Primero tras el entierro de Cesare Maldini; después una comida en Arcore. Todo normal tratándose de Galliani y Berlusconi, pero si en esas reuniones se encuentra también Arrigo Sacchi todo cambia. El extécnico del Milan es ahora un importante consejero del presidente del club, en cuanto a dirección técnica se refiere. Atrás quedan esos años de gloria donde el Milan de Sacchi maravillaba al mundo; mientras que la realidad actual es bien distinta y necesita de una planificación a conciencia, tras una nueva temporada de fracasos.
Adiós, Sinisa
Con la decisión tomada, desde hace algunas semanas, del despido a final de temporada de Sinisa Mihajlovic (falta por ver si la destitución puede producirse antes, si no se percibe una reacción del equipo ante la Juventus), los dirigentes milanistas se reunieron para hablar de los posibles candidatos al banquillo rossonero. Tres nombres suenan para el banquillo del Milan: Brocchi, el debutante, Lippi, la apuesta segura, y Di Francesco, la revelación.
Brocchi al mando
Una de las opciones sería el excentrocampista del Milan, Cristian Brocchi. Berlusconi es partidario de un entrenador debutante y de la casa. Llama la atención, ya que recientemente tanto Inzaghi y Seedorf no rindieron como se esperaba.
Apuesta segura
Marcello Lippi sería la opción de más experiencia y más contrastada. Es la apuesta de Galliani y la mas costosa económicamente hablando. Además Marcello Lippi no parece estar muy dispuesto a un puesto de entrenador donde tendría que estar en el campo asiduamente. Preferiría un cargo de Director General.
El nuevo nombre
Por su parte, Arrigo Sacchi ha puesto sobre la mesa la candidatura del actual técnico del Sassuolo, Eusebio Di Francesco. Precisamente es el entrenador del equipo que lucha con el Milan por una plaza en la próxima Europa League. Es también del gusto de Silvio berlusconi, que quiso conocerlo al término de un partido contra los rossoneri.