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La Roma se impone en el duelo de los fracasados

La Roma se ha impuesto al Milan en San Siro por 1-3 en un encuentro con un ritmo bastante bajo de intensidad y en el que ninguno de los dos equipos ha logrado su objetivo.

La Roma se impone en el duelo de los fracasados
Fotografía: AS Roma
tarekfutbol
Por Tarek Guerrero

El encuentro comenzó con un ritmo bastante bajo de intensidad, y con dominio de balón de la Roma que estaba realizando una gran presión sobre la salida de balón del contrincante, que a duras penas conseguía salir del primer cuarto de campo con el esférico controlado. Después de unos minutos en los que el conjunto dirigido por Luciano Spalletti no consiguió crear peligro, este, optó por replegarse mucho más en su campo, y por salir al contraataque tras una recuperación de balón en campo propio, desplegándose con muchos jugadores en ataque. El 0-1 llegó por medio de Mohamed Salah, que batió al portero Donnarumma en el mano a mano tras una gran salida al contraataque, en la que el equipo se desplegó con bastantes efectivos.

Dominio rossonero, presión de los giallorrosso

Después de los primeros minutos de juego, la cadencia de intensidad bajó bastante y el cuadro rossonero, se hizo con el mando del encuentro, y tuvo la posesión, aunque tuvo mucha dificultad para llegar cómodo a campo contrario pues estaba chocando con una tela de araña en el centro del campo. Al mismo tiempo, el equipo giallorosso que hoy iba de blanco, se replegó de inmediato tras la consecución del primer gol, aunque siguió atacando como en el primer minuto, aunque en esta fase del encuentro estaba alternando tramos de posesión en campo contrario intentando dormir el encuentro, con fases de salidas al contraataque insistiendo bastante por los costados, con un Mohamed Salah bastante activo, tanto por la derecha como por el centro.

En los últimos minutos de juego, la Roma volcó el campo de su lado teniendo el cuero y presionando arriba, mientras que el conjunto local deambulaba sin rumbo por el campo, ante la circulación de balón del cuadro de la capital de Italia que le había dado una velocidad más. A pesar de ello, el ritmo de intensidad no fue todo lo alto que debería de ser, debido al abuso del juego en horizontal que estaba cometiendo conforme iba ganando en terreno de juego del oponente, pues no creaba ocasiones y se limitaba a tocar.

Control claro de los de Spalletti, desvanecimiento local

En el segundo tiempo, el conjunto milanés empezó llevando la iniciativa del juego, tocando e intentando acercarse con rapidez al área contraria, mientras tanto, el equipo dirigido por Luciano Spaletti se dedicó a llegar al arco rival moviendo la pelota y desplegándose con muchos efectivos, pero a pesar de ello, tenía muy poca fluidez cuando se acercaba al último cuarto de campo. Aun con eso, el cuadro visitante siguió llevando la iniciativa del juego con el balón, y siguió creando algo de desequilibrio por los costados. El 0-2 llegó por medio de Stephan El Shaarawy que batió al portero Donnarumma en el mano a mano tras recibir un gran balón de Pjanic al espacio.

A partir del cuarto de hora de juego, la Roma siguió llevando el control de la situación, y se dedicó a circular la redonda con mucha pausa y tranquilidad, en vista de la amplia ventaja de la que disfrutaba. Mientras tanto, el combinado milanés que se quedó algo noqueado tras el segundo gol, decidió jugarsela al contraataque con los tres efectivos que dejaba en la ofensiva. Tras unos minutos, el equipo local despertó, y tuvo más actividad en la zona de ataque gracias a la presión que ha realizado sobre la defensa rival que sacaba la redonda jugada desde atrás, fruto de ella, consiguió crear alguna ocasión clara de gol gracias a una recuperación del esférico.

El 0-3 llegó por medio de Emerson, que remató en boca de gol un disparo de Salah, rechazado por Donnarumma. Tras el gol, los visitantes siguieron llevando el timón del juego, tocando la pelota con mucha parsimonia, ante la presión de los locales, que se encontraron con el 1-3 por medio de Bacca que remató en el primer palo, un centro botado desde el costado derecho, ante el que Szczesny no pudo hacer nada. En los último minutos del encuentro, los de Spalletti siguieron controlando la situación, y trataron de dormir el encuentro, con posesiones largas jugando sin porterias, mientras que el Milan daba los coletazos de la impotencia viendo, que no iba a poder alcanzar el sexto puesto, entre su derrota y la victoria del Sassuolo.