El encuentro comenzó con dominio del conjunto germano que tuvo la pelota en los primeros minutos e intentó acercarse al arco rival a base de tocar. Mientras tanto, el conjunto transalpino se mantenía agrupado en campo propio, aunque estaba manteniendo las líneas de presión bastante adelantadas, y estaba realizando algunas fases de presión sobre la defensa rival cuando el contrincante tenía el esférico en zonas retrasadas del campo. El encuentro estaba teniendo un ritmo lento de juego, y ninguno de los dos conjuntos estaba consiguiendo llegar a la portería contraria con claridad, pues en el caso de los locales, estaban practicando un fútbol muy plano y previsible, mientras que los visitantes estaban teniendo dificultades para hacerse con la posesión del cuero, y por ende para crear ocasiones.

Dominio local ratificado con dos goles

El 1-0 llegó por medio de Toni Kroos, que batió a Buffon con un disparo raso de media distancia, tras un centro rechazado de Julian Draxler desde la derecha. Después del gol, el conjunto azzurro trató de hacerse con el control del encuentro, pero se estaba topando con un muro teutón que estaba recuperando balones en el centro del campo y en campo del contrincante con mucha facilidad, a base de presionar con varios efectivos al jugador que tenía el balón, y además, cuando lo recuperaba estaba siendo muy peligroso tanto llegando en velocidad al área, como combinando en un ataque posicional. Tras unos minutos, Alemania le bajó varios grados la intensidad al encuentro y consiguió frenar a los dirigidos por Antonio Conte.

En los últimos minutos de juego, el equipo de Joachim Löw le cedió algo más la posesión a su equipo rival, y optó por replegarse con tres centrales. Italia estaba teniendo más la redonda, pero estaba siendo realmente inofensivo en los ataques posicionales, y estaba cometiendo alguna imprecisión que le estaba dando pie a recuperar el dominio inicial a la mannschaft, que con el paso de los minutos retomó los despliegues en oleadas y las combinaciones en los últimos metros abriendo a los costados. El segundo gol de los locales llegó por medio de Mario Götze que remató de cabeza en el punto de penalti un centro de Thomas Müller desde la derecha a la media vuelta.

Repliegue y sentencia al contraataque

El segundo tiempo comenzó con un mayor dominio de balón del conjunto visitante que lo estaba moviendo alrededor del centro del campo bajo un ritmo bastante lento de juego. Mientras tanto, el combinado alemán, se replegó mucho más en su campo, y estaba apostando todo su ataque a salir en velocidad con la calidad de jugadores como Götze y Draxler, a pesar de que en los diez primeros minutos no habían tenido muchas ocasiones para salir al contraataque. Italia seguía manejando el cuero ante un rival que había retirado bastantes efectivos de la zona de ataque, pero aún así se encontró con el 3-0 en una gran combinación entre Julian Draxler y Götze, que Hector culminó desde la frontal del área con un disparo suave y preciso.

Hector estableció el 3-0 en el luminoso tras una buena jugada entre Draxler y Götze

Tras el gol, el encuentro quedó totalmente sentenciado y el combinado blanquinegro apostó más que nunca por jugar al contraataque ante un rival que a pesar de que tenía el balón, había bajado los brazos definitivamente, y ni por asomo buscaba acercarse al área rival cuando tenía el balón. Al mismo tiempo, el cuadro teutón estaba dando una lección de como jugar al contraataque llegando por los costados con un Thomas Müller hiperactivo en la faceta ofensiva participando en todos los pasos existentes para crear una jugada de ataque.

En los últimos minutos del encuentro, el equipo azzurro se encontró con el 4-1 con un disparo de media distancia del Shaarawy, y siguió teniendo la posesión del balón, e incluso gozó de alguna aproximación fugaz al arco rival, pero no llevó ningún peligro ante una maquinaria alemana perfectamente engrasada que con el equipo suplente en el campo estaba manejando el tempo del duelo a la perfección, teniendo cada jugador la pelota en su justa medida, y renunciando al ataque, pese a que estaba realizando simulacros de despliegue cuando ampliaba el juego por los costados con los laterales que a pesar de que han cuajado una buena actuación, han tenido menos actividad en ataque que en el primer encuentro.