La mejor liga del mundo. No hay otra forma de definir la Premier League. El partido, entre un equipo consolidado en la máxima división del fútbol inglés, el West Ham, ante un Bournemouth recién ascendido de la Championship. El resultado: un partido loco entre estos dos equipos, con siete goles en el marcador, y con un choque digno de los grandes de Europa.

La primera mitad comenzó sin un dominador claro. Con el West Ham haciendo el papel de equipo local intentando sacar el balón jugado desde atrás y con los visitantes intentando buscar la contra. El partido se vio marcado por un gol anulado en el minuto 6 al defensa central del West Ham Winston Reid a la salida de un córner. La falta en ataque fue clara y el gol no subió al marcador.

Dos zarpazos de Wilson rompen el partido

Todo siguió más o menos igual hasta que el delantero de los cherries, el joven Callum Wilson, en los minutos 13 y 28 anotó dos goles que hundieron literalmente a los locales. El primero, tras una buena llegada del lateral derecho Simon Francis, muy activo durante todo el partido, que Wilson supo rematar adelantándose a toda la defensa. El segundo, tras un error garrafal del central que hacía 20 minutos había anotado el gol anulado del West Ham, Wilson cogió el regalo y lo envió al fondo de las mallas.

Desde ese momento, el equipo local dejó de intentar sacar el balón desde atrás y dejó que el Bournemouth llegara a la frontal de su campo cuando quisiera. En el minuto 34, el entrenador local hizo un cambio en la defensa para frenar la sangría de errores defensivos que se seguían produciendo en el campo de los locales. Sacó a Ogbonna del campo e introdujo al central de 26 años Tomkins. Es cierto que los errores pararon, pero el equipo local no hizo tampoco mucho en ataque: tan solo una ocasión de Sakho hacia el minuto 40. Por su parte, los visitantes tuvieron la ocasión de sentenciar definitivamente el encuentro tras una contra llevada por Wilson, en la que Gradel se encontró con Rudolph, que impidió el 0-3 a favor de los cherries. Con esta acción finalizó el primer tiempo.

Comienzo de infarto e igualada

Se sabe cómo es esta Liga, en la que finaliza un primer tiempo con un 0-2 y con un equipo local hundido y en apenas 8 minutos, el partido se iguala. El segundo periodo comenzó con un cambio en el West Ham. Salió Nolan y entró el mediapunta Jarvis. Desde el principio se vio cómo el equipo local salía al campo con otra actitud, yendo a por el partido. Y muy pronto encontró premio, en forma de penalti. En el minuto 47, tras el saque de una falta, el ariete visitante King cometió penalti y el centrocampista Noble lo convirtió engañando perfectamente al portero. Pero la locura no acabo ahí, sino que acababa de empezar.

Noble, tras anotar el 1-2. Foto: Mirror

El West Ham siguió volcándose en ataque con el Bournemouth encerrado en su área y el premio volvió a llegar en forma de gol. Apenas 5 minutos después del primero, centro al área del Bournemouth, gran disparo de Sakho y el rechace convertido por el extremo derecho local Kouyate.

Marc Pugh hace el tercero

A todo esto, el técnico del Bournemouth metió al interior izquierdo Marc Pugh en el campo, en sustitución del autor del penalti King, con el objetivo de controlar mejor el medio del campo. ¡Y vaya si lo consiguió! El interior inglés llevó todo el peligro de su equipo, en un partido muy igualado, y con dos disparos, el primero desde fuera del área que casi acaba en gol y el segundo, tras una asistencia de Gradel, y con un espléndido recorte anotó el tercero de su equipo en el minuto 66.

Un córner sin acabar y un error de Jenkins regalan el cuarto

Jenkinson después de ser expulsado. Foto: Mirror

Tras el tercer gol de los visitantes, el encuentro se igualó. Pero en el minuto 77, un córner a favor de los hammers, no acabado, un pase largo y un error clamoroso del lateral Jenkins, provocaron que el extremo izquierdo visitante Gradel se plantara en el área, donde Jenkins le derribó, provocando el penalti y su expulsión. Wilson ajustó el balón al lado izquierdo del portero, que, aunque le adivinó el lanzamiento, no pudo llegar a atajarlo.

El West Ham, a por la épica

Tras el 2-4, el partido parecía acabado, pero Maiga, que habia salido minutos antes, anotó el tercero de los locales, poniendo el 3-4 en el marcador.

Tras este tanto, el West Ham intentó la igualada con más ganas que fuerzas, mientras que el Bournemouth tuvo opciones de marcar el quinto.

El partido deja a los dos equipos en idéntica situación, ambos con tres puntos de nueve posibles. El Bournemouth logra sus primeros tres puntos en la Premier gracias a su delantero Callum Wilson que anotó su primer hat-trick.