Lo que la Champions ha unido, que no lo separe el ego

El sorteo de la máxima competición europea del pasado 27 de agosto actuó caprichosamente deparando un enfrentamiento directo entre dos de los más grandes emblemas de la historia de la Champions League. El FC Porto recibe este martes al Chelsea de José Mourinho, que volverá a encontrarse con Iker Casillas.

Lo que la Champions ha unido, que no lo separe el ego
Lo que la Champions ha unido, que no lo separe el ego | Imange: Telegraph
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Por Miguel Moreno Martos

El figurativo libro de las polémicas mediáticas de Mourinhoen constante creación gracias a periodistas de distintos países, vuelve a abrirse para rellenar la siguiente página. Esta vez, revuelo y morbo se han gestado en España, país en el que, a pesar de su marcha con rumbo a Inglaterra hace tres temporadas, Mourinho sigue estando vigilado con una lupa de aumento.

Esta semana vuelve la UEFA Champions League, competición que demuestra, año tras año, ser el torneo referente del fútbol mundial. Pero la noticia de la jornada, esta vez, está por fuera del ámbito futbolístico. El FC Porto, que adquirió el pasado verano los derechos del guardameta Iker Casillas, recibirá, en el Estádio do Dragão, a el Chelsea FC, actualmente dirigido por José Mourinho.

 La guerra fría comenzó el 22 de diciembre de 2012 cuando el técnico portugués dejó en el banquillo al por entonces capitán merengue

El primer enfrentamiento entre ambas figuras futbolísticas copó todas las portadas de los diarios deportivos. La guerra fría comenzó el 22 de diciembre de 2012 cuando el técnico portugués dejó en el banquillo al por entonces capitán merengue. Desde entonces, la polémica comenzó a sucederse en todas las comparecencias de Mourinho. La magnitud que la prensa dio a este enfrentamiento llegó incluso a salpicar a Carlo Ancelotti, sucesor del entrenador portugués.

El encuentro entre FC Porto y Chelsea FC no comenzará con el pitido inicial, lo hará unos minutos antes, cuando míster y portero se reencuentren tras dos años. El fútbol, lamentablemente, ha sido relegado a un segundo plano, pues los focos, en vez de al enfrentamiento entre dos campeones de Europa, estarán dirigidos a los resquicios de una antigua disputa.

Dos leyendas empañadas por las cámaras

Detrás del morbo mediático de ambos personajes futbolísticos hay algo más. Tanto el portero como el entrenador son dos referentes en la competición. El mostoleño ha levantado la Champions League en tres ocasiones, mientras que el técnico lo ha logrado en dos, una de ellas, curiosamente, a los mandos del FC Porto.

 Con infortunios como la lesión del guardameta y la aparición de Diego López, la relación se acabó apagando por completo

Estos dos históricos europeos compartieron vestuario en el Real Madrid durante tres años. Durante las dos primeras temporadas, la relación entrenador-capitán parecía no tener tara alguna, pero a finales de 2012 comenzó el desencuentro cuando Mourinho dejó en el banquillo a Iker ante el Málaga. Tras esto, con infortunios como la lesión del guardameta y la aparición de Diego López, la relación se acabó apagando por completo.

Hoy han pasado tres años desde aquella desagradable situación. El portugués continuó su carrera en el Chelsea FC, donde logró éxito en su segunda temporada, y Casillas continuó en el Real Madrid durante dos años en los que alzó cuatro títulos. Los dos siguen sumando triunfos, el choque entre ambos será una lucha histórica entre dos brillantes palmarés, pero el partido estará empañado por cuestiones extradeportivas.

Unión para olvidar a los 'Casillistas y Mourinhistas'

El sorteo de la UEFA Champions League dictó sentencia preparando un caprichoso enfrentamiento. El fútbol vuelve a dar una oportunidad de unión para ambos personajes históricos, para arreglar de una vez lo que en su día, perjudicó enormemente al mundo del balompié, a la reputación de ambos y a un equipo, el Real Madrid.

El choque de egos es indudable y el enfrentamiento fue público, pero los medios prefirieron sacar petróleo de una situación que, quizá, sin tanto azote mediático, hubiera sido mucho más llevadera

Ahora sólo queda intentar seguir el partido de una manera estrictamente deportiva y disfrutar de la competición representante del mejor fútbol: la Liga de Campeones. Lo que la Champions ha unido, que no lo separe el ego.