Cinco. Ya son cinco partidos consecutivos en los que el Feyenoord sale cabizbajo del terreno de juego tras verse incapaz de sumar de a tres, o siquiera sumar puntos. El todopoderoso equipo de Róterdam volvió a dar muestras de problemas en defensa y especialmente en ataque al quedarse sin claridad en sus ideas, esto ante un equipo que consiguió el triunfo a costa de los errores locales y la contundencia que mostraron.
Parecía el partido ideal para que De Kuip volviese a sonreír tras una dura derrota el pasado jueves. Los pupilos de Van Bronckhorst se iban a enfrentar a un equipo que, muy a pesar de sus buenas presentaciones durante la campaña, venía de perder contundentemente ante el último clasificado de la Eredivisie. Era inevitable pensar que ante el ADO Den Haag las cosas podían volver a salir bien.
Falta de claridad
Arrancaban los primeros 45 minutos en Róterdam y el conjunto local tomaba la posesión de la esférica, forzando de de manera rápida la primera aproximación del encuentro con un remate poco fino por parte de Gustafson. Un aviso de peligro que parecía marcar un cambio de mentalidad, el cual podría ser sinónimo de que en pocos minutos se pudiese abrir el marcador. Tras este aviso, los de La Haya también mostrarían que querrían sacudirse del último traspié en Doetinchem y lograban conectar un disparo que pasó cerca de la portería de Vermeer.
Tras los primeros instantes de buena intensidad, de pronto el partido caería en un bache. Más allá de la total posesión de la esférica que tenía el conjunto local, no encontraba manera de llegar con peligro al área chica, convirtiéndose entonces minutos de la parte inicial en una gris exhibición del balón el cual iba circulando de un lado para otro sin mayor peligro. De más a menos se estaba presentando el juego en De Kuip, el cual sin tener un marcador adverso resultaba frustrante para la afición que buscaba algo totalmente distinto.
La frustración se completó en el histórico feudo de Róterdam cuando los visitantes rompián la igualdad. Tras una serie de cruces del balón de derecha a izquierda dentro del área local, Havenaar envió un centro para que Kevin Jansen de cabeza pusiera el balón en el fondo de las redes a los 41 minutos. Apenas dos minutos después tendría Kuyt una clara oportunidad de empatar las acciones con un remate de cabeza tras un tiro libre, pero su disparo salió desviado por muy poco. Finalizaban los primeros 45' con las frustraciones de semanas anteriores.
Y sigue la pesadilla
Con las revoluciones por lo alto salía el Feyenoord en el complemento. La primera jugada llegó en los pies nuevamente del sueco Gustafson, quien remataba casi con el muslo una pelota que llegaba desde atrás, pero que salió por arriba de la portería del conjunto visitante. Esa deficiencia de cara a la portería rival se volvía una atenuante más para el local, que seguía tocando de una banda para la otra y por el centro sin poner en aprietos al visitante que dominaba su ventaja.
Estaba muy cerca de llegar la hora de partido cuando volvía a pegar el ADO. Un mal despeje de Vermeer propiciaba un saque de banda que rápidamente fue cobrado por el visitante, encontrando resquicios desde el sector izquierdo para irse metiendo al centro, llegando hasta la parte de afuera del área chica que, en la desperación por sacar la pelota, Elia le dejaba el balón a Gianni Zuiverloon para que el lateral derecho llegase y fusilara al guardameta local, poniendo el segundo gol del equipo de La Haya en su visita.
Van Bronckhorst movió sus fichas, pero no respondían con la suficiente relevancia como para poder cambiar la situación en el partido. Pasaba el tiempo y se veía la frustración de las pocas figuras que proponían en el equipo de Róterdam como Trindade de Vilhena o el ingresado de recambio como Achahbar. El visitante por su parte daba muchas facilidades en defensa, dando fe de que la victoria que estaban obteniendo se daba más por lo que el local dejaba de hacer que por méritos propios. En los instantes finales Kuyt volvía a probar los reflejos del guardameta alemán Hansen, el cual hizo una gran atajada.
De esta manera el Feyenoord sufre su quinta derrota de manera consecutiva, algo que jamás había sucedido previamente en la historia del equipo. Este compromiso extiende la pesadilla del conjunto de Róterdam y ratifica la premisa de que la lucha por el título ya es un sueño incalcanzable. De igual manera, las dudas sobre la continuidad del ex-lateral izquierdo en el banquillo del equipo de sus amores están más que vivas.