El entrenador del Bournemouth, Eddie Howe, ha retado a sus jugadores a mantener el espíritu competitivo que les ha llevado a completar una temporada satisfactoria en lo que a objetivos se refiere. Sin embargo, el trabajo no está todavía completado, según el mánager inglés, añadiendo que pese a los 41 puntos de los cherries, "aún no están salvados".
Es por ello que Howe espera una reacción de los suyos en el duelo que les medirá ante un Chelsea en transición. "Psicológicamente, es duro lidiar con esto cuando todo el mundo alrededor te dice que estás salvado", dijo el entrenador, cuyo equipo perdió en casa ante el Liverpool por 1-2. "Hemos jugado los partidos como si nuestra vida dependiera de ello toda la temporada, y de repente cuando la gente nos ha dicho que estamos salvados, hemos bajado el nivel", anadió Howe.
"Le demos una victoria a la afición, no ha visto muchas este año en casa"
El Bournemouth cosechó una meritoria victoria en Stamford Bridge el pasado diciembre, y otra victoria contra los blues en esta jornada igualaría a ambos equipos en puntuación, lo que permitiría a los cherries aspirar a acabar entre los 10 primeros de la competición: "No hemos hablado nunca de acabar entre los 10 primeros, simplemente estamos concentrados en este partido para tratar de conseguir el mejor resultado posible".
Howe apeló al apoyo de la hinchada como aval para conseguir buenos resultados en casa: "Se lo debemos a los aficionados, que no han visto demasiadas victorias en casa esta temporada". El Bournemouth ha jugado hasta la fecha 17 partidos en casa, de los cuales tan solo ha ganado cinco. Para Howe, ese hándicap es el que ha demorado la consecución del objetivo de la temporada: mantenerse en la Premier League.