Atrás han quedado ya aquellos tiempos en los que el City no parecía encontrarse a sí mismo y parecía acusar demasiado las numerosas bajas en la plantilla. Sin embargo, las cosas para el Sevilla son muy diferentes. En uno de sus peores inicios de temporada, los de Emery no consiguen levantar cabeza ni en la Liga BBVA ni en la Liga de Campeones.

El equipo de Pellegrini ha dominado el partido desde el primer minuto. El técnico chileno apostó por un juego defensivo y se aprovechó de la velocidad de sus jugadores para montar rápidamente la contra cada vez que uno de los ‘citizens’ se hacía con el balón e iniciaba una jugada de ataque. Los de Nervión, en cambio, no parecían encontrarse a gusto en su propia casa y le ha costado enlazar pases y hacerse con largas posesiones de balón. Con el resultado de hoy, el Manchester City ha entrado en la historia del Sevilla tras convertirse en el primer equipo que ha conseguido anotar tres goles en el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido europeo.

Los nervios nunca fueron buenos

La primera mitad del juego ha sido crucial a la hora de determinar el resultado final de uno de los encuentros que más prometían en esta nueva jornada de Liga de Campeones. El Manchester City era el primero en poner en peligro la portería contraria con las llegadas de Fernandinho y Bony en los primeros minutos de juego y el Sevilla empezó a mostrar su debilidad demasiado pronto. El equipo no pasa por uno de sus mejores momentos y, con los nervios a flor de piel, los jugadores se olvidaron de ser uno solo y, aunque algunos intentaban generar peligro en el área de Hart, esas jugadas no encontraban un compañero en el que apoyarse. La férrea defensa de los ingleses tampoco ayudaba a encontrar el camino de la victoria.

Sterling convirtió su banda en una autopista hacia el gol

El City, sin embargo, encontró en la banda izquierda el carril perfecto para encontrar la portería de Sergio Rico. Apenas se reflejaba el minuto 8 en el marcador cuando Sterling hacía el primer gol para los de Pellegrini. Un pase en profundidad de Touré Yayá desde la frontal era aprovechado por el delantero inglés, que con suavidad introdujo el esférico en la meta del Sevilla.

Los ‘citizens’ seguían buscando goles y asegurarse estar un poco más cerca de la siguiente fase de Liga de Campeones. Kolarov y Bony intentaron, sin éxito, aumentar la diferencia en el marcador. Pero fue Fernandinho el que conseguiría batir de nuevo a Rico tan solo tres minutos después del 1-0. Un nuevo error de la defensa sevillista era aprovechado por Raheem Sterling y Fernandinho ponía el balón en el fondo de la red.

El Sevilla estaba desordenado y los nervios aumentaban cada vez más debido a los tempranos goles del Manchester City, que seguía imparable en la búsqueda de aumentar la diferencia en el marcador. Los de Emery trataban de hacerse con el cuero y sobreponerse al resultado, pero la pérdida de balones y los juegos en largo dificultaban su acercamiento al área de Hart. Su primera jugada peligrosa llegó a manos de Llorente, que no pudo rematar correctamente el centro de Vitolo al área pequeña.

Foto: Sky Sports

La afición sevillista mandaba su apoyo a los jugadores desde las gradas del Sánchez Pizjuán y, alrededor del minuto 20, el Sevilla pareció reaccionar y volver a entrar en el partido. Y lo hizo hasta tal punto que, en el minuto 25, Trémoulinas conseguiría acortar distancias en el marcador con un remate de cabeza tras un pase picado de Coke. Tras la jugada de gol, Sterling se convirtió de nuevo en protagonista, pero esta vez generó miedo en su propio banquillo cuando sintió algunas molestias y el árbitro tuvo que parar el juego, pero todo quedaría en un susto.

Muy cerca vio el empate Joe Hart cuando, tras un saque de esquina, salvó un cabezazi de Kolodziejczak en la misma línea de gol. Dos o tres jugadas buenas habían bastado a los de Nervión para encontrar los puntos débiles a los ingleses. Pero sus errores eran más graves y evidentes. Y el City no perdonó. En el minuto 36 llegaría el 1-3 definitivo en una jugada iniciada por Jesús Navas que finalizó Wilfried Bony cerca del punto de penalti.

El Sevilla generaba peligro cuando se acercaba al área, pero le costaba una eternidad llegar, y los de Pellegrini dominaban su juego y el de su rival. El descanso llegaba con un City muy superior y la sensación que los de Emery solo creaban peligro cuando el equipo visitante se lo permitía.

Los dueños del tiempo

El equipo local trataba de cambiar el chip tras el tiempo de descanso y saltó al césped habiendo realizado su primer cambio. Buscaba la iniciativa del juego y parecía conseguirlo cuando, tras una jugada colectiva, Llorente quiso rematar un centro, pero estaba en fuera de juego. El City tenía controlado el encuentro y había salido relajado de los vestuarios, el Sevilla intentaba aprovecharlo pero la defensa inglesa seguía tan imbatible como en la primera mitad.

La reacción del Sevilla llegó demasiado tarde

Pero sólo 10 minutos de juego bastaron para que los ‘citizens’ recuperaran el papel que habían tenido durante la primera mitad. Sergio Rico se convirtió por unos instantes en el héroe del Sevilla cuando logró parar a bocajarro un lanzamiento de Fernandinho.

Unai Emery intentaba devolver al partido a su equipo y realizó todos sus cambios en los primeros veinte minutos de la segunda mitad. La última jugada clara del partido llegaría en el minuto 72 a manos de Konoplyanka, pero el chut se marchó desviado y apenas creó problemas a Hart.

El City ya sabía cómo controlar el partido y no dio opción a los sevillanos a reducir las distancias en el marcador. Mientras que en la primera parte habían buscado la velocidad máxima, ahora jugaban con calma para asegurarse la victoria.

Sterling conduce la victoria en Sevilla

Raheem Sterling se ha convertido, una vez más, en el mejor jugador del partido. Junto a Touré Yayá, el delantero inglés de origen jamaicano ha liderado al equipo inglés en esta nueva victoria. Ha conseguido inaugurar el marcador, se ha asociado con sus compañeros y también ha buscado las jugadas individuales y siempre ha conseguido sus propósitos generando un gran peligro en la portería de Sergio Rico.