Al Crystal Palace no le llega

El Crystal Palace vuelve a sumar una nueva derrota en la Premier League, donde no ha ganado en 2016.

Al Crystal Palace no le llega
Berahino celebra su tanto. Fuente: BBC
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Por Carlos Nieto García

Nueva derrota del Crystal Palace. El conjunto azulgrana acumula casi tres meses sin conseguir los tres puntos en la competición doméstica. Es una situación difícil de entender para todo amante del fútbol, porque cuando el equipo de Alan Pardew se enfunda el parche de la FA Cup, todo es al revés. Allí, han superado tres rondas, eliminado a rivales de primera (Stoke City, Southampton y Tottenham), y en cuartos son los máximos favoritos para avanzar de ronda ya que se enfrentan al Reading, de segunda dvisión. Por contra, en la tabla han ido descendiendo un sinfín de posiciones, y han conseguido que empecemos a hablar del temido descenso, cuando hace pocos meses hablábamos incluso de una remota clasificación a Champions League.

La primera parte fue un absoluto monólogo por parte de los blanquinegros. Ni una sola ocasión buena para el conjunto visitante. Largas posesiones de los pupilos de Pulis que bailaban continuamente a su rival, hasta que en una gran jugada individual de Rondón por la banda derecha que culminó con un fuerte disparo y aparecieron las manoplas de Hennesey. La defensa se durmió y apareció Craig Gardner para empujar el balón a portería vacía. Caía el primero de la tarde. El segundo caería diez minutos después. Falta peligrosa en la portería del Crystal Palace y surgió la conexión de los "Craigs". Gardner, goleador antes, puso un precioso centro al corazón del área pequeña, donde apareció como un cohete Dawson para hacer el segundo, al más puro estilo Sergio Ramos en Lisboa. 

Los jugadores del WBA celebran un gol. Foto: Getty Images
Los jugadores del WBA celebran un gol. Foto: Getty Images

El Crystal Palace corría y corría por todo el campo sin oler la pelota. Y a la media hora de partido, llegó el tercero, que parecía sentenciar el choque. Gran contra del West Bromwich Albion, donde el balón llega a Sessegnon, que desde la banda pone un centro milimétrico a la bota izquierda de Saido Berahino, que sin controlar la pega con el interior lejos del alcance de Hennesey. Fue el golazo del día, y uno de los mejores de la jornada. El WBA estaba jugando como los ángeles al fútbol. Incluso pudo haber caído el cuarto, tras una falta directa lanzada por Dawson que repeló el poste de la meta azulgrana. Previamente, una dura entrada sobre Brunt obligó su sustitución por Chester

Brunt se duele en el suelo. Foto: Getty Images
Brunt se duele en el suelo. Foto: Getty Images

Pardew estaba obligado a reaccionar, el partido se esfumaba y el descenso asomaba. Bolasie sustituyó a Emmanuel Adebayor. El habilidoso extremo congoleño reaparecía en los terrenos de juego tras más de un mes, y sin duda acertó el de Wimbledon. La primera ocasión, a priori no peligrosa, acabó en el gol de Wickham. Un balón aéreo que el sueco Olsson debía ceder a su portero Foster con facilidad, y no lo hizo, acabó en una bonita maniobra del delantero inglés. Tiró la vaselina al guardameta y remató con mucha calidad el balón para recortar distancias en el luminoso. La entrada de Bolasie resultó capital, con un recital de regates y centros al área.

En una contra liderada por Berahino y Rondón pudieron sentenciar el partido The Baggies, pero el remate del primero se estrelló en la mismísima cruceta. Corría el cronómetro y el marcador seguía igual. Llegaban los cambios en ambos equipos. Gayle y Jedinak entraban por Cabaye y Ledley para los visitantes, y McClean y Sandro entraban por Sessegnon y Rondón para el conjunto local. A diez minutos del final, Wickham hacía un auténtico golazo. Falta colgada por Mutch y tras un rechace, el delantero hace un voleón que se cuela por toda la escuadra. Imposible para Foster. El miedo invadía a todos los aficionados y a los propios jugadores del West Brom, pero el empate nunca llegó.

En definitiva, otro partido a cero para los londinenses, que se acercan peligrosamente al descenso, con todas las opciones de Europa casi esfumadas. Ahora ambos equipos deberán afrontar una semana con jornada liguera de más. El Crystal Palace rendirá visita al Sunderland, hundido en puestos de descenso, mientras que el West Bromwich Albion lo hará frente al Leicester City, el sorprendente líder.