En todos los equipos, los jugadores van y vienen. Pero algunos, se quedan para siempre en la memoria de los aficionados y del club. Es el caso de Kevin Nolan, quien recientemente ha rescindido su contrato con el West Ham quedando libre, después de cuatro temporadas.
El primer club: Bolton Wanderers
Nolan no será recordado únicamente en Upton Park. Natural de Liverpool, comenzó su carrera como profesional en el Bolton. Con 19 años y los trotters recién ascendidos a Premier League, Nolan ya era un fijo en el 'once' de Sam Allardyce, con quien se volvería a encontrar más tarde en su carrera. El centrocampista inglés dejó buenas sensaciones esa temporada tras anotar ocho goles, dos de ellos el primer partido de la temporada (2001/02) ante el Leicester. Tras cinco temporadas vistiendo de blanco, todas ellas en Premier League, se convirtió en capitán tras la salida de Okocha.
Tres temporadas después, en enero de 2009, Nolan empezó las negociaciones con el Newcastle tras una regular mitad de temporada, en la que fue criticado por sus propios aficionados. El 29 de enero completó su traspaso a los magpies después de 345 partidos y 50 goles con la camiseta blanca del Bolton.
Newcastle: su techo como futbolista
La suerte no acompañó al mediapunta en St. James's Park, puesto que no pudo evitar en sus once partidos que el Newcastle descendiera a Championship. Sin embargo, en la temporada 2010/11 se desquitó, realizando la mejor campaña de su carrera. Nolan disputó 44 partidos y anotó nada menos que 17 goles, con algún hat-trick incluido, para dar al Newcastle el título de Championship y conseguir el ascenso a Premier.
Otra prueba de la confianza que inspira este jugador en sus entrenadores: nada más ascender, se hizo con el brazalete de capitán. No defraudó, pues aquella temporada anotó muchos goles clave: su primer hat-trick en la Premier League nada menos que ante el Sunderland en el derby del Tyne and Wear. Por si fuera poco, anotó el gol inicial en el primer partido de Alan Pardew contra el Liverpool (su ciudad natal) el 11 de diciembre de 2010, con victoria (3-1) para el Newcastle.
Al final de esa temporada, con el descenso del West Ham a Championship, Nolan buscaría un nuevo reto. El 16 de junio de 2011, el West Ham oficializó la llegada de Nolan por cinco años, tras 91 partidos y 30 goles en el Newcastle.
West Ham: nuevo logro, viejo compañero
¿Cómo un jugador clave en su equipo, jugando en Premier League, decide marcharse a un club recién descendido? Fácil: Sam Allardyce se convirtió en el elegido para devolver a los hammers al lugar que le corresponde. Para ello, convenció al mediocampista inglés como base del proyecto, por lo que recibió el brazalete de capitán nada más llegar por la salida de Matthew Upson.
Como no podía ser de otra manera, el West Ham consiguió el ascenso y Nolan fue una de las grandes razones tras marcar 12 tantos. Eso no fue todo, pues las dos temporadas siguientes siguió siendo fijo en la alineación, contribuyendo a que el West Ham se quedase en la Premier anotando diez y siete goles, respectivamente.
La pasada campaña, a sus 32 años, dejó de ser tan habitual en los 'onces' de su entrenador, amigo y mentor Sam Allardyce, aunque disputó 34 encuentros en total. El pasado mayo, se anunció que Sam Allardyce no sería entrenador del West Ham. Con la llegada de Slaven Bilic, quien busca un nuevo e ilusionante proyecto, Nolan (33 años) supo que no contaría con demasiados minutos, por lo que club y jugador llegaron a un acuerdo para la rescisión de su contrato. La etapa de Nolan en el West Ham: 157 partidos y 31 goles.
Personalidad arrolladora
Nolan no sólo ha sido protagonista por su buen hacer sobre el campo, a veces también por sus malas acciones. Su forma de ser se refleja perfectamente en su fútbol: aguerrido, luchador y trabajador incansable. Pero todo hombre tiene sus defectos, y Nolan en ocasiones pecaba de excesivamente duro o agresivo, y cometía errores por la pasión y sentimiento que ponía en el terreno de juego.
Una anécdota divertida: Nolan anotó muchos goles, algunos ante equipos grandes. Una de las cosas más divertidas que dejaba el inglés era la celebración, el chicken dance, como hizo tras anotar este golazo con el West Ham ante el Derby.
Sin embargo, también tenía malos momentos, como en los que su carácter se apoderaba de él. Nolan fue expulsado en múltiples ocasiones con sus equipos, y en más de una ocasión tuvo que enfilar el túnel de vestuarios tras entradas excesivamente fuertes y sin sentido
Actualmente sin equipo, Nolan deberá decidir entre buscar un nuevo club o retirarse. Este polémico y brillante jugador, tras 593 partidos y 111 goles como profesional, no dejará indiferente a nadie.