Moussa Dembélé, futbolista del Tottenham Hotspur, podría perderse el inicio de la siguiente temporada, después de ser acusado de ''conducta violenta'' en el partido del lunes ante el Chelsea, la denominada Battle of the Bridge ('Batalla del Bridge', en castellano) por los medios ingleses.
Dembélé ha sido acusado de algunas acciones violentas que el quinteto arbitral del partido, encabezado por Mark Clattenburg, no pudo ver, pero que mediante la retransmisión por televisión sí se vieron claramente. Esas acusaciones se refieren, principalmente, al encontronazo que el mediocampista del Tottenham tuvo con Diego Costa al final de la primera parte. El belga enganchó al hispano brasileño y llegó incluso a meterle el dedo en el ojo mientras los demás jugadores se enzarzaron en una zona muy cercana a los banquillos. Todo empezó a raíz de una entrada de Danny Rose sobre Willian, que el brasileño le recriminó airadamente. Pochettino incluso salió al campo para separarlos y ahí comenzó la trifulca.
El comité de árbitros de la FA se reunirá y, si se demuestra que el jugador del Tottenham cometió dicha infracción, la propia FA ya ha indicado que una posible suspensión de tres partidos -lo estipulado en casos como éste- sería un castigo ''claramente insuficiente''. A Luis Suárez ya le sancionaron con diez partidos cuando mordió a Branislav Ivanovic en el brazo, en un Liverpool-Chelsea de la temporada 2012/2013. El árbitro tampoco lo vio en aquella ocasión.
Las conductas de los jugadores consideradas violentas puedan significar sanciones de más de tres partidos bajo determinadas circunstancias. Una de esas circunstancias puede ser cualquier lance sin balón que los árbitros no puedan ver en el mismo partido. El belga tiene de plazo hasta mañana a las 18h. para apelar la posible sanción.
Además, la sanción a Dembélé no es la única. Chelsea y Tottenham han sido acusados de infringir la norma E20 del estamento del fútbol inglés que rige el funcionamiento de la Premier League. Esta norma fue vulnerada porque ambos equipos perdieron el control sobre sus jugadores y/o técnicos. Concretamente, en las trifulcas del final de la primera parte y la del final del partido, que acabaron, milagrosa y sorprendentemente, con ningún expulsado.
La FA estudiará dichos incidentes en los minutos 45 y 87 del partido entre los Blues y los Spurs para determinar posibles sanciones. Ambos equipos podrían reclamar la posible sanción hasta el día 9 de mayo, el próximo lunes.