Terminó el cuento de hadas en Goodison Park. Lo que parecía hace dos temporadas un idilio destinado a triunfar ha terminado siendo una viciosa y complicada situación donde Roberto Martínez ha terminado por ser destituido a falta de un partido para el cierre de la campaña. La directiva del Everton ha perdido la paciencia tras la abultada derrota ante el Sunderland, pues resulta obvio que los jugadores ya no están del lado de Martínez.
El Everton ha perdido 18 puntos tras ir ganando esta temporadaBob se ganó una reputación de gran técnico por su gusto por el fútbol de toque e introdujo en sus tres años en Goodison un estilo poco visto en Inglaterra. En su primera temporada al mando tras conseguir la FA Cup con el Wigan, alcanzó a elevar a los Toffees a un récord histórico de puntos en la Premier League, un total de 72, solo superados en su historia en 1983 cuando ganaron el título de liga. La temporada inmediatamente siguiente vio como sufrían en la Premier League tras alcanzar la ronda de los últimos 16 en la UEFA Europa League, complicando mucho el cumplir su promesa inicial de conseguir traer el fútbol de Champions League a este lado del río Mersey.
Lo que fue su mayor virtud en un principio terminó por convertirse en su tumba, una gran falta de capacidad de reacción o cambio en el sistema. Cuando el Everton no conseguía dominar el balón, sufría y era incapaz de conseguir la victoria, y los aficionados observaban con gran frustración la falta de reacción desde el banquillo. Algunos hombres importantes como Leighton Baines hicieron pública su preocupación asegurando que algo debía cambiar en la forma de hacer las cosas en Goodison Park, y sin embargo Martínez siguió sin modificación alguna.
El Everton tan sólo ha conseguido cinco victorias como local esta campañaLa falta de química entre preparadores y jugadores se hacía cada vez más obvia y este año han conseguido batir otro récord impensable: desde que se instalase en Inglaterra el sistema de tres puntos, el Everton nunca había conseguido tan pocos puntos como local, pues este año tan solo han cosechado cinco victorias.
El español ha conseguido convertir en habituales a muchos jóvenes del filial, y se hizo fuerte este verano pasado en su decisión de conservar a Stones a pesar de las insistentes y atractivas ofertas del Chelsea por el defensa. Sin embargo ha cometido otros errores como el fichaje este pasado mes de enero del delantero senegalés Oumar Niasse, tercero más caro en la historia del club (13.5 millones de libras), pues tan solo ha sido titular en dos ocasiones.
Íntimo del presidente del club (Bill Kenwright), su marcha dejará una profunda sensación de vacío entre aquellos que creían que su club podía ofrecer algo más que el fútbol pragmático de David Moyes, y sin embargo ya son muchas las voces que reclaman la vuelta del escocés al banquillo.
El escueto comunicado del club rezaba lo siguiente:
'Lamentamos profundamente comunicar la destitución inmediata de Roberto Martínez como técnico del primer equipo. La junta directiva y los accionistas del club quieren agradecer la dedicación constante e implicación máxima de Martínez en sus tres años en el Everton.
De su mano alcanzamos los octavos de final de la UEFA Europa League y conseguimos un récord histórico de puntos en la Premier League, así como llegar a las semifinales de ambos torneos coperos domésticos. También queremos reconocer el importantísimo papel que ha jugado en desarrollar a muchos jóvenes del filial para convertirles en futbolistas consagrados a nivel internacional'.
Su magnífica reputación en Inglaterra unida a su corta edad hacen casi seguro que el de Balaguer regresará pronto a los banquillos de la Premier League, pero de momento y tras hacer oficial recientemente su marcha del Ajax de Ámsterdam Frank de Boer, parece que el club ya tiene decidido su sustituto. Martínez soñó con que otro fútbol era posible, y ha terminado saliendo por la puerta de atrás. Quizá lo consiga algún día, pero no será en Goodison Park.
