Hubo momentos en los que Van Gaal tenía la mirada perdida. En otras ocasiones, parecía frustrado y lo pagaba con la botella de agua que había en su zona técnica. Y en algunos instantes, de sus ojos se desprendía incredulidad y resignación por el resultado final. Esas han sido las fases anímicas del entrenador holandés durante el encuentro contra el Newcastle. Casi tan entretenidas como el propio encuentro.

Van Gaal confesó hace tiempo que ese estilo “aburrido” que se le achaca al Manchester en la actualidad era obra suya. No es ninguna sorpresa, pero la sorpresa de muchos fue que el mánager del United se congratulara de ello. Hoy, ese estilo no se ha visto por momentos, los suficientes como para que el partido entre los red devils y el Newcastle United sea calificado como “partidazo”.

El encuentro comenzó con un minuto de silencio en memoria de Pavel Smicek, muy popular ex arquero de las urracas, quien falleció el mes pasado de un paro cardiaco a la edad de 47 años. Dos décadas después de su retirada de los campos de fútbol, el Newcastle no es el equipo con el que una leyenda como él soñaría, pero el partido de hoy muy seguramente le haya rendido el tributo que se merece.

Un tributo muy sufrido (seguramente eso hace que sea aún mejor) ya que el United desperdició un 0-2 de salida para terminar sucumbiendo ante el empuje de Saint James Park y sus jugadores. Un Rooney majestuoso dio la cara por el equipo, pero como es bien sabido desde la Revolución Francesa, contar con un monarca en tus filas no siempre es sinónimo de victoria.

A los 9 minutos, el ex jugador del Everton hizo el primer tanto desde el punto del penalti, tras una mano intencional dentro del área de Mbemba tras un cabezazo de Fellaini. Hubo polémica por esa pena máxima, pero el capitán del United miró a su objetivo y no falló. Y a los 38', el propio Rooney asistió a Lingard de manera magistral para que su compañero de selección hiciera el 0-2 entre las piernas de Elliot. La jugada nació de los pies de Ander Herrera, tras gran pase en profundidad para un Rooney, que ahora sí, está de dulce. Eso sí, antes del final de la primera parte, Mitrovic se impuso a todas las torres del Manchester United y bajó un balón a Georginio Wijnaldum, cuya volea se convirtió en el 2-1 parcial.

En la segunda parte, Aleksandar Mitrovic estableció la igualada tras un claro penalti de Smalling, pero Rooney volvió a dar la punta a los red devils, que no fueron capaces de aguantar la ventaja. Paul Dummett, en el minuto 90, clavó la estaca al United. Una estaca que deja a los de Van Gaal sextos, eso sí, encontrándose a solo un punto de los puestos que permiten disputar la Europa League. Louis Van Gaal vuelve a ser el centro de atención tras la imagen del equipo en Newcastle, amarrategui como siempre e imprevisible como nunca.