Una pena que Hiddink haya llegado tan tarde. La versión del Chelsea estos últimos meses ha sido de notable alto. Con alguna que otra decepción, sí. Pero con regularidad, que es lo que importa. En el Dean Court Arena se vio una de las mejores versiones de los "blues" a lo largo de toda la temporada. Todo sea gracias a la mejor actuación de Fábregas este año. Las actuaciones  en el fútbol suelen crear una cadena. Si tu mejor jugador destaca, lo más probable es que tu equipo gane. Si Fábregas se divierte, el Chelsea carbura y nosotros disfrutamos. Es una bonita ecuación.

Eso sí, no nos vamos a engañar. Se trataba de un partido sin nada en juego. Quizás una revancha para para el Chelsea tras la derrota por 0-1 en casa ante el Bournmeouth en la primera vuelta, pero poco más. Puede que esa "tranquilidad" a la hora de afrontar el partido le otrogara la oportunidad a Hiddink de variar. De centrales Matic e Ivanovic. Poderío aéreo. Poderío serbio.

No tardamos ni cinco minutos en ver el primer gol del encuentro. Pase magistral de Fábregas para Pedro y el tinerfeño define de manera magistral. Qué bien se le da hacer eso al ex-barcelonista. Se esperaba mucho más en su primer año. Lo cierto es que el gol "blue" fue más bien un espejismo. La presión arriba del Bournmeouth marcaba los tiempos del partido. Con un Stanislas que con el paso del tiempo se hacía cada vez más grande. Esta ha sido la temporada de las revelaciones en la Premier, y el Bournmeouth es uno de ellos. 

Sin embargo, la noticia del año saltaba al minuto 35. Disparo desde la frontal y Eden Hazard marcaba su primer gol en la Premier League esta temporada. El mejor jugador de la temporada pasada no lo hacía desde el pasado 5 de Mayo del año pasado. Quién sabe si esta será su última temporada en Londres. 

Pero 90 segundos después, y a la salida de un córner, Elphick acababa con el  muro y ponía el 1-2 en el marcador. La segunda parte pintaba bonita. Pero no sabíamos que el artista iba a ser Cesc Fábregas. El catalán se jactó de repartir balones. Pase por aquí, pase por allá. Si está fino, es de los mejores sin duda. El control del Chelsea en los segundos 45 minutos salió de sus botas.

El tanto de la sentencia iba a llegar tarde o temprano, y lo hizo de forma intermedia. Pelota entre líneas de Fábregas para Willian y el brasileño hunde el pie debajo del balón para picarla ante Boruc. Qué bonita es esa definición. De crack. El partido entraba en sus últimas a falta de veinte minutos.

Un tiempo que nos vino de lujo para seguir disfrutando con el recital de Cesc. Será duro ver un Champions sin el Chelsea. Sin Fábregas. El viejo continente los echará de menos.

Y Hazard se tenía una guardada. Combinación en banda izquierda para que Matic desborde con facilidad y envíe un pase de la muerte para que el beloga solo tuviese que empujarla. Doblete y la confianza de cara a portería vuelve a sus botas. Qué importante pueden ser estos goles para él.

Los "blues" no se juegan nada de aquí a final de temporada. Pero pueden ser árbitros para la resolución del título. La visita del Leicester a Stamford Bridge puede llegar a ser decisiva para el Tottenham. Veremos lo que pasa.

En general fue un buen partido. Un buen Chelsea. Una pena que Hiddink haya llegado tan tarde.