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A la Lazio se le escapa la victoria de las manos

Lazio y Sampdoria han empatado a uno en el Olimpico de Roma gracias a los goles de Matri y Zukanovic, en un partido muy lento de intensidad, en el que los celestes han dominado en la mayor parte.

A la Lazio se le escapa la victoria de las manos
Fotografía:Twitter
tarekfutbol
Por Tarek Guerrero

El partido comenzó con dominio de balón de la Lazio bajo un ritmo muy lento de juego ante una Sampdoria que se mantenía replegada en su campo con dos líneas de cuatro, y que no era capaz de salir con la pelota jugada. El equipo romano estaba teniendo problemas para progresar con la pelota en campo contrario, y por ello, los extremos estaban bajando a recibir a campo propio, para facilitar la circulación de balón en campo contrario. El equipo genovés estaba teniendo problemas para sacar la pelota del primer tercio, y trataba de darle amplitud al juego jugando con los laterales que abrían el campo.

Después del primer tramo, el conjunto celeste siguió dominando la pelota, aunque estaba realizando unas circulaciones de balón muy lentas, ante un rival que se defendía con mucha pasividad, y cuya mayor estrategia era la de juntar a muchos jugadores en su área. Después de unos minutos, la Lazio perdió cierta continuidad en sus ataques, y la Sampdoria empezó a salir de su campo y a llegar con peligro por la banda izquierda. El ritmo de intensidad estaba siendo aun más bajo y la Lazio estaba teniendo menos dominio, porque le duraba menos el balón a causa de las imprecisiones que estaba cometiendo.

En el último tramo de la primera parte, el cuadro de Pioli seguía dominando la pelota, aunque seguía teniendo las mismas dificultades para llegar con la pelota controlada, y cuando se acercaba a la portería rival, los atacantes laziale estaban siendo muy acorralados por los defensores de la Sampdoria que estaban siendo más agresivos. Una de las causas del atasco de los locales en campo rival, estaba siendo la poca trascendencia que tenía Biglia en el partido. Mientras que el cuadro de Montella se encontraba cada vez más asentado en el partido con la telaraña que había tejido con defensas y centrocampistas.

El segundo tiempo comenzó con dominio de balón de la Lazio, que estaba jugando con una circulación de balón muy lenta y estaba llegando a la portería rival con cierta facilidad por la banda izquierda donde la Sampdoria estaba teniendo problemas para realizar las transiciones defensivas cuando salía, y por donde el equipo romano estaba creando peligro con Candreva que estaba participando mucho en el juego de ataque, y con Felipe Anderson, que entró en el descanso, y que estaba dando cierto dinamismo al equipo por la banda izquierda. 

Después del primer cuarto de hora, el equipo de Stefano Pioli siguió dominando el partido, aunque estaba teniendo menos continuidad y menos profundidad en sus ataques cuando el equipo de Montella que estaba jugando con un 4-1-3-2, controlaba la pelota. El ritmo de intensidad estaba siendo muy bajo, y el encuentro estaba en tierra de nadie, pues la Lazio perdió claridad en el juego, y la Sampdoria se mantenía viva, y además había adelantado las líneas de presión y estaba consiguiendo mantener la pelota controlada lejos de su portería más tiempo. Las ocasiones estaban brillando por su ausencia a pesar de que los celestes lo intentaban combinando, pero no pasaban de la frontal del área con el balón.

El 1-0 de la Lazio llegó tras un remate de cabeza de Matri que golpeó en el palo antes de entrar, tras recibir un centro de Radu. Después del gol, el equipo de Roma, empezó a realizar unas posesiones largas mucho más constantes, mientras que la Sampdoria intentaba llegar a la portería rival combinando con una circulación de balón soporífera. Después de unos minutos, la Lazio se replegó en su campo, y esperaba su oportunidad para salir contraataque o crear peligro con algún balón largo. La Sampdoria estaba dominando, y estaba buscando el empate, jugando con un 4-4-1-1 con Muriel jugando de delantero centro. El 1-1 llegó de un libre directo transformado por Zukanovic tras una mano fuera del área de Berisha.