Por y para el espectáculo. No entiende el Arsenal de otra manera este glorioso deporte, y eso bien lo saben los aficionados que este lunes a las 20:00 hora británica abarrotarían las gradas del Emirates Stadium. Conocedores de ello, los de Wenger saldrían a buscar tres puntos ante un rival directo muy importantes para intentar distanciarse de otros equipos como el Chelsea.

Por su parte el equipo capitaneado por James Milner por la baja de Jordan Henderson, buscaría en Londres dar la campanada y seguir anclado en la zona alta de la tabla. Para ello Brendan Rodgers contaría por primera vez con Firmino de titular, sentando en el banquillo a un Ibe que de momento, no ha dado nada que celebrar a los suyos.

Con los centrales titulares en la enfermería, Wenger daría sitio en el XI inicial a Chambers y Gabriel, que tendrían la no muy excitante labor de frenar a Benteke. El resto sería el equipo "de los domingos", con Ozil, Cazorla, Ramsey, Alexis y demás jugones. 

Petr Cech cerró la persiana de su portería

Así sería. Como funcionario de la DGT impidiéndote realizar un trámite en cuatro horas, Petr Cech mandaría a Benteke "a otra ventanilla". Sólo una estirada mágica del portero local y el larguero tras un gran disparo de Coutinho evitarían que el Emirates se marchase al descanso con la cabeza agachada.

Si bien es cierto, tuvo tiempo el aficionado local para recordar a Michael Oliver lo que sienten hacia él. Gol legal anulado a Aaron Ramsey apenas disputados siete minutos de juego, y es que el asistente del colegiado entendió que existía fuera de juego.

Seguiría el martillo del Liverpool golpeando con fuerza a un Arsenal descolocado que jugaba a verlas venir ante jugadores como Milner, Emre Can o Lucas Leiva que se crecieron sobre el campo, apareciendo en todas partes. No sería menor la labor de Firmino o Coutinho, que no sólo sumarían en defensa. Los magos brasileños pusieron en apuros a Petr Cech en varias ocasiones, teniendo que verse forzado a realizar una de las paradas de la jornada desviando el balón al palo.

Y después... llegó Mignolet

Volvía el funcionario de la DGT a aparecer por el Emirates. Esta vez cambiaría de equipo. Si la primera mitad fue dominada por el Liverpool, la segunda pasaría a manos del Arsenal que bien, sin ejercer tanto peligro como los visitantes, obligarían a apretar los dientes a todos los jugadores del conjunto de Liverpool.

Alexis Sánchez y Santi Cazorla comenzarían a generar peligro en el área red. Pero sería Skrtel el primero en avisar sobre... su propia portería. En un acto muy habitual en él, entró con todo a despejar un balón que pasó rozando el palo derecho de la portería de Mignolet.

Sin tiempo para que Rodgers charlase con él, el Arsenal lo volvería a intentar, esta vez sería Giroud en una jugada atípica que sin embargo, remataría en el área pequeña. Sin embargo Simon Mignolet voló hacia el balón y, desplegando un brazo más largo que un día de verano en Murcia, desvió el balón a córner cuando todo el estadio cantaba gol.

Volvería a volar el meta belga, esta vez tras un disparo brillante de Ramsey desde su casa, que atraparía Mignolet. Repetiría también la escena Mignolet a un disparo del mismo jugador, que además pegaría en Lovren

Con este empate, se queda el Liverpool en el tercer lugar de la clasificación, con dos goles a favor y ninguno en contra, misma estadística que el Manchester United. El Arsenal por su parte atesora cuatro de nueve puntos posibles.

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Sobre el autor
Daniel Martin
Encargado sección boxeo, colaborador en F1. Viajante gracias al noble arte.