Nuevo test de pretemporada para el West Brom y tercer triunfo consecutivo en un partido donde, esta vez sí, se plasmó en goles la superioridad técnica de los ‘baggies’ vista a lo largo de los 90 minutos. El Swindon lo intentó con voluntad, pero eso no le sirvió para evitar la derrota frente a un West Brom que empieza a plasmar sobre el terreno de juego la idea que quiere implantar Tony Pulis (1-4).
El partido empezó con los visitantes muy metidos, conscientes de lo que había que hacer y presionando muy arriba la salida del esférico del Swindon, que sufría hasta la extenuación para sacar el balón jugado desde atrás. Cuando solo habían trascurrido nueve minutos, Morrison enganchó un fuerte disparo desde la frontal para poner el 0-1. La jugada venía precedida de un saque de esquina y, tras una serie de rebotes, los jugadores de Pulis consiguieron llevar el esférico hacia el jugador escocés para que definiese a la perfección.
El West Brom mostró el acierto ofensivo que tanto había echado de menos en encuentros anteriores.
A pesar del gol, el encuentro siguió el mismo guión y, fruto de la gran presión ejercida por los de Pulis, un error clamoroso del defensa local Karim propició que Anichebe marcara a placer en un regalo del Swindon. Cómica acción que servía para poner tierra de por medio antes de la media hora de juego. Pero lejos de venirse abajo, el internacional por Irán se recuperó de su error y lo enmendó con un gran disparo que sorprendió a Myhill. Con este dominio claro del juego por parte West Brom pero no reflejado en el marcador se llegó al descanso (1-2).
Festival goleador en los últimos cinco minutos
La segunda mitad sirvió para seguir poniendo en práctica las ideas de Tony Pulis: salida desde atrás, control del esférico y presión fuerte cuando el rival inicia jugada. Ocasiones para ambos bandos, pero el electrónico parecía no moverse fruto, en buena parte, de la mala puntería de los delanteros y las buenas acciones de ambos cancerberos.
La presión alta de los de Pulis provocó muchos errores locales en la salida del esférico
Pero en los últimos minutos, el West Brom despertó y aprovechó su mejor estado físico para sentenciar el partido. Primero Morrison, marcando su doblete en el minuto 85, y luego Sessegnon, en el 87, consiguieron cerrar el encuentro dejando el marcador en un claro 1-4. Victoria fácil y placentera de los hombres de Tony Pulis, que les sirve para coger moral en el tramo final de la preparación.