Sonaba para la mayoría de grandes clubes europeos, pero al final fueron los blues los que se hicieron con sus servicios. Cuadrado, de 27 años, llevaba dos temporadas rindiendo a un notable nivel en la Fiorentina, y además fue uno de los jugadores más destacados del Mundial de 2014. Sus habilidades sobre el terreno de juego convencieron a Mourinho para traerlo. No fue un capricho, ya que para ajustar presupuesto y hacer posible la operación, el equipo de Abramovich tuvo que desprenderse de Schürrle.
Sin embargo, el esfuerzo que realizó el club londinense para fichar al desequilibrante extremo no ha dado sus frutos, al menos por ahora, y es normal que los aficionados del Chelsea se pregunten: ¿Hizo bien el equipo sacrificando a Schürrle en esta operación?
Schürrle - Cuadrado: pasado y presente
Mourinho fue el protagonista en la operación Cuadrado, ya que el portugués quería esa última pieza que completara su puzzle. Las cualidades del colombiano -velocidad, explosividad, regate, profundidad y trabajo- son las idóneas para agradar al luso, además de su polivalencia, la cual ha elogiado varias veces el propio técnico: "Puede jugar en cualquier posición".
Pese a todo, su papel en esta temporada ha sido meramente secundario. No ha completado ni un solo partido de los 12 que ha disputado (ocho de ellos empezando desde el banquillo), y tampoco ha participado en ningún gol (ni asistiendo, ni anotando) en los 312 minutos que ha defendido la camiseta blue.
La situación contrasta con el rol que tenía Schürrle en el equipo. El alemán no llegó a encadenar demasiados partidos como titular, pero encajó a la perfección en su rol secundario, convirtiéndose en uno de esos jugadores que siempre cumplen, jueguen un minuto o 90. La temporada pasada, el alemán jugó 30 partidos a las ordenes de Mou, 15 como titular y otros tantos como suplente, sumando ocho goles (alguno tan importante como el que anotó frente al PSG que sirvió para pasar a semifinales de Champions League) y regalando dos asistencias.
El motivo del cambio
Dejando los números de lado, es comprensible que el Chelsea haya optado por Cuadrado porque su juego es más incisivo que el de Schürrle, pero el "proceso de adaptación", al que se refirió varias veces el técnico del Chelsea, está resultándole muy duro; y más al llegar de Italia, donde se hace un fútbol notablemente distinto.
El ex-entrenador del Real Madrid no tiene duda alguna con el jugador que ingresó en su plantilla por 30 millones de euros el pasado invierno. Reconoció que no le dio los minutos suficientes, ya que debe adaptarse aún al estilo inglés, pero ha augurado en varias ocasiones que la siguiente temporada será muy buena para Cuadrado ya que, una vez asimilados los automatismos y los movimientos tácticos, el colombiano, que recientemente comenzó sus vacaciones tras la Copa America, será una de las bazas más importantes en el juego ofensivo del actual campeón de liga.