Hay que ver como cambia de significado un acto dependiendo del punto de vista desde donde se mire. Dependiendo del momento en el que surja. Dependiendo del contexto en el que se ejecute. Hay que ver como lo que puede ser bueno para uno, es malo para otro. Como lo que es beneficioso por una lado, puede llegar a perjudicar. Como lo que se ha deseado, puede llegar a molestar. Lo cierto es que todo está ligado al qué, al cómo, al cuándo, al dónde y al porqué, y en función de esto, todo cobra diferentes significados. Hay que ver como algo bueno para uno, es malo para otro.
Y el partido entre el AFC Bournemouth y el Arsenal es un claro ejemplo de ello. Un punto para el equipo del sur de Inglaterra es bueno. Es bueno porque supone otra jornada más sin perder. Es bueno porque da moral al equipo. Es bueno porque se produce ante un rival de mayor entidad, que está luchando por otros objetivos. Un punto no desagradaría a Eddie Howe. Es más, un punto les acerca más al objetivo de la permanencia. Ese que tienen a su alcance. Ese que ahora ven desde otra perspectiva.
Sin embargo, un punto para el Arsenal es malo. Es malo porque supondría otra jornada más sin conocer la victoria. Es malo porque abre aún más distancia con sus rivales inmediatos. Es malo porque perderían de vista su objetivo. Ese que está más centrado que nunca en ganar la Premier League. Porque este año sí. Este año parecía que todo iba a salir bien. Que el equipo podría poner fin a una racha de doce años sin ser el mejor equipo de Inglaterra, pero ahora todo se tuerce. Ahora todo se mira desde otro punto de vista, ese que está dejando entrever debilidades que están aprovechando otros equipos. El Leicester se va. El Manchester City empieza a escaparse. El Tottenham ha llegado. Y el resto está a punto de presionar.
Blanco
El Bournemouth no puede estar a disgusto con su temporada. Todo está saliendo a pedir de boca y tienen, prácticamente, garantizada la permanencia. Con 28 puntos en 24 partidos, los cherries están colocados en la 15ª posición. Tras ellos hay cinco equipos de los cuales tres están en puestos de descenso y con muchas posibilidades de acabar ahí la temporada. Los de Howe se están aprovechando de la mala temporada del Aston Villa y el Sunderland, además del poco acierto del Newcastle. El Norwich y el Swansea, ambos al borde de los puestos calientes de la clasificación, tampoco parecen ser capaces de superar a un Bournemouth que lleva tres partidos consecutivos sin perder en Premier con dos victorias y un empate.
Uno de los triunfos se produjo ante el Crystal Palace en la última jornada liguera. Visitaban un campo siempre complicado como Selhurst Park para medirse a unas águilas que ya no vuelan tan alto como a principios de temporada. El efecto Pardew se está diluyendo cada vez más y no consiguieron vencer ante su afición a un equipo de menor entidad. El gol de Scott Dann fue neutralizado por el tanto de Marc Pugh antes del descanso. Tras el mismo, Afobe llevaba los tres puntos al Vitality Stadium, dando lugar a una de las grandes sorpresas de la jornada.
Menos sorpresa fue la contundente victoria de los cherries ante los canaries en el último encuentro disputado en tierras del sur de Inglaterra. Los de Howe se hicieron con los tres puntos tras endosarle un duro 3-0 a un rival que lucha por el mismo objetivo. Gosling, a los diez minutos, Charlie Daniels, transformando un penalti a los 54, y Afobe, a un cuarto de hora para el final, lograron una fundamental victoria ante un Norwich City que cada vez más se complica su estancia en la máxima categoría del fútbol inglés.
Negro
Negro se está poniendo el panorama para un Arsenal que se está complicando la vida más de lo necesario. Sin rivales aparentemente en forma en la lucha por la Premier League, los de Wenger tenían en bandeja la posibilidad de hacerse con el título liguero. Sin embargo, el poco acierto de cara a gol, los malos resultados en el Emirates Stadium y algunas accciones defensivas que fueron fundamentales en el devenir del encuentro, han llevado a los gunners hasta la cuarta plaza, empatando a puntos con el Tottenham. El Leicester sigue respondiendo, y ya son líderes en solitario, mientras que el Manchester City, con más pena que gloria, sigue la estela de los foxes.
Tropiezo importante el que sufrieron en su último partido de Premier League. Era en casa ante el Southampton un equipo que, ni mucho menos, está recordando al del año pasado. Todo pintaba bien para un Arsenal que quería ganar para poner fin a sus tres partidos consecutivos sin ganar. Sin embargo, Forster, guardameta saint, y el poco acierto de los delanteros, dejaron el marcador de la misma forma que al inicio de los noventa minutos. Un soso empate a cero que suponía la pérdida de dos puntos.
Los mismos que se perdieron en su última salida lejos de Londres. Fue a Stoke-on-Trent, donde también se empató a cero en un encuentro que tuvo como grandes protagonistas a los dos guardametas. Petr Cech, en el lado del Arsenal, y Butland, en el del Stoke City, fueron los grandes causantes de que ambos equipos se fueran sin goles que recordar.
La historia es ‘gunner’ se mire como se mire
Donde no hay lugar para las interpretaciones es en el balance de encuentros entre estos dos equipos. Solo se han enfrentado en dos ocasiones, hecho que resulta curioso en la liga inglesa, donde los equipos acostumbran a verse las caras en numerosas ocasiones a pesar de estar en categorías diferentes. El dominio de los londinenses es rotundo, pues han conseguido ganar ambos encuentros sin encajar un solo gol. Cinco tantos favorecen a los de Wenger y ninguno a los de Howe, que esperarán romper esta estadística el próximo fin de semana.
El Bournemouth nunca le ha marcado al Arsenal
Dejando claro que la primera vez que se vieron las caras fue en 1987, cuando la Carling Cup les enfrentó en un encuentro que acabó 3-0 para los gunners, la otra ocasión en la que han estado frente a frente se ha producido esta temporada cuando se midieron en la Premier League. Fue el 28 de diciembre de 2015 y, con las Navidades en mente, los de Wenger no se despistaron y consiguieron hacerse con los tres puntos gracias a los tantos de Gabriel Paulista y Mesut Özil.
Interpretando la temporada
Donde sí se pueden sacar datos interesante en función de la vista que se seleccione es en el apartado de estadísticas de ambos equipos durante el curso 2015/2016. El AFC Bournemouth ha jugado un total de 29 partidos en los que ha conseguido once victorias, siete empates y once derrotas. Un 38% de triunfos que dejan una estadística muy equilibrada. De estos once partidos ganados, solo tres son en el Vitality Stadium. En cuanto a los goles, hay que destacar el balance negativo, ya que los cherries han anotado 39 tantos y han encajado 44.
El Arsenal ha disputado 35 partidos en lo que va de temporada, de los cuales ha ganado 20, ha empatado seis y ha perdido nueve. Un porcentaje de victoria del 57%, lo que no deja en buen lugar a los de Londres. De esa veintena de victorias, once han sido en el Emirates Stadium, por lo que el rendimiento lejos de su afición no es tan bueno como se podría esperar. En el apartado goleador aparecen 57 tantos a favor y 38 en contra, así pues, su balance es de 19 tantos positivos.
Özil consiguió su última asistencia en el partido ante el Bournemouth
En el plano individual, hay dos protagonistas se mire como se mire: Callum Wilson y Mesut Özil. El inglés es el máximo goleador de su equipo, consiguiendo cinco goles en tan solo siete encuentros. Solo una inoportuna lesión le apartó de los terrenos de juego en el mes de septiembre y aún no ha podido seguir aumentando su cuenta goleadora. Llama la atención que con la cantidad de partidos que han transcurrido desde aquella acción, ningún compañero haya conseguido anotar más de cinco goles en liga, y es que, hasta cuatro jugadores están estancados en los tres tantos: Junior Stanislas, Afobe, Glenn Murray y Gosling. En cuanto al alemán, hay que destacar un nuevo descenso en su rendimiento. Precisamente, en el encuentro de la primera vuelta ante el Bournemouth dio su última asistencia, la 16ª en el campeonato de la regularidad. Todo apuntaba a que batiría un nuevo récord, pero de momento se ha quedado ahí. Con tres tantos, también ha ayudado en la labor ofensiva de su equipo.
De gris, por favor
El que todo el mundo espera que no pase del gris, por aquello de no ocupar ningún extremo, es Kevin Friend, colegiado designado para este encuentro. Por el momento lleva 22 encuentros en lo que va de temporada 2015/2016, repartidos en: 14 de Premier League, cuatro de Championship, uno de League One, dos de FA Cup y uno de Capital One. Ha mostrado 63 tarjetas amarillas, dejando una media de 2,8 por encuentro, y ha expulsado a cuatro futbolistas, tres por doble amonestación y uno con roja directa, Mark Noble en el Liverpool-West Ham del pasado agosto.
Ha estado presente en tres partidos del AFC Bournemouth a lo largo de la historia, siendo dos en la presente temporada y uno el año pasado, cuando los cherries militaban en Championship. Su balance con Friend no puede estar más repartido, pues ha conseguido una victoria, un empate y una derrota. El empate se produjo la última ocasión en la que se vieron las caras equipo y árbitro, el 28 de noviembre de 2015. El encuentro enfrentaba al Bournemouth y al Everton en el Vitality Stadium. El definitivo empate a tres tantos no dejó a nadie indiferente, tampoco al colegiado, que tuvo un partido cómodo teniendo que mostrar solo dos cartulinas amarillas.
En lo referente al Arsenal hay que destacar que Kevin Friend ha dirigido doce encuentros de los gunners, con un resultado de ocho victorias, tres empates y una derrota. El último partido fue el que enfrentó a los londinenses y al Aston Villa en Villa Park. Los visitantes se hicieron con el triunfo gracias a los goles de Giroud y Ramsey. Por su parte, el árbitro inglés no tuvo que mostrar ninguna tarjeta amarilla.
Altas, bajas y posibles alineaciones
Las enfermerías de ambos equipos llevan mucho tiempo llenas. Por suerte para Wenger, la suya se va vaciando poco a poco y por el momento solo Wilshere, Cazorla y Rosicky permanecen en ella. El inglés está mejorando progresivamente, tal y como informa su entrenador, mientras que Cazorla ya cuenta las horas para volver a vestirse de corto. En cuanto al checo, hay que recordar que participó en la victoria ante el Burnley en la FA Cup pero se volvió a lesionar, por lo que habrá que esperar a lo que digan las pruebas médicas. Peor panorama tiene Eddie Howe, que ve como no puede contar con Callum Wilson, fuera hasta el mes de abril, Rantie, que ya mejora y podrá estar disponible a mediados de febrero, Max Gradel, con una lesión en los ligamentos que le apartará de los terrenos de juego hasta mayo, y Tyrone Mings, con el mismo problema que su compañero.
