Jake Livermore es un ejemplo de que la vida de un futbolista también puede ser dura, y es que el mundo entero se llevó las manos a la cabeza cuando uno de los jugadores más prometedores de la Premier League como él dio positivo por cocaína tras un partido de la máxima categoría del fútbol inglés. Poco después se conocieron los detalles al conseguir esquivar la sanción de por vida con la que la Federación Inglesa de Fútbol suele castigar estos casos, pues tuvo en cuenta los especiales eximentes del caso de Livermore. El jugador fue diagnosticado con una depresión clínica y recurrió a las drogas para superar la muerte de su hijo recién nacido, por lo que dadas las circunstancias del caso tan solo estuvo fuera del equipo unos meses.
Livermore debutó en 2012 con la selección inglesaEl jugador debutó con la selección inglesa en agosto de 2012 en un amistoso ante Italia, y aunque su carrera parecía truncada, Livermore ha conseguido recomponerse y volver a brillar en el Hull City gracias a la confianza de un Steve Bruce que nunca dejó de creer en él. Su equipo está en los play-offs de ascenso para regresar a la Premier y en gran medida ha sido por las actuaciones del ex-jugador del Tottenham en su centro del campo.
Esta semana los tigers se enfrentaban al Rotherham de Neil Warnock, probablemente el entrenador de la temporada por el milagro que ha conseguido en tan poco tiempo con el equipo, y aunque su posición en la tabla ya estaba determinada, decidieron dar un golpe en la mesa mandando un mensaje a los que serán sus rivales en las eliminatorias de ascenso.
El Hull remontó el tanto inicial de Frecklington antes del descansoLos visitantes se adelantaron con un golazo de Frecklington en lo que sería la única acción de peligro del United en todo el encuentro. Respondió rápido con otro tanto de bellísima factura del escocés Snordgrass, pero a los dos minutos observamos el que sería el gol del partido. El uruguayo Abel Hernández recogía un balón llovido del cielo con una chilena espectacular para cerrar la remontada en apenas un cuarto de hora. Sin embargo no sería más que el comienzo de la exhibición del Hull.
En el 40 entró en acción nuestro MVP de la jornada al aprovechar un pase en profundidad de Elmohamady y beneficiarse del error del portero que estuvo muy desafortunado durante todo el partido. Antes del descanso Diamé se sumó a la fiesta aprovechando un pase en profundidad de Livermore para dejar sentado al defensa y cruzar el balón con mucha calidad cuando se encontraba sólo ante el portero.
Poco después del descanso, en el 59, Robert Snordgrass dejó el balón de tacón dentro del área al ver que le doblaba Livermore, y este la envía al fondo de las redes con un fuerte derechazo por debajo de dos jugadores pegado al palo. Dos goles y una asistencia en una exhibición que los asistentes al KC Stadium no olvidarán en mucho tiempo.
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Los 83 puntos conseguidos por el Hull City esta campaña les han servido tan sólo para terminar en cuarta posición, pues Burnley, Middlesbrough y Brighton and Hove Albion han estado verdaderamente intratables, y este domingo 14 de mayo el Hull City visitarán al Derby County en la ida de las semifinales de ascenso.
Con uno de los rivales más complicados de la categoría en el comienzo de las eliminatorias, los tigers realizaron una exhibición de poder afirmando que están preparados para volver a la Premier League a las primeras de cambio, y para ello necesitarán al mejor Jake Livermore, MVP de la jornada 42. Tras 58 partidos en la Premier League y uno con la selección absoluta, nuestro protagonista nos demuestra a los 26 años que en ocasiones hace falta dar un paso atrás para poder dar dos al enfrente.