Con medio centenar de títulos en sus vitrinas, entre los que destacan las siete Copas de Europa, el AC Milan, es sin duda alguna, uno de los clubes más laureados de la historia en Italia y del viejo continente. Pero como dice el dicho, "todo tiempo pasado fue mejor". Lejos queda la etapa dorada vivida en Milanello durante la primera década del SXXI, cuando consiguieron dos Champions League, un Scudetto, una Coppa, dos Supercoppas de Italia, dos Supercopas de Europa y un Mundial de Clubes; todo ello de la mano del añorado en la ciudad lombarda Carlo Ancelotti.

El ex entrenador del Real Madrid, entre otros, dirigió al AC Milan entre los años 2001 y 2009. Pero el 'viejo Carletto' decidió dimitir como técnico milanista y puso rumbo a Standford Bridge, dejando atrás ocho temporadas en las que logró el mismo número de títulos. Siete años después de su marcha, el club lombardo ha fichado a seis entrenadores distintos, logrando un total de dos trofeos (Serie A y Supercopa de Italia). 

Leonardo, Massimiliano Allegri, Clarence Seedorf, Filippo Inzaghi, Sinisa Mihajlovic y, ahora, Cristian Brocchi. Con el primero el AC Milan hizo una apuesta arriesgada; Leonardo, que ejercía en la dirección deportiva del club, debutó como entrenador con la difícil tarea de hacer olvidar a Ancelotti, y el experimento no le salió bien, tan solo duró una temporada.

Seis entrenadores, siete años y dos títulos

Su sucesor, Massimiliano Allegri, cogió las riendas del equipo con la difícil decisión de dar relevo a los jugadores que hicieron grande al AC Milán a principios de siglo. Con una plantilla renovada, los rossoneri consiguieron alzarse con el Scudetto en la campaña 2010-2011 y la Supercoppa, los últimos títulos hasta la fecha.  Tres temporadas y media después, el equipo deambulaba por la Serie A, haciendo uno de  los peores inicos de liga de la historia, y el 14 de enero de 2014 Allegri fue destituido, siendo Clarence Seedorf su sucesor.

Allegri celebra su Scudetto junto a Boateng. | Foto: www.supersport.com
Allegri celebra su Scudetto junto a Boateng. | Foto: www.supersport.com

El equipo lombardo arriesgaba de nuevo, el holandés no tenía experiencia en el banquillo, pero Adriano Galliani apostó por él después de su laureada carrera como jugador rossonero. Pero esta vez, la decisión fue la incorrecta. Seis meses después Seedorf fue cesado de su cargo y el AC Milan continúo con la estrategia: dejar al equipo en manos de hombres de la casa. Filippo Inzaghi tomó el relevo del neerlandés con la misma suerte que su ex compañero de equipo y fue despedido una temporada después.

En verano de 2015 parecía que el AC Milan cambiaba de estrategia y fichaba a un entrenador con experiencia, sobre todo en Serie A, Sinisa Mihajlovic. El club encomendaba al serbio la difícil tarea de devolver al equipo a su lugar entre los grandes de Europa. La temporada no comenzó bien para los rossoneri, pero con el cambio de año consiguieron enlazar diez partidos consecutivos sin conocer la derrota y así se acercaron a los puestos europeos. Mihajlovic había encontrado el equilibrio del equipo, pero una racha de cinco encuentros sin ganar acabaron con el despido del serbio. Pese a ello, ha logrado clasificar a los milanistas a la final de Coppa de Italia once años después y tienen casi asegurado un puesto en Europa League. Pese a ello, la derrota en San Siro frente a la Juventus de Turín por 1-2 terminó por sentenciarle.

Ahora Cristian Brocchi, el entrenador del Primavera, se ha hecho cargo de la primera plantilla. Parece que el AC Milan vuelce a apostar por un hombre de la casa. Hasta el momento, esta estrategia no parece haberle funcionado; pero ¿será capaz Brocchi de devolver a los de Milanello a su lugar?