidos ha sido cubierta por Gary Medel, siendo, a su vez, Felipe Melo el reemplazo del chileno en mediocampo. Esto permitía mantener el esquema en la parcela central, con un pivote más retrasado (Medel o Melo), dos interiores (Guarín y Kondogbia) y un enganche (Perisic).
Para esta jornada, Mancini recupera a Murillo pero pierde a Miranda por sanción. En consecuencia, podría repetir estrategia con el colombiano y Medel en el centro de la defensa y Melo manteniéndose como pivote más retrasado. Pero parece que optará por incluir a Ranocchia en el centro de la defensa a fin de poder alinear tanto a Melo como a Medel en el centro del campo, prescindiendo de Guarín en esa parcela. La pregunta surge de inmediato: ¿considera Mancini al mediocampo responsable de la abultada derrota del pasado domingo?
De mediocampo hacia adelante, la baja de Jovetic hará que Perisic adelante su posición para ser la ‘pareja de baile’ de Icardi en el ataque; mientras que el hueco de Perisic como enganche será cubierto por el exromanista Ljajic, otro de los fichajes de esta campaña.
La Sampdoria, a corregir su irregularidad
Esta Sampdoria de Walter Zenga, sustituto de Mihajlovic, está resultando un equipo muy irregular en este inicio de temporada: al margen de la sorprendente eliminación frente a la Vojvodina en la previa de la UEFA Europa League, en la Serie A ha alternado resultados notables (victoria frente a la Roma o empate a domicilio frente al Nápoles) con derrotas un tanto inesperadas como la sufrida frente al Atalanta el domingo pasado.
Es esta Sampdoria un equipo tremendamente renovado, comenzando por la defensa, donde tres de los cuatro titulares habituales (el lateral portugués Pereira y los centrales Moisander y Kukanovic) son nuevos en el equipo esta temporada.
Precisamente la defensa, completada por el argelino Mesbah en el lateral izquierdo, y el ataque (formado por el brasileño Eder y el colombiano Muriel) son las líneas que más claras tiene Zenga cara el encuentro frente a Inter.
En el mediocampo vienen las dudas, o las alternativas. Dos hombres parecen fijos: el brasileño Fernando (llegado también este verano del Shakthar), como pivote más retrasado, y el italiano Barretto, como interior. A partir de ahí, las opciones se multiplican, con tres hombres (Roberto Soriano, Joaquín Correa y David Ivan) para el otro puesto de interior y el de mediocentro ofensivo o enganche.
Realmente, la duda en los que a jugadores se refiere estaría entre el joven eslovaco David Ivan y el argentino Joaquín Correa, siendo Roberto Soriano fijo. Los hinchas de la Sampdoria echan de menos la sociedad que formaba con Manolo Gabbiadini en la banda derecha del atque de la Sampdoria, antes de la marcha de éste al Nápoles.
Si Zenga se decidiese por David Ivan como interior, Roberto Soriano ocuparía la posición de enganche; mientras que si se decantase por Joaquín Correa como mediocentro ofensivo, Soriano sería el segundo interior.
Este mediocampo de cuatro jugadores, muchas veces en rombo, es otra de las diferencias entre Mihajlovic y Zenga. Mientras que el hoy entrenador del AC Milan jugaba con un 4-3-3 (cuatro defensas, un pivote, dos interiores, dos extremos y un delantero centro), al menos, hasta la marcha de Gabbiadini, Zenga juega con un 4-4-2, con dos delanteros. Del Eder – Okaka – Gabbiadini, se ha pasado al Eder – Muriel.
Y el planteamiento está dando buenos resultados: seis goles en seis partidos de Liga para el italo-brasileño y dos para el colombiano, definitivamente incorporado desde el Udinese.
Lo que se puede esperar del partido
Siendo la Sampdoria el equipo que juega en casa y las habituales precauciones defensivas de los equipos de Mancini, es de suponer que serán los de Zenga los que llevan el control de la pelota y los de Mancini los que aguanten detrás, tratando de salir al contrataque a la mínima oportunidad.
La inclusión de Ljajic, menos acostumbrado a jugar en mediocampo que Perisic, puede generar problemas al Inter en mediocampo por su tendencia natural a incorporarse al ataque, dejando vacía su parcela de partida. Tal vez, de ahí, la idea de Mancini de reforzar (más) el mediocampo con Melo y Medel.
Habrá de andarse con cuidado el Inter: donde todo era tranquilidad hace diez días, una segunda derrota consecutiva haría aflorar las primeras dudas.
