Desde el 1 de marzo de 2014 no anotaba el Newcastle United cuatro goles en un partido de competición oficial. La Capital One Cup o Copa de la Liga dio el pistoletazo de salida en Inglaterra para los magpies, y los hombres de Steve McClaren respondieron a su papel de indiscutibles favoritos ante el débil Northampton Town con un contundente 4-1 en el que brilló la nueva perla blanquinegra, Florian Thauvin. El talentoso galo participó en todos los tantos con una diana y tres asistencias, y recibió los primeros aplausos de una grada que espera que sea un rayo de luz en un año de resurrección.
Locura de diez minutos
A pesar del empeño que ha puesto el club de Tyneside en afirmar que este año las copas tendrán un papel protagonista en el calendario del equipo, McClaren no desaprovechó la oportunidad de dar minutos a varios teóricos suplentes gracias a la menor entidad del rival. Así, hombres como Darlow, Lascelles, Gouffran (sorprendentemente ubicado en el centro del campo, lejos de la posición de extremo que le corresponde), Tioté, Aarons, De Jong, Toney e incluso el español Ayoze Pérez, que tendrá que volver a pelear por el puesto que se ganó el pasado curso, saltaron al verde para convencer a su técnico y sellar el pase a la siguiente ronda. Los focos, sin embargo, señalarían al recién llegado Thauvin.
En apenas diez minutos, St. James' Park vio tres goles para abrir el partido con un 2-1El choque tuvo un inicio eléctrico con tres goles en diez minutos. En el tercer minuto de juego, un centro desde la izquierda de Haïdara encontró en el área a Thauvin, que se presentó ante su afición con un espectacular y práctico remate acrobático que abrió el marcador. Cinco minutos después, un centro a balón parado del francés conectó con la cabeza de De Jong, que encarriló el encuentro para los locales. Los vibrantes diez minutos se cerraron con el tanto del Northampton Town, anotado desde el punto de penalti por Richards después de que el brazo de Haïdara entrara en contacto con el esférico para evitar un centro.
Ponla otra vez, Florian
Pasaron los minutos sin demasiados sobresaltos para los magpies, pero St. James' Park aún pedía un tercer gol que abriera una necesaria brecha en el marcador. Se hizo esperar hasta los primeros compases del segundo tiempo, cuando Thauvin, pesadilla para el Northampton durante toda la velada, cedió un balón perfecto a la carrera de Janmaat por la derecha. El lateral dobló a su compañero galo y quedó perfectamente habilitado para cruzar un preciso disparo que acabó en gol. 3-1 y permiso para bajar las revoluciones.
Thauvin fue el director de orquesta de la goleada con un gol y tres asistencias, dos de ellas a balón paradoLo que parecía media hora restante dedicada a la pasividad fue para Thauvin tiempo para completar su hat-trick de asistencias. En el minuto 63, el 20 de los magpies exhibió de nuevo su guante en forma de bota y colgó, otra vez a balón parado, un centro al segundo palo que remató el menos esperado. Si bien la mayor parte de la grada de St. James' Park parece creer que lo mejor que puede hacer Mike Williamson por el Newcastle es marcharse para no volver jamás, el central dejó a un lado por unos segundos su lamentable rendimiento y cabeceó a placer para anotar el cuarto gol y disfrutar de una de las pocas cosas que presumiblemente podrá celebrar este año, relegado al banquillo por la irrupción de Mbemba.
El resultado final de 4-1 fue todo un alivio para el público de Tyneside, que pudo celebrar la primera victoria de la temporada después de dos empates y una derrota en las tres jornadas iniciales de Premier League. Además, los magpies consiguieron un cuarteto de goles que no se vio en toda la temporada pasada. Y, cómo no, recibieron la gran noticia de que Thauvin ya ha llegado para hacer ruido. Y con él, la alegría.