Lo que parecía un partido plácido para el West Ham, casi termina en tragedia. Con un equipo sin ningún canterano, Slaven Bilic jugaba, si no sus mejores, muy buenas cartas para ser un partido casi de pretemporada ante un rival a priori muy flojo. Finalmente, 1-0 y gracias.
El West Ham lo hizo todo bien salvo definir
Dio comienzo el partido, y ya en los primeros instantes se vio cuál sería la táctica a seguir por cada equipo. El West Ham, con un 4-4-1-1 en el que Zárate estaba por detrás de Maïga (volvió de cesión esta temporada), quiso controlar el balón y buscar muchos goles, por lo que asedió durante prácticamente todo el partido al Birkirkara.
Por su parte, el equipo maltés también tenía claro su planteamiento: mantenerse sólidos y juntos atrás, y esperar que su delantero Fabrizio Miccoli (ex de Juventus o Palermo, entre otros) cazase algún balón gracias a su experiencia.
El West Ham no tardó en llegar al área rival. El equipo de Bilic probó fortuna constantemente con centros al área, tanto en jugadas como a balón parado, pero entonces llegó una de las claves del partido: Justin Haber. El meta visitante fue capaz de despejar de puños la mayoría de los centros con peligro, las jugadas que el meta no conseguía despejar originaron peligro, con un Maïga buscando el gol constantemente, pero Haber no sólo despejó, también detuvo y atajó disparos claros de gol. Lo más cerca que estuvo el West Ham de anotar fue un disparo de Maïga que se estrelló en el poste, que evidentemente antes fue desviado por Haber.
El fútbol ofensivo del Birkirkara era nulo, pues no disponía del balón. Sus mediocentros, especialmente Fenech, estaban concentrados tratando de parar el juego de pases del West Ham a base de faltas. A base de pundonor, consiguieron resistir los cinco últimos minutos de la primera mitad gracias a más buenas acciones de Haber.
Misma tónica en la segunda parte
Tras el tiempo de descanso, el entrenador visitante Giovanni Tedesco dio entrada a Agius por Murga en la banda derecha, mientras Bilic no hacía ningún cambio. Las estadísticas al ecuador del partido eran demoledoras a favor del West Ham, como mostró el club londinense en su Twitter oficial.
Cinco minutos después del descanso, Zammit entró por el cansado capitán Fenech. Los únicos cambios tenían lugar en los banquillos, puesto que en el campo todo seguía igual: el West Ham asediaba al Birkirkara con centros pero no conseguía el ansiado gol. Cada vez más cansado, el equipo maltés sólo intentaba mantener a toda costa el empate.
Desde ese momento, Zárate y sobre todo Jarvis comenzaron a dar auténticos quebraderos de cabeza a la zaga visitante. El argentino hacía su habitual despliegue de regates en la frontal, mientras que el inglés driblaba siempre a su marcador, pero sus centros no encontraban rematador, por culpa de Haber en muchas ocasiones. Bilic dio entrada al joven canterano noruego Samuelsen por Amalfitano. El partido se hizo más tosco y el West Ham dejó, por unos minutos, de llegar. El manager croata del West Ham buscó frescura arriba, y dio entrada al goleador ante el Lusitanos en el último partido, Elliott Lee, por Modibo Maïga.
El West Ham comenzaba a preocuparse por no anotar un gol en el partido de ida, y las cosas se torcieron aún más. El capitán Kevin Nolan se lesionaba y necesitaba ser sustituido por Diego Poyet. En los últimos diez minutos, fue el joven Samuelsen quien, con su desparpajo y atrevimiento, puso en jaque a la defensa maltesa, pero allí estaba siempre Haber para evitar el gol local. Tras sendos saques de esquina que provocó Matt Jarvis, fue en uno de ellos en el minuto 90 cuando el meta visitante demostró ser humano. Al ir a coger el balón, se le escapó muy cerca de la línea y el balón cayó a Tomkins, que con el pecho empujó el balón para dar la ansiada ventaja a su equipo.
El árbitro añadió cinco minutos de descuento, que el West Ham trató de aprovechar al máximo para doblar su ventaja y llevar mejor renta a Malta, pero el Birkirkara, aunque extasiado, consiguió aguantar y perder sólo por la mínima. El jueves 23 tendrá lugar la vuelta de esta segunda ronda de la Europa League en Malta.