Se podría catalogar como bueno el año del Nápoles, empañado por la eliminación en Coppa, por parte de la Lazio y, sobre todo, la no consecución de un puesto en Liga de Campeones. Dolió también la imposibilidad de disputar la final de la Europa League, tras la caída del equipo de Benítez en Ucrania, ante el Dnipro. 

El cambio de entrenador en verano, con la llegada de Maurizio Sarri al banquillo napolitano, ha sido cuanto menos una buena decisión por parte de los De Laurentiis. El equipo partenopeo está en tercera posición, a tan solo un punto del Inter, líder de la competición. En Coppa, disputará los cuartos de final precisamente ante el equipo nerazzurro. En Europa League, la clasificación como primero de grupo para los dieciseisavos de final, habiendo ganado todos los encuentros de la fase de grupos, deja a los de Sarri como los únicos en hacer el pleno de victorias en competiciones europeas esta temporada. El Villarreal será el difícil rival en dieciseisavos.

Cuartos en enero, cuartos en mayo

Como empezó el año, con el Nápoles cuarto, empatado a puntos con la Lazio y por detrás de Roma y Juventus, así terminó la temporada liguera para los de Rafa Benítez. Y es que el ejercicio no pudo empezar mejor, con una goleada en casa del Cesena por 1-4. Tras el regalo de Reyes, el equipo partenopeo recibió un correctivo en San Paolo ante el líder, con un claro 1-3 para la Juventus. 

Llegaría la victoria en la última jornada de la primera vuelta ante su más directo rival, la Lazio. El Nápoles venció en Roma por la mínima, gracias a un tanto de Higuaín, en un partido en el que los locales merecieron, al menos el empate. Y fue tras ese partido cuando el equipo de Benítez se escapó de los blancocelestes, con victorias ante Genoa, Chievo y Udinese, lo que, unido a la mala racha laziale, dejó a los partenopeos ocho puntos por encima del equipo capitolino. 

Pjanic anota el gol que dejaba al Nápoles lejos de la clasificación para la Champions. Foto: Paolo Bruno (Getty)
Pjanic anota el gol que dejaba al Nápoles lejos de la clasificación para la Champions. Foto: Paolo Bruno (Getty)

Precisamente ocho fueron las victorias consecutivas del equipo de Stefano Pioli. El Nápoles no pudo mantener ese perfecto ritmo de resultados positivos y, con derrotas ante Palermo, Torino o Verona, los partenopeos fueron relegados a la sexta posición, tras la derrota en el Olímpico, a manos de la Roma. 

La Lazio dejó sin Champions a un Nápoles que no supo aprovechar los pichazos de los de Pioli

Pero los triunfos ante Fiore y Sampdoria, equipos que le habían rebasado en las últimas jornadas, devolvieron al Nápoles a la cuarta posición, a cinco puntos de la Roma, por aquel momento tercera. La Lazio, por su parte, bajó el nivel, y sus derrotas ante Inter y Roma, dejaron al equipo partenopeo a solamente tres puntos, a falta del Nápoles - Lazio, correspondiente a la última jornada en San Paolo.

Y fue Gonzalo Higuaín el que tuvo la clasificación para Champions en la punta de los dedos. Tras remontar un 0-2, el argentino mandó un penalti al cielo napolitano, dando vida a una Lazio con uno menos, que, con tantos de Onazi y Klose, dejó a los de Benítez fuera de Champions con un 2-4.

Semifinales, gafes para el Nápoles

En las demás competiciones, el equipo partenopeo fue eliminado en semifinales. En Coppa, la Lazio les dejó fuera de la final, con un 1-1 en Roma y un 0-1 en San Paolo, obra de Lulic. Anteriormente, el Nápoles había acabado con el Udinese, en la tanda de penaltis y con el Inter, en cuartos.

Caldeada eliminatoria la que enfrentó a Lazio y Nápoles en semifinales de copa. Foto: LaPresse
Caldeada eliminatoria la que enfrentó a Lazio y Nápoles en semifinales de copa. Foto: LaPresse

En Europa League, fue el Dnipro ucraniano el que se deshizo del Nápoles, después de que los de Benítez derrotaran a Tranzbospor, en dieciseisavos; al Dínamo de Moscú, en octavos y al Wolfsburgo, en cuartos.

Nuevo entrenador, poco movimiento

No se caracterizó el mercado estival napolitano por ser muy movido. Tras la llegada de Maurizio Sarri al banquillo partenopeo, los fichajes más sonados fueron los de Chiriches, que vino desde el Tottenham, a cambio de siete millones de euros; Valdifiori, desde el Empoli, por cinco; Hysaj y Pepe Reina.

En el capítulo de salidas, las cesiones de jugadores prometedores como Durvan Zapata, Gaetano o Supino marcaron el mercado. Vendidos fueron Înler, que recaló en el Leicester, Eduardo Vargas, al Hoffenheim o Gargano, que se fue al Monterrey.

Maurizio Sarri. Foto: Gazzetta
Maurizio Sarri. Foto: Gazzetta

Tranquila pretemporada tuvo el nuevo Nápoles de Sarri. Cinco encuentros en los que, salvo el disputado contra el Oporto, los partenopeos tuvieron partidos de entrenamiento, con goleadas ante Feralpisalò Citadella, de la tercera división italiana, y con la derrota ante el Niza francés por dos goles a tres.

De menos a más

Hasta la cuarta jornada de Serie A tuvo que esperar el Nápoles para conseguir la primera victoria de la temporada. Con dos puntos en tres jornadas, tuvo que ser ante la Lazio, curiosamente el equipo que la temporada pasada le había dejado fuera de Coppa e imposibilitado su clasificación para Champions, cuando el Nápoles recuperó el juego, y los goles. Un 5-0 para alejar fantasmas, que le vino muy bien a Sarri. 

Cinco victorias consecutivas ante equipos fuertes, unidas a la regularidad, dejan al Nápoles a un punto del líder y con confianza para empezar 2016

Desde esta victoria, la dinámica cambió completamente: tras un empate a nada en Carpi, el conjunto partenopeo encadenó cinco victorias seguidas ante equipos candidatos a Europa como el Milan, la Fiore o la Juventus. En las siguientes jornadas, solamente una derrota en Bolonia, por 3-2, empañó el gran momento de forma del Nápoles, que, en este momento, es  claro candidato a todo.

Por su parte, en Coppa, la victoria por tres goles a cero, ante el Verona, metió al Nápoles en cuartos, donde se medirá al Inter, al que ya sobrepasó la temporada pasada, precisamente en cuartos; por un puesto en semifinales de la competición del KO.

Pleno en Europa

Una de las mejores noticias para el Nápoles actualmente es que, a pesar de quedarse fuera de Champions, ha demostrado que quiere hacer algo grande en Europa. Pleno de victorias para el equipo de Sarri en Europa League. Solamente el Brujas plantó cara en Bélgica donde el Nápoles ganó 0-1. El balance goleador en esta fase de grupos ha sido prácticamente perfecto, con 22 tantos a favor y solo cuatro en contra. Al Villarreal se medirán los partenopeos en dieciseisavos, en una eliminatoria complicada, a pesar de que los napolitanos parten como claros favoritos.

Once tipo para 2016