El delantero del SSC Nápoles, Gonzalo Higuaín, ha sido sancionado con cuatro partidos por sus protestas tras ser expulsado el pasado domingo frente al Udinese. Según el acta de Massimiliano Irrati, el colegiado del encuentro, el Pipita gritó al trencilla "auténtica vergüenza", al considerar injusta su segunda tarjeta amarilla. La reiteración de insultos fue uno de los motivos por los que se ha visto agravado el castigo al delantero argentino. No obstante, el club napolitano, a través de un comunicado oficial, espera que la sanción se vea reducida porque la considera "injusta y excesiva".
El Nápoles recurrirá la sanción
Una falta sobre el jugador brasileño Felipe le costó a Higuaín la segunda amonestación. Sin entender la decisión arbitral, el exjugador del Real Madrid perdió los papeles, se encaró con el trencilla y le empujó. El juez deportivo de la Federación Italiana (FIGC), Gianpaolo Tosel, ha decidido castigar con una jornada la expulsión y con otras tres los insultos y el empujón al árbitro. Aunque la sanción hubiera sido mayor si Irrati no hubiera definido la acción del argentino como "presión leve".
De esta forma, Maurizio Sarri no podrá contar con el capocannoniere de la Serie A para los enfrentamientos contra Verona, Inter, Bolonia y Roma, fechas vitales para la lucha de los azzurri por el campeonato liguero. El Pipita podrá volver para los últimos tres enfrentamientos frente al Atalanta, Torino y Frosinone.
Después de la derrota por 3-1 frente al Udinese, el Nápoles se ha alejado a seis puntos de la Juventus de Turín. A falta de siete jornadas de liga se antoja complicado que los napolitanos puedan arrebatarle el liderato a una Juve que después de la eliminación en Champions League se han centrado en sentenciar el Scudetto cuanto antes. Los azzurri recibirán el próximo sábado al Hellas Verona en San Paolo.