Holanda VAVEL

Intensidad para la igualdad

Con un espectacular gol de Anthony Limbombe a los 62 minutos, el NEC logró empatar un compromiso que perdía por dos tantos en calidad de local. Las adversas circunstancias no fueron obstáculo para un equipo de Nimega que evidenció las grandes carencias que no ha dejado de mostrar a lo largo de la temporada el conjunto dirigido por Ron Jans.

Intensidad para la igualdad
Foto: volkskrant.nl
leoquinton
Por Leonardo Quintón

Llegaba la jornada 15 a Nimega. Tristeza en el aire todavía se podía percibir tras la dolorosa derrota en uno de los derbis más apasionantes de todos los Países Bajos. El NEC tuvo una semana realmente para el olvido, ya que además de la derrota a manos del Vitesse, ciertos problemas administrativos podían llegar a causar la partida del equipo del estadio en el que actualmente juegan.

Una verdadera pesadilla. El equipo de la región de Gueldres llegaba a este partido con algo más que una jaqueca, la cual sólo le señalaba una derrota en los últimos cinco partidos (cuatro victorias el resto), pero que el rival ante el cual se dio causaba esas náuseas que se pretendían aliviar en casa, aunque la tarea en el plano no era nada fácil.

Herido en el orgullo igualmente llegaba el PEC Zwolle. En las actividades de la jornada anterior se enfrentaba ante el siempre temido Ajax, una escuadra que llegaba a cinco partidos sin poder la victoria frente a ellos; sin lugar a dudas era el verdugo. Más allá de todo eso, con mucha tranquilidad y superioridad los de Ámsterdam se impusieron en la cancha del IJsseldeltastadion.

Esta derrota ha servido para contemplar a Ron Jans y compañía la floja labor en materia defensiva que el equipo estaba viviendo. Más allá de la incapacidad de generar/hacer goles que se mostraban en las últimas semanas, el aspecto defensivo era claramente el más afectado y en menor con capacidad de condiciones para afrontar la temporada a ese ritmo. Por el momento, los únicos argumentos que tiene el equipo de franjas horizontales es defender con su línea más importante: el ataque.

Comenzaba el partido en Nimega con un ambiente a revancha, todavía la resaca de la derrota se sentía, pero quería ser olvidada rápidamente. Ni siquiera el hecho de que la alineación del cuarto portero en la lista estaba siendo titular por parte del local, ni los compromisos personales que igualmente había tenido el estratega Ernest Faber recientemente; el objetivo era ganar y nada más, no podía mejor forma de levantar el ánimo del equipo. Entonces, cayó el primer gol del visitante.

Un tiro libre posicionado como a unos 40 metros de distancia a la portería de Marco van Duin no parecía llevar el mayor peligro si el trabajo de marcación se realizaba de correcta manera. El centro fue de Stefan Nijland, que con vio cómo la parábola que iba dirigiendo la dirección del proyectil encontraba la cabeza de Trent Sainsbury, que a los 21 minutos abría el marcador. El joven defensor australiano encontró un centro muy bien colocado por parte del dorsal '10' de su equipo, aparte de una floja marcación aérea del rival, que le permitió girar la cabeza a pesar de tener a alguien detrás, consiguiendo un disparo que se le complicó al novato guardameta titular por su distancia.

El venezolano Christian Santos protagonizó la jugada de la reacción del local, en una aproximación que desafortunadamente para el NEC terminó desviado unos metros de la portería visitante. Durante esos momentos de euforia local, el PEC Zwolle aprovechó y consiguió aumentar su ventaja en el marcador durante la misma primera mitad. Parecía la estocada final de cara a una segunda mitad de trauma.

Tras un despeje largo por parte del visitante, el defensor polaco Wojciech Golla cabeceaba de manera negligente, dejándole el balón al delantero Lars Veldwijk, que sólo tuvo que seguir avanzando tras la habilitación del defensor y batir en el mano a mano al guardameta Van Duin a los 44 minutos. En la tarde de la esperada redención parecía que iba a terminar siendo un evento para el olvido.

Despertar

Contra todo pronóstico, el marcador adverso y las circunstancias en las que se encontraba el equipo terminaron por motivar un regreso que parecía improbable. La presión que ejercía el NEC sobre la salida de su rival le iba dando más resquicios para una jugada de peligro y claro, el gol para acortar las distancias. Para su recompensa, no tuvieron que esperar mucho para conseguir esa anotación.

Frente al portero Kevin Begois, pudo el joven mediocampista Janio Bikel convertir el primer gol local. En una buena jugada ofensiva el balón terminó siendo despejado por el guardameta Begois, pero en el rebote dejó correctamente posicionado al volante portugués para que convirtiese su primer gol de la temporada con el conjunto de Nimega. El reloj indicaban 53 minutos y quedaba todavía mucho partido por delante. Las sensaciones iban cambiando acorde pasaban los minutos.

Lo que no sabían los aficionados asistentes al Gofferstadion era que lo mejor todavía estaba por venir

La intensidad con la que jugaban los locales era cada vez mayor, siendo una dificultad para un Zwolle que había quedado desconcertado con el gol de Bikel. Ahora caminaba en reversa la defensa visitante, que no había tenido tantas dificultades durante los primeros minutos de juego; se había desmoronado el equipo y parecía inminente la caída de la portería del veterano guardameta belga.

Había transcurrido más de una hora de partido cuando la igualdad se dio. El conjunto de Nimega atacaba por el extremo de la banda izquieda con el delantero Anthony Limbombe, que durante los minutos previos al primer gol inclusive había sido parte fundamental en las jugadas de desequilibrio de su equipo. El escurridizo jugador belga tomó la pelota, la condujo hasta dentro del rectángulo del área chica y desde la esquina izquierda terminó clavando un preciso disparo al ángulo contrario, a una distancia donde Begois ya no tenía posibilidades.

Ya no cabía duda que lo mejor demoró en llegar para el NEC. Los últimos minutos serían totalmente de un equipo local que se volcaba en la misión de completar una remontada que los enviaría a una noche inolvidable, pero no tuvieron la capacidad de hilar peligro de gran manera. Serían los visitantes quienes tendrían la última oportunidad clara del juego para romper el empate con Veldwijk, en una jugada en el que su remate terminó pegando en el poste.

Terminaba el partido y el empate, a pesar de épico, seguía siendo insuficiente, aunque más allá de los números, el poder regresar de tal manera, con tanta intensidad desmedida deja una menor sensación en el estadio de Nimega. Ambos tendrán que luchar para discutir las posiciones del Heracles y Vitesse durante las siguientes semanas.