La Juventus comenzó dominando el encuentro llevando la iniciativa con la pelota, e intentando encontrar espacios en la defensa rival que se estaba manteniendo muy adelantada, combinando, pero no estaba progresando mucho, pues las líneas de presión del equipo verdinero estaban siendo de lo más efectivas a la hora de recuperar balones o de repelerlos. Por su parte, los de Eusebio Di Francesco se mantenían replegados en su campo, y estaban encontrando ocasiones para salir al contraataque de la mano de Sansone que estaba participando mucho en el poco juego de ataque que creaba el Sassuolo. Después de unos minutos, el equipo de Allegri siguió controlando un partido en el que prevalecía un buen ritmo de intensidad.
Inicio prometedor con dominio local
Después de los primeros minutos de juego, el conjunto bianconero siguió teniendo la posesión, y siguió moviendo la pelota en campo contrario insistiendo por los costados, pero ante la falta de participación de Dybala estaba echando de menos a un jugador que le diera desequilibrio entre líneas. Tras unos minutos, la Juventus siguió consolidando su ataque posicional combinando en la frontal del área rival con bastante continuidad. Al mismo tiempo, el Sassuolo se mantuvo replegado en los primeros metros y estaba renunciando a tener la pelota y a jugar al contraataque. El ritmo de juego estaba siendo muy lento, y ninguno de los dos equipos estaba atacando cómodo, pues no estaban teniendo espacios en los ataques posicionales.
El 1-0 llegó por medio de Paulo Dybala que batió al portero Consigli con un disparo con parábola desde la frontal del área, tras recibir de Cuadrado desde la banda derecha. Después de los primeros minutos de juego, el conjunto local siguió controlando la situación, aunque se había replegado más en su campo, mientras que el Sassuolo estaba asumiendo más el control del juego. Con la Juventus dominando el encuentro, Dybala fue el partícipe de que empezara a volcar el juego sobre la banda derecha a la hora de paralizar el ritmo de juego con posesiones largas.
Igualdad sin intensidad
El segundo tiempo se inició con el conjunto verdinegro dominando el esférico y llevando la iniciativa del juego en ataque, mientras que el conjunto turinés replegaba las líneas e intentaba salir al contraataque por los costados con Cuadrado, Alex Sandro y Dybala que estaba cayendo en banda con frecuencia. Después de unos minutos, la cadencia de intensidad siguió siendo muy baja, y los locales estaban controlando el encuentro, a pesar de que el el conjunto dirigido por Di Franncesco intentaba llevar la iniciativa del juego con la redonda pero no estaba creando el más mínimo peligro, mientras que la Juventus si que estaba desbordando en alguna ocasión por los costados.
Después de los primeros minutos de juego, el Sassuolo que hoy iba de azul, estaba controlando el encuentro, frente a un equipo dirigido por Massimiliano Allegri que había perdido el cuero, y que no estaba encontrando muchas ocasiones para salir en velocidad, aunque cuando lo hacía, gozaba de ocasiones claras de gol. La intensidad siguió siendo soporífera, y el conjunto turinés juntó las líneas con un 4-4-1-1 con Barzagli, Rugani, Chiellini y Alex Sandro conformando la línea defensiva tras la salida de Khedira que devolvió a Asamoah al costado izquierdo, tras jugar gran parte del enfrentamiento como interior, con el que estaba cerrando muy bien los espacios, frente a un rival plano y previsible con la posesión en su poder.
Los últimos minutos de juego fueron de control de la Juventus, y de muy poca intensidad. Mientras tanto, el Sassuolo se mantuvo más replegado en su campo en ese tramo, en el que se estaba descolgando con muchos menos jugadores, aunque estaba llevando el doble de peligro en sus acciones, con Sansone que intentaba salir al rescate del equipo en los últimos instantes. Los últimos segundos de juego, fueron de centros al área del Sassuolo repelidos por una defensa contrincante, que en ese instante tenía como único objetivo defender el 1-0.